EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
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Sociedad del conocimiento y el entorno digital.

por Daniela Aguilar
Artículo publicado el 23/08/2019

Resumen
En la actualidad el computador ha alcanzado niveles muy altos de interactividad que ha llegado a ser fundamental dentro del actual entorno tecnológico, hasta ese momento el ser humano era el único portador de información interactivo, ya que era capaz de aplicar la información almacenada para resolver problemas y contestar preguntas. Apoyándose en la más moderna tecnología ahora se pueden producir industrialmente máquinas que también van a disponer de semejante capacidad interactiva. Justamente por esta razón, la informática y la tecnología de las comunicaciones constituyen pilares fundamentales de la sociedad de la información.

En las sociedades del conocimiento, las prácticas y los valores de creatividad e innovación desempeñan un rol importante aunque sólo sea por su capacidad de poner en tela de juicio los modelos existentes para responder mejor a las nuevas necesidades de la sociedad.
Nunca ha resultado tan difícil descifrar los misterios de cómo el hombre cambia las cosas, en su relación dinámica, finalmente cambian al hombre mismo, cada sociedad cuenta con propios puntos fuertes en materia de conocimiento.
Para aprender es fundamental tener objetivos que alcanzar, metas que cumplir. Y por tanto es imprescindible la motivación y el interés, la informática encontró en la tecnología digital su más importante motor de empuje y desarrollo; pero no incrementa las posibilidades de una construcción del conocimiento humano.
Las nuevas tecnologías de información junto con las comunicaciones son un recurso valioso e innovador, pues brindan herramientas poderosas, permite dominar estrategias básicas necesarias para construir conocimiento.

Palabras Claves: tecnología, informática, digital, conocimiento, sociedad, internet, información, innovación.

 

Abstract
Nowadays the computer has reached very high levels of interactivity that has become fundamental within the current technological environment, until then, the human being was the only carrier of interactive information, since he was able to apply the information stored to solve problems and answer questions. Relying on the most modern technology, machines can now be produced industrially that will also have similar interactive capacity. Precisely for this reason, information technology and communications technology are fundamental pillars of the information society.
In knowledge societies, the practices and values of creativity and innovation play an important role, if only because of their ability to challenge existing models to better respond to the new needs of society.
It has never been so difficult to decipher the mysteries of how man changes things, in their dynamic relationship, finally change the man himself, each society has its own strengths in knowledge.
To learn, it is essential to have goals to achieve, goals to achieve. And therefore motivation and interest is essential, computer technology found in digital technology its most important driving force and development; but it does not increase the possibilities of a construction of human knowledge.
The new information technologies together with communications are a valuable and innovative resource, because they provide powerful tools, it allows to master the basic strategies necessary to build knowledge.

Key Words: technology, computing, digital, knowledge, society, internet, information, innovation.

 

Introducción
Nunca había resultado tan difícil interpretar los misterios de cómo el hombre cambia las cosas, y cómo este proceso cambia las instituciones y cómo lo uno y lo otro, en su relación dinámica, finalmente cambian al hombre mismo. Según lo expresa J.K. Feibleman «Somos producto de las instituciones que hemos creado, y esto es así porque nosotros las hemos creado”.

Hay una interacción entre el hombre y sus obras, de forma que las consecuencias de sus obras le impulsan a realizar otras obras que tienen nuevos efectos, y así continúa el proceso hasta que es imposible decir qué es el hombre y cuál es su obra. (Cotterel, 1984)

Con el presente trabajo nos interesa conocer la relación dinámica que existe entre el hombre, el lenguaje y el contenido. Desde la tradición oral al internet, esta relación ha sido determinante para explicar cómo el hombre se comunica, cómo asimila, forma y transmite conocimiento, cómo cambia su entorno y, naturalmente, como se cambia a sí mismo.

Con la invención de las computadoras, la humanidad por primera vez estuvo en condiciones de fabricar un portador de información interactivo. El ser humano era el único portador de información interactivo, porque era capaz de aplicar la información almacenada para contestar preguntas y resolver problemas. Apoyándose en la tecnología moderna, ahora se pueden producir industrialmente máquinas que también van a disponer de semejante capacidad interactiva, Por esta razón, la informática y la tecnología de las comunicaciones constituyen pilares básicos de la sociedad de la información.

En la actualidad el computador ha alcanzado niveles muy altos de interactividad que ha llegado a ser fundamental dentro del actual entorno tecnológico-digital, la unión del sector de la informática y las telecomunicaciones ha permitido conformar la llamada «Infraestructura Global de Información», fundamento de las grandes autopistas de información, cuyo exponente actual es la Internet.

La lógica fuzzy es esencialmente local, dependiente del contexto y viene a ser una representación semántica que violente lo menos posible las estructuras con sintaxis forzada; es flexible, de carácter más bien analógico que digital. Quién sabe si, en el futuro y con su misma evolución hacia el Soft-Computing, la lógica fuzzy no podrá ser una ayuda para comprender y “normalizar” los patrones del hipotético lenguaje del pensamiento que, frente a la sintaxis de los lenguajes ordinarios, parece ser inicialmente semántico. (Trillas, 1998)

El éxito del sector de las comunicaciones dentro del campo tecnológico ha sido el descubrimiento y perfeccionamiento de nuevos medios para la transmisión de información como puede ser el caso de la fibra óptica.

«En un primer y no tan lejano momento, las informaciones procesables por un sistema computarizado se reducían a lo que podía expresarse por signos alfabéticos o numéricos. Pronto, la digitalización de representaciones de toda naturaleza hizo que formas, colores, luces, sonidos, olores, temperaturas y casi cualquier expresión de la realidad, fueran susceptibles de registro, almacenamiento, proceso, reproducción y transmisión por medios informáticos. Esto amplió enormemente la posibilidad del uso de técnicas de procesamiento de datos, las que comenzaron a desplazar a las técnicas analógicas en casi todos los aspectos de la vida diaria». (Millé, 1995)

La informática encontró en la tecnología digital un motor de empuje mas importante y desarrollo; la utilización del sistema de numeración binario ha permitido almacenar, conducir y reproducir grandes cantidades de información de todo tipo y características para su en todos los aspectos.

Métodos y Materiales
La sociedad de la información, vinculada a la sociedad del conocimiento, sería aquella que hace de la transmisión de informaciones el soporte para la amplificación y desarrollo de los conocimientos, valores y tecnologías o técnicas disponibles. Actualmente, la sociedad de la información está vinculada necesariamente a las tecnologías que hacen posible dicha transmisión: las tecnologías de la información (TIC). Su desarrollo ha dado lugar a lo que conocemos como ‘entorno digital’ que constituye un nuevo ámbito de ‘realidad’ compartida en dicha sociedad. De acuerdo con lo anteriormente afirmado, la pertenencia de cada individuo a esa sociedad de la información y el conocimiento, exigirá que pueda estar en disposición de reconocerse y actuar en el entorno digital para participar en el desarrollo de la misma compartiendo conocimientos y valores, incrementando así su capacidad de desarrollo personal y social. Este desiderátum, como veremos más adelante, es meramente eso, una aspiración que, en las actuales circunstancias, no