EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
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Estructura superficial y profunda en la Nueva Novela o la lógica de la ilusión: una estética de los nuevos tiempos.

por Jorge Rosas Godoy
Artículo publicado el 14/04/2007

Este artículo corresponde a la segunda parte de “Aproximación a la Estructura y Estética de La nueva novela”, de este mismo autor.

 

Resumen:

La ponencia consiste en desarrollar la aplicación de un modelo estético-semiótico (1) que nos interesa para resaltar la estructuración estética más que la semiótica, aunque, sin embargo, no podemos separarles del todo, ya que la una se materializa con la otra.

Para ello nos referiremos al acto de referir, en el cual propondremos: el proteismo del lenguaje, la voluntad apoética y la estrategia autodestructiva que usa Martínez. Enseguida veremos el acto de designar, que consiste en relacionar un significante con un significado que alude a un referente y para designarlo se distinguen tres modalidades: representativa, abstractiva y simbólica. Posteriormente haremos una revisión breve de cómo el acto de fisiognomizar descubre que la manipulación del significante es primordial para ello. Finalmente observaremos que en un acto llamadode simbolización estética hallamos una pluralidad de contra-dicciones (o antagonismos), de sentidos y de re-presentaciones de mundo, de fragmentos de tiempo y de espacio, de razonamientos, de lenguajes, de significados y de actitudes; pues con una de ellas Juan Luis Martínez parece interpelarnos igual que Heráclito: «Unamos lo completo y lo incompleto, lo congruente y lo divergente. De todas las cosas una, de una, todas». O como la poesía progresiva de Schlegel: «Poetizar el genio y llenar y alimentar las formas artísticas con sólida materia cultural de cualquier índole, animándolo con las vibraciones del humor. Ella encierra todo cuanto es poético desde el más elevado sistema del arte, el que contiene a su vez otros varios sistemas». En suma, Juan Luis Martínez, no sólo hace una apropiación del significante (expandiéndolo), sino también del significado, el cual entra casi con transparencia, pero al instante de producirse la conexión ojo-cerebro ésta es opacidad, pues el paradigma busca su asociación dinámica y renovadora o, a veces, reiteradora; entonces lo denotado es transcodificado por un Homo Significans y entonces es `a la connotación’, es decir, desde una realidad supuestamente real a una ilusoria, abriéndose, por lo menos, el acceso a un juicio valórico y estético: no es su verdad sino su aire de verdad lo que constituye el valor de ciertas obras de arte.

Palabras claves: estética, semiótica, estructura superficial, estructura profunda, acto de referir, acto de designar, acto de fisiognomizar, acto de simbolización estética, etc.

Abstract:

The report consists on developing the application of a model aesthetic-semiotic that interests us to stand out the aesthetic structuring more than the semiotic, although, however, we cannot separate them completely, since the one is materialized with the other one.

For we will refer us to the act of referring, in which we will propose: the proteismo of the language, the will apoética and the self-destructing strategy that Martínez uses. At once we will see the act of to designate that consists on relating a significant one with a meaning that he/she mentions to a relating one and to designate him they are distinguished three modalities: representative, abstractive and symbolic. Later on we will make a brief revision the express oneself act discovers that the manipulation of the significant one is primordial of how for it. Finally we will observe that in a called act of aesthetic symbolization we find a plurality of against-dictions (or antagonisms), of senses and of world re-presentations, of fragments of time and of space, of reasonings, of languages, of meanings and of attitudes; because with one of them Juan Luis Martínez seems to interpellate us the same as Heráclito: «Let us unite the complete thing and the incomplete thing, the appropriate thing and the divergent thing. Of all the things one of one, all». Or as the progressive poetry of Schlegel: «To poeticize the genius and to fill and to feed the artistic forms with solid cultural matter of any nature, encouraging him with the vibrations of the humor. She contains all that it is poetic from the highest system in the art, the one that contains other several systems in turn». In sum, Juan Luis Martínez, doesn’t only make an appropriation of the significant one (expanding it), but also of the meaning, which enters almost with transparency, but at once of taking place the connection eye-brain this it is opacity, because the paradigm looks for its dynamic and renovating association or, sometimes, reiterate; then that denoted is transcode for a Homo Significans and then it is `to the connotation’, that is to say, from a supposedly real reality to an illusory one, opening up, at least, the access in an opinion valorization and aesthetic: it is not really their true but their air what constitutes the value of certain works of art.

