EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
PORTADA | PUBLICAR EN ESTE SITIO | AUTOR@S | ARCHIVO GENERAL | CONTACTO | ACERCA DE | ESTADISTICAS | HACER UN APORTE

— VER EXTRACTOS DE TODOS LOS ARTICULOS PUBLICADOS A LA FECHA —Artículo destacado


Domingo Faustino Sarmiento y su aporte cultural en Chile (02).

por Cristian Sepulveda-Irribarra
Artículo publicado el 27/08/2012

3. Sarmiento y la Escuela Normal de preceptores.
Una vez que Sarmiento hizo notar su presencia en los círculos intelectuales chilenos, aparece en escena uno de los hombres de mayor relevancia en la vida de nuestro personaje, nos referimos a Manuel Montt. La amistad con Lastarria llevó al sanjuanino a encontrarse con él, iniciando una fructífera amistad cuyos resultados serán muy beneficiosos para la educación, específicamente para el desarrollo y mejoramiento de la instrucción primaria de nuestra joven república.

Justamente en el periodo que Sarmiento llega a Chile existieron discusiones y debates en torno a la educación chilena, pues se estaban haciendo variadas propuestas al respecto y el Ministro Montt fue uno de los que más contribuye a ellas. Es importante destacar la importancia del ministro en el desarrollo educacional chileno. Encina lo destaca muy bien en su libro, consignando que don Manuel Montt fue el estadista chileno que realizó la labor mas fecunda en el desarrollo y mejoramiento de la Instrucción Primaria en el país. Al asumir el mando, constata Encina, había 571 escuelas de enseñanza primaria, con 17.528 hombres y 5.603 mujeres. Al dejarlo, funcionaban 911 escuelas con 43.418 alumnos” (Canihuante, 1999) Otras de las iniciativas patrocinadas por Montt fue que por decreto el 21 de noviembre de 1840 se mandaron a hacer escuelas dominicales en los cuarteles cívicos de Santiago. Para aquella época, si bien la influencia de inmigrantes extranjeros en el país trajo como consecuencia el florecimiento cultural y junto con ello una preocupación especial por mejorar los niveles educacionales, también debemos valorar los esfuerzos por parte de algunos sectores chilenos en el mejoramiento educativo.

Montt presenta, por ejemplo, el 28 de julio de 1841 los gastos extraordinarios destacando: “Para el establecimiento de fomento de las escuelas de primeras letras i fundacion de una escuela normal, 10000 pesos”( Barros Arana, 1905), esto presenta un gran precedente en la inversión pública a la educación que hasta el momento era extremadamente precaria.

En virtud de lo anterior, en ocasiones se cae en un error pensar que la Escuela Normal, por ejemplo, fue solo y exclusiva obra de Sarmiento, sin embargo, a propósito de esto y a nuestro juicio, el mismo Sarmiento sobreestima su contribución en su obra “Recuerdos de Provincia” señalando:

“He creado escuelas donde no las habia; mejorado otras existentes; fundado dos colejios, i la Escuela Normal me debe su existencia. De allí han salido una multitud de jóvenes distinguidos que se han hecho una profesion relijiosa de la enseñanza, i prometen a Chile nuevos i mas seguros progresos en la carrera de la civilización” (Sarmiento, 1850).

Si bien, estas declaraciones poseen grandes verdades, sería erróneo afirmar que Sarmiento fue el único fundador de la idea y de la institución señalada, aunque no estamos desmereciendo su obra, al contrario, la destacamos, debemos ser precavidos en la interpretación de ciertas frases y declaraciones de Sarmiento, pues muchas de éstas han sido movidas por el impulso incontrolable por destacar entre los demás intelectuales.

Considerando los datos que disponemos, la idea nace en diversos ámbitos políticos y culturales, de hecho Andrés Bello en 1836 en un artículo publicado por el Araucano ya proponía la fundación en el país de Escuelas Normales de preceptores y recomendaba una mayor preocupación por parte del gobierno en relación a las escuelas públicas:

«Nunca puede ser excesivo el derecho de los gobiernos en un asunto de tanta trascendencia. Fomentar los establecimientos públicos destinados a una corta porción de su pueblo no es fomentar la educación: porque no basta formar hombres hábiles en las altas profesiones; es preciso formar ciudadanos útiles, es preciso mejorar la sociedad y esto no se puede conseguir sin abrir el campo de los adelantamientos a la parte mas numerosa de ella. y esto no se puede conseguir sin abrir el campo de los adelantamientos a la parte mas numerosa de ella. ¿Que haremos con tener oradores, jurisconsultos y estadistas, si la masa del pueblo vive sumergida en la noche de la ignorancia; y ni puede cooperar en la parte que le toca a la marcha de los negocios, ni a la riqueza, ni ganar aquel bienestar a que es acreedora la gran mayoria de un Estado? No fijar la vista en los medios mas a propósito para educarla, seria no interesarse en la prosperidad nacional. Abogo por el fomento y el mejoramiento de la instrucción primaria con un plan de estudios bien meditado. En las escuelas primarias debia enseñarse lectura, escritura, gramatica castellana, aritmetica y catecismo de la religión, y con el propósito) de enriquecer la educacion popular” ( Jobet,1960)