Key words: aesthetics, semiotic, structures superficial, it structures deep, act of referring, act of designating, express oneself act, act of aesthetic symbolization, etc.

ESTRUCTURA SUPERFICIAL: (Forma)

1. Acto de referir.

Al percibir una enunciación continua de cierta extensión nos damos cuenta que está articulada, o fraseada, en segmentos separados entre sí por pausas más o menos largas. Estos segmentos se relacionan con la estructura sintáctica de la enunciación y se llaman grupos fónicos. Por lo tanto, el fraseado respeta el aspecto semántico de la enunciación, además la articula en el tiempo, la ritmiza en su melodía o línea entonacional, por consiguiente en el fraseado y en la entonación se basa la articulación rítmico-melódica de la enunciación.

Esto es lo que podríamos leer en un texto cualquiera, pero no en La nueva novela, por lo tanto estaríamos ante un referente, más bien, clásico, el poema; en primera instancia, y el canon tradicional, en segunda. Mas, lo que realmente interesa es que Juan Luis Martínez, conocedor de estos rasgos, ha decidido pasarlos por alto, ya que lo referido por él no tiene sentido ni su confianza: el mundo de hoy, exacerbado por la razón y llevado a un punto de la sin-razón. De tal modo que debemos situarnos en las condiciones básicas del lenguaje: comprender y expresar. Y es aquí donde la apropiación de la realidad cambia, y más todavía, la voluntad eficaz de la expresión, puesto que «lo real es aquello que te chocará como realmente absurdo»(2). Por lo tanto aquí nos remitimos a una estética en donde el imaginario de La nueva novela se revela a través de la manipulación del significante para generar las frases como pseudofrases y que representan frases auténticas imaginarias, pero incluyéndolas en formas nuevas de re-presentación, en definitiva construyendo y haciendo construir mapas cognitivos, también nuevos. v.gr.:

LA REALIDAD I.
D.
(Fábula):

Érase una vez la realidad
con sus ovejas de lana real
la hija del rey pasaba por allá
y las ovejas balan Dios que bella está
la re la re la realidad

(Solapa I)

O bien

EL LENGUAJE
Tome una palabra corriente. Póngala bien visible sobre una mesa y descríbala de frente, de perfil y de tres cuartos.

(La nueva novela, pág. 24.)

Otro ejemplo:

LAS METÁFORAS.
Dada una vieja cajita de madera que quiero destruir o arrojar a la basura, ¿tengo el derecho de decir que la mato, que la espulgo,que la cocino, que la como, que la digiero, o bien, que la borro, que la tacho, que la condeno, la encarcelo, la destierro, la destituyo, la vaporizo, la extingo, la desuello, la embalsamo, la fundo, la electrocuto, la deshincho, la barro? Responda a cada una de estas preguntas.

(La nueva novela, pág.25.)

 

Entre muchos otros ejemplos, este es el imaginario que envuelve a Martínez y a la época: la búsqueda constante de un mundo otro, que permita la paz, la armonía, la distribución económica, la estética y la ética en el arte, el compromiso real de los políticos con sus ideologías, en fin, el imaginario es el mundo tal cual es, pero que está mal y por ello hay que cambiarlo, subvertirlo; puesto que «las aspiraciones sociales o políticas de cambio me parecen sueños» -dice- . Y esto es lo que hace constantemente Martínez en su obra, subvertir todo a través, eso sí, del lenguaje, de la manipulación del lenguaje, y especialmente del significante, «pues pienso que la verdadera poesía lo logra [el compromiso social] sin entrar en el juego de la violencia, porque la poesía es demoledora de hábitos» _explica en la entrevista que sostuviera con Guattari(3)-. No obstante, para él todo es significante, el mundo es significante, las acciones, los libros, las artes, la vida tal como está, etc. Mas este significante cobrará vigor casi como una diglosia que quiere rearticularse en pos de la verdad estética, por ello su libro es fragmentario, va resemantizando cada fragmento a través de la recursividad, pues así es posible, a la vez, sintetizar toda una tradición literaria con una plástica. Debemos tener presente entonces, que los desafíos del imaginario martiniano pasaron primero por asimilar sus gustos por la plástica y preferencias literarias hasta alcanzar una producción, un hecho estético que represente no sólo su placer inconsciente y consciente, sino también el estético verbal, pues él mismo aceptaría esta condición: «la poesía me mostró otra vida que me permite la aventura en el plano verbal, y la trasgresión de los códigos en ese plano»(4), esto es la condición del ser humano de generar lenguaje como la única facultad de diferenciación con los otros animales.

En definitiva el imaginario de Martínez, seguramente seguirá en lo más profundo de su obra, pero sólo intentamos acercarnos para develar de mejor manera un hecho estético que cambió la tradición literaria chilena después del gran paso de la antipoesía. Y aquí quisiera detenerme un instante frente a una reflexión que esboza ya Grinor Rojo(5), respecto del apronte de esta obra, nos referimos a la publicación de un poema titulado LA REALIDAD (Averiguaciones), en la antología editada por Micharvegas:(6)

 

La Realidad I.

A.
Pregunta:
¿Qué es la realidad? ¿Cuál es la realidad?
Respuesta:
Lo real es sólo la base, pero es la base
Lo real es aquello lo que te chocará como realmente absurdo.

B.
Afirmación:
El ser humano no soporta mucha realidad.

C.
Pregunta:
¿Qué era real en el universo?
Respuesta:
El universo es el esfuerzo de un fantasma para convertirse en realidad.

D.
(Fábula):
Érase una vez la realidad
Con sus ovejas de lana real
La hija del rey pasaba por allá
Y las ovejas balan Dios qué bella está
La re la re la realidad.
Nota:             «nada es real»           Sotoba Komachi

Dice Rojo:- «Los elementos que deben destacarse son el proteismo extremo del lenguaje _el que se desliza desde una sintaxis proposisional, con rasgos que se aproximan a los discursos de la lógica, al pastiche del cuento fantástico para acabar diluyéndose en un balbuceo pueril-, la voluntad apoética y la estrategia autodestructiva.»

Si bien es cierto, aquí Rojo analiza este poema que más tarde se tornaría en la REALIDAD I, la apertura del libro, no es menos cierto que, al parecer no le gusta o bien, simplemente no lo prefiere. Pero lo cierto es que se trata de un protolibro aquella publicación, ya que estos textos serían parte relevante del hecho estético final. Pero lo más importante aquí es la revisión muy culta, sabia e inteligente que se ejerce sobre el primer Martínez. Debemos, sin embargo, rescatar estos mismos elementos para proyectar el referente imaginario martiniano, ya que efectivamente, aquello que pudo parecer debilidad, hoy es fortaleza:

a) Proteismo extremo del lenguaje. Efectivamente, Martínez, se desliza desde la sintaxis hasta los silogismos, desde la separación del signo, especialmente desde el significante; de tal modo que éstos se sitúan, más bien, en un estado de inducción, ya que son «silogismos inductivos a partir de hechos particulares, de observaciones, de experimentaciones, para luego amplificar la validez de estas observaciones, todas ellas particulares y contingentes y extenderla, darle un ámbito y una validez mucho mayor de la que tenían: no ya mucho mayor, sino universal y necesaria»(7).

Ejemplos:

SILOGISMO HOMENAJE A RENÉ CREVEL
»EL MAS BUENMOZO DE LOS SURREALISTAS»

(ORATE PRO NOBIS): .. a, b y c.

«La muerte es el más azul de los caminos».
René Crevel

a. La muerte es un camino azul.

b. Todos los caminos son la muerte.

c. Luego, todos los caminos son azules.

NOTA:
«Tao» significa propiamente camino. Primitivamente esta palabra se usó para designar el curso de las estrellas en el cielo. Es el concepto fundamental de la filosofía china y es equivalente al «Logos» griego, y sin embargo, fundamentalmente distinto.