En sus palabras advertimos una total coherencia con los pensamientos del sanjuanino, conceptos que éste desarrolló en extensión y que formaron parte de los ideales educacionales de la década de 1840 y que analizaremos en parte en el presente capítulo. Más adelante Andrés Bello añade «para generalizar y uniformar a un mismo tiempo la instrucción nada más obvio y eficaz que la creación de escuelas que formen a los profesores«.(García Bacca, 1947) Por tanto, antes de la llegada de Sarmiento, la idea ya estaba tomando fuerza bajo el auspicio de Manuel Montt y Andrés Bello.

El resultado de estas discusiones y debates dio fruto el 18 de enero de 1842. Barros Arana lo recuerda de esta manera: “el ministro de instrucción pública servido siempre por don Manuel Montt, espedia un decreto cuyo primer artículo dice lo siguiente: “ Se establece en Santiago una escuela normal para la enseñanza e instrucción de las personas que han de dirijir las escuelas primarias en toda la estension de la República.” La enseñanza que allí se iba a dar era leer i escribir con perfeccion, i un conocimiento completo de los métodos de enseñanza mútua i simultánea : dogma i moral religiosa: aritmética comercial: gramática i ortografía castellana: jeografía descriptiva: dibujo lineal: nociones jenerales de historia i particulares de la de Chile. Los alumnos pensionados serian por entónces solo veintiocho, todos esternos, cada uno de los cuales recibiria una gratificación de cien pesos anuales para su mantencion i vestuario; pero contraian la obligación de servir siete años como preceptores en el lugar que les designare el gobierno. La escuela podría recibir mas alumnos, pero no pensionados(García Bacca, 1947). La educación chilena ya consideraba en sus gastos estos incentivos cuyo único objetivo era dar mayor relevancia a la educación y enaltecer la vocación docente. La conciencia del aporte monetario a la educación estaba en fases preliminares, sin embargo, fueron extremadamente significativos para lograr los objetivos que se perseguían.

Con este decreto se daba inicio a un largo proceso de mejoras de la educación en el que Sarmiento será protagonista en base a su nombramiento como Director de la Escuela Normal, cargo desde el cual podrá llevar a la práctica todas sus ideas pedagógicas. La creación de la Escuela Normal, marca un hito fundamental en la historia de nuestro sistema educativo, pues le va a otorgar sustento y fundamento a la enseñanza, y lo más importante de todo, es que contribuirá a lograr profesionalismo en el oficio de preceptor.

Según Ruth Aedo Richmon, el programa de estudios de la Escuela Normal comprendía en el primer año: Lectura, Escritura, Religión, Ética, Geografía Aritmética, Gramática Caste­llana, Música. Elementos de Historia Universal, Historia de Chile, Dibujo Técnico, Pedagogía y Agricultura; en el segundo año se estudiaban Ele­mentos de Contabilidad como formularios de cuentas, la correspondencia epistolar, y otros escritos de carácter comercial. El tercer año, era dedicado a la realización de la práctica profesional, la que se desarrollaba en la Escue­la Anexa a la Escuela Normal, periodo durante el cual cada profesor debía concentrarse en aquellas asignaturas que había estudiado en los dos prime­ros años( Richmon, 2000). De lo anterior se desprende que la preparación inicial de los primeros docentes fue bastante variada y completa y considerando la precaria formación de los que postulaban a la Escuela. En cuanto a su ingreso era necesario un examen, ya que los cupos eran limitados. Esta preparación variada que van a adquirir los futuros docentes será de suma importancia y el inicio de la profesionalización vocacional, pues será el primer paso para preparar formadores profesionales, principalmente dirigidos a enseñar en las escuelas primarias del país.

Ver continuación.

Print Friendly, PDF & Email


Tweet



2 comentarios

Hola! que escuelas fundó Sarmiento en Chile.
Gracias.

Por delia el día 09/09/2019 a las 01:20. Responder #

¿Él fundó escuelas en Chile? ¿Cuáles?

Por cattalina el día 22/08/2013 a las 15:24. Responder #

Comentar

Requerido.

Requerido.




 


Critica.cl / subir ▴