 

3 MEDITACIONES SOBRE RENE MAGRITTE

 

a M. Foucault

(Mis propiedades)

 

Y finalmente ha de observarse en III. TAREAS DE ARITMÉTICA (según consta en SUMARIO), pues aquí es evidente lo que mencionamos, los silogismos cobran vida poética a través de las asociaciones paradigmáticas antes que la sintagmática y luego se refrenda esta percepción mediante el sintagma que funciona como un traductor para «darle un ámbito y una validez mucho mayor de la que tenían» por lo tanto aquí, necesariamente ha de concebirse un nuevo mapa cognitivo estético, ya que el proceso de acomodación y luego de asimilación piagetano termina en nuevo constructo cognitivo, es decir, aquí, tanto Piaget como Jameson y Martínez piensan y provocan una nueva estructura cognitiva y, más aún, en los dos últimos, perceptiva y constelacional.

b) Voluntad apoética: En tanto en este elemento se puede apreciar realmente lavoluntad a-poética, en la medida en que Martínez sintetiza toda nuestra tradición literaria y artística y, por lo tanto, como el mismo Grinor reconoce «a Martínez no le quitan el sueño ni el uno [Parra] ni el otro [Neruda]», por ende en el período en que la poesía se renueva y se vive profundamente, éste decide simplemente crear, escribir; puesto que «el poeta se vuelve un instrumento para que el lenguaje hable o se escriba»(8), de tal manera que «los poetas han tenido siempre clara conciencia de ser escritos por el lenguaje, y una sensación de que la gratuidad de este don será pagada a un precio muy alto».(9) Aquí coincidimos con Eltit, en el sentido de que se «trata de encauzar ciertos flujos, ciertas emergencias, producciones con el fin de hacerlas legibles, pero la verdad es que el escritor no está pensando en esos términos, está pensando más, digamos ciegamente, en términos de producción»(10). Y por otra parte, esta voluntad se presenta como una manifestación extensional, o sea la escritura aquí se subvierte desde el desplazamiento del significante. En consecuencia, la voluntad a-poética es buscar la mejor forma de presentar lo impresentable, lo percibido, lo poético de las cosas y/o circunstancias. La poesía está más allá de la mera forma representacional de ella, vale decir, se puede re-re-presentar de cualquier forma, incluso desde el silencio (página en blanco) o desde la simple posibilidad del arte, pero muy especialmente desde la tradición que es trascendida no para simplemente romperla (vanguardia, antipoesía, neovanguardia) sino para direccionar un nuevo constructo del camino (TAO o LOGOS). Por lo tanto aquí, Martínez, está más allá de la poesía, está en el «camino» ORATE PRO NOBIS.

c) Estrategia autodestructiva: Esto es, en un principio, la disolución del lenguaje a través de la desaparición del contenido del significado; por lo tanto le otorga la validez al proteismo extremo, al significante, al significante silogístico, mediante la propiedad de la transparencia de la lengua, y especialmente del signo, que es tan claro que no nos damos cuenta de su forma material; y por ello el silogismo, que debiera tender al razonamiento lógico, se disuelve en uno poético. Vale decir, se sintagmatiza como denotativo, pero sólo es ilusión, ya que lo que importa es la connotación o paradigmatización que se pueda hacer del enunciado. Con otras palabras, el sistema, la ordenación en el plano lingüístico es con los materiales del discurso lógico-racional, científico, descriptivo y narrativo, que ya se ha hecho natural en aquel medio, pero es vacuo a la hora de humanizar, y más aún, de poetizar; por ello la sintaxis es denotativa y transparente. Sin embargo, la intermisión es el lenguaje, la articulación creativa del significante, y por lo tanto, busca la opacidad [cum reflexión]: la asociación mental, más bien, llamada por Saussure «paradigma» o asociación paradigmática y por Todorov: la paradigmática. En fin, la codificación de los significantes naturalizados por la razón se torna una creación estética, en cuya recepción se une al lector, consciente o inconsciente al horizonte poético:

creación verbal + creación factual = poesía.

Por ejemplo (sólo escribiré los títulos):

• EL ETERNO RETORNO.
• LA PSICOLOGÍA (PÁG. 16-18)
• LA LÓGICA ( PÁG. 22)
• EL CEMENTERIO MARINO (PÁG. 30)
• LA METAFÍSICA (PÁG. 31)

ENTRE MUCHOS OTROS.

Evidentemente que esta creación verbal se corresponde con la competencia lingüística y por lo tanto no se reduce a la lengua, sino que se abre al sistema todo, aquel que es capaz de articularse en `lugar de otra cosa’,de un referente, real o imaginario; pero desde la conciencia de esta facultad y por ende, de las grandes posibilidades de articulación del signo, especialmente, del significante que es el que re-presenta `la otra cosa’, al referente; más todavía, el del acto de designar.

2. El acto de designar: Consiste en relacionar un significante con un significado que alude a un referente. En el acto de designar se distinguen tres modalidades: representativa, abstractiva y simbólica.

a) La designación representativa: supone la presencia de la fase imitativa, representativa, del acto creativo, es decir, la obra como reproducción (de una realidad: la razón mimética y/o estética)

Esta designación se da en Juan Luis Martínez, como ya se adelantaba en la introducción, en la mimesis aristotélica. Esta realidad, es pues, sólo descriptible, ya que la mimesis aristotélica nos ponía en guardia respecto de que «El arte, en cambio, que imita tan sólo por medio del lenguaje, sea en prosa, sea en versos distintos mezclados o en versos de la misma clase, ha quedado hasta el presente sin nombre».(11) Y por lo tanto, consciente o no Martínez resuelve esta etapa imitatoria desde la percepción visual y por ende va acomodando la asimilación que hace del mundo en forma de lenguaje escrito; vale decir, esta es la primera forma en mostrar un mundo complejo, pero artificial, como lo es la escritura, una manifestación visible del lenguaje como sistema y a la vez como significante, una preescritura, especialmente esto último, como significante de la `ècriture’; ya él mismo se declara manipulador de significantes. Y es a partir de aquí que puede imitar el mundo en crisis, el mundo poco ético y poco sensible a la ilusión, por ello la mimesis que realiza tiene mucho más que el primer nivel aristotélico de mimesis, sino que se halla en el segundo:«cosas diferentes» o «en los objetos de la imitación», y en el tercero: «de forma diferente y no de la misma forma» o «el modo de hacer la misma imitación». Por ejemplo las páginas: 8, 20, 21, 36, 39, 57, 63, 64, 98, 105, 110, 116, 117, 124, 128, 140, 144,1 45, 146 y 147, entre muchos otros. Empero lo importante aquí es que hay manipulación de los significantes y más aún existe una expansión de ellos, pero como objetos utilizados desde el desplazamiento del sujeto al objeto. Todo, por cierto, para poder imitar una realidad que yace inasible e incomunicable y por lo tanto cualquier recurso está bien para poder llamar la atención de ese centro infinito que es el hombre; por cierto, desde una `estrategia autodestructiva’, neomoderna como ya vimos: autodestructiva porque es apocalíptica y demoledora como la crisis y, a la vez, neomoderna, por lo mismo, como única superación de la modernidad, si es que esta puede ser superada, ya que sólo ha habido una manifestación de estados de ésta, como ya contábamos acerca de la posmodernidad, incluso. Por ejemplo…

LA LOCURA DEL (AUTOR) (12)

(¡Vamos, cuéntame tu vida!).

A. EL OIDO DEL AUTOR:

¿Qué escucha cuando escucha
los trágicos      trotes      silenciosos
de un caballito      de madera      desarmado?

 

B. EL JARDIN DE SU LOCURA:

En el Jardín Azul de su Locura
crece el pequeño aster
de la razón.

 

C. LA AUSENCIA DE SU OBRA:

El silencio escucha silencio
y repite  en silencio
lo que escucha que no escucha.

 

VII (13)
EL DESORDEN DE LOS SENTIDOS
EL OIDO

a L. v. B.
(Study for a conversation piece).

1. El oído es un órgano al revés; sólo escucha el silencio.
2. Si el oído no fuera un órgano al revés, es decir, un órgano hecho para escuchar el silencio, sólo oiríamos el ruido ensordecedor que producen las galaxias, nebulosas, planetas y demás cuerpos celestes en sus desplazamientos a través de los enormes espacios interestelares.
3. Los sonidos, ruidos, palabras, etc., que capta nuestro oído, son realmente burbujas de silencio que viajan desde la fuente emisora que las produce hasta el órgano receptor de silencio que es el oído.

NOTA:
Por oposición, un hombre será o deberá ser siempre el centro del infinito.
Puesta a la dimensión humana, la pared de la taza sería sólo un muro virtual de contención. (14)

Bien, aquí la mimesis de Martínez está definitivamente al servicio de la infinitud del ser humano y para ello todo recurso o manipulación está bien para poder enfrentar al hombre y a la mujer de este tiempo a una realidad que está mal y que tiene que cambiar, por lo tanto se ve en la necesidad de subvertir, no sólo la escritura. v.gr.:

-Mire, hay que entender bien lo que es la subversión. Es un intento por cambiar un orden que nos parece mal. (15)

En fin, «la separación de significado y significante ha afectado a la sociedad moderna a través del arte.

(…) Desgraciadamente soy un poeta manipulador de significantes. Aunque no sé sí es peor manipular significados poniéndose al servicio de ideologías«(16).

En suma, la mimesis establecida en la producción de la forma, en el desplazamiento del sujeto al objeto será tratado en lo que sigue. Empero hay que recordar que, a pesar de que Juan Luis Martínez se confiesa manipulador de significantes, éste produce un nuevo significado, o a lo menos, una aproximación, luego de apropiarse «recursivamente» de los significantes que se han alejado de lo humano, que se han desplazado de la naturaleza humana como lo es el infinito, la poesía, el ideal, por ejemplo; dejándose arrastrar por la modernidad. Y no sólo por aquella que deviene de lo «llamado moderno», sino que también de aquella en que la «identidad unitaria», las identidades tan nítidas están terminadas:

Pienso que el arte que proviene en general del romanticismo alemán, del surrealismo está terminado porque el sujeto está terminado. Las identidades tan nítidas -usted, Félix Guattari, yo, Juan Luis Martínez- están terminadas, en cuanto al arte.(17)

Por lo tanto se transparenta el lenguaje. Es por ello que se manifiesta esta realidad en la obra a través de la expresión siguiente, escritura no-lineal, o sea, la fragmentariedad de la crisis moderna le lleva a ser un sujeto y un lector fragmentario, pero desde la perspectiva del «YO» y del sujeto que comúnmente conocemos, es decir, el»YO», como le comenta Guattari(18) a Martínez, son territorios existenciales que integran el «YO», el cuerpo, el espacio tradicional, el espacio ambiental, la etnia, los ancestros; hay una aglomeración no discursiva que hace que uno se integre a la existencia a través de todo tipo de dimensiones, de intensidades, pero también que todo se apague, cuando uno duerme o cuando tiene una crisis de angustia. A lo que Martínez le replica «pienso que nunca se apaga todo»(19). Nunca se apaga todo _dice Guattari-, pero uno constituye un todo, una especie de megalomanía ontológica (…) a lo que más tarde Martínez exclama: -Me interesa saber si para ud. es una cosa continua o fragmentaria y discontinua también. A lo que Guattari responde: -Ambas.

En consecuencia, la megalomanía vendría a emparentarse con la constelación adorniana y sólo para que la imagen de la fragmentariedad se aparezca en la escena, vale decir, el término de las identidades nítidas sólo podría ser aceptado como el término de una época, o como una crisis de la modernidad como lo asegura Paz: la modernidad está en una constante crisis… e incluso Lyotard, cuando dice que el postmodernismo… no es el fin del modernismo sino su estado naciente, y este estado es constante… De tal modo que, aunque suene a majadería o simple renuncia, la transparencia del lenguaje es decisiva para la manipulación de significantes (`naturalizados’ o desgastados por la razón de la modernidad) para la construcción estética. De hecho esta manipulación y/o `hecho estético’ se caracteriza, también por una escritura no-lineal, ya que es la mejor forma de revelar la designación representativa y la `razón mimética’; o sea, la no-linealidad está al servicio de la autodestrucción creadora que impone, tanto la transparencia del lenguaje como la manipulación del significante.

La escritura no-lineal en la obra de Martínez se manifiesta a través de la organización de la (des)construcción poética, vale decir, que va desde una perceptiva a otra sin tener una linealidad como el poema común o el verso común, ya que lo que se despliega aquí es la lógica irracional o ilusoria para construir el sentimiento, la emoción; aquí no está dada la percepción por sí misma como cuando nos enfrentamos a un sentimiento puro, vívido, sino que aquí se fuerza hasta nuestro interior, como hurgando en el limbo para proyectar mediante la evocación de la memoria de los sentimientos, recuérdese que se ha perdido la confianza en el lenguaje y entonces todo será probado indirectamente, no-linealmente, por la misma desconfianza, por consiguiente el hablante o autor interpelará para alcanzar una relación o posible respuesta del lector, pero que sea coherente con la recepción y la acción lírica, estética y ética del lector:

Resulta normal para la poesía, que lo que la obra dice del poeta y éste de la poesía sea lo mismo que toca y conmueve al lector. Pues el poema terminado, comprendido y apreciado exhibe, en cuanto conjunto, a lo lírico como tal. Allí, en el caso de cada poema, se determinan unos a otros el poeta, la poesía, el sentido de la obra y la experiencia del receptor. De esta constelación múltiple patrocinada por la obra poética depende el carácter único de la ocasión en que lo lírico se produce a cabalidad y también su efectividad, en rigor irrepetible. Por lo general la relación del poeta con la poesía y con los receptores de ésta, no constituye para el lector lírico no profesional un enigma digno de cuestionarse pues el poema ofrece todo lo que la ocasi6n precisa. En el caso del libro de Martínez, sin embargo, por el desconcierto que no puede dejar de experimentar, su lector se verá asaltado por preguntas y enigmas sin solución. El poeta ha preparado deliberadamente este resultado anómalo. ¿Qué hacer si deseamos entender, participar, a pesar de todos losobstáculos? (20)

Por ejemplo:

Cuando usted habla del infinito, ¿hasta cuántos kilómetros puede hacer sin cansarse?

-Se puede hacer cualquier cantidad de kilómetros siempre que se tenga el cuidado de descansar a razón de n palabras hablando del infinito por cada n cantidad de kilómetros de recorrido.(21)

 

 

 

NOTAS________
1. Ivelic, Radoslav: artículo: «Semiótica y estética».
Estructuras semióticas del arte. Revista chilena de semiótica, N°1, octubre de 1996. pp. 18-20.
http://rehue.csociales.uchile.cl/rehuehome/facultad/
publicaciones/semiotica/ivelic.htm
http://64.233.179.104/search?q=cache:6ab1tr8UFwsJ:csociales.uchile.cl/
publicaciones/biblioteca/docs/semiotica /semiotica1.pdf+ivelic,+radoslav:+semiotica
+y+estetica&hl=es&gl=cl&ct=clnk&cd=9#18
2. Martínez, La nueva novela. 1985. Solapa I: REALIDAD I. 1. Guattari, op. cit. 2. Martínez, 1993. 3. Opus cit. 4. Martín Micharvegas. Nueva poesía joven de Chile.
Buenos Aires. Noé. 1972. Citado por Grinor Rojo. Opus cit. 5. Manuel García Moreno. Lecciones Preliminares de Filosofía. Editorial losada. Buenos Aires. 31ª edición. p. 208, 1995. 6. Martínez, Notas para una entrevista. Respuesta sin preguntas. El Mercurio, cuerpo E3. 22 de junio de 2001. 7. Ibid.

8. Conversación con Diamela Eltit. Opus cit.

9. Aristóteles, opus cit.10. Martínez. pág. 92.11. Martínez. pág. 108.12. Martínez. pág. 112.13. Martínez, 1993.14. Ibid.15. Guattari, Op.cit. 2000.16. Ibidem.17. Ibidem.18. Carla Cordua. «J. L. Martínez: bloqueo lírico y desbloqueo». En Merodeos en torno a la obra poética de Juan Luis Martínez. 2001. p. 22.19. Martínez, 1985. p.12.20. Martínez, 1985. p. 31.

21. Martínez. 1985. p. 95. Apréciese también, que hay una similitud con el creacionismo y con Carroll, v.gr.: [«Brillaba, brumeando negro el sol;
agiliscosos giroscaban los limazones
banerrando por las váparas lejanas,
mimosos se fruncían los borogobios
mientras el momio rantas murgiflaba.»
Lewis Carroll.

 

CONTINUARÁ

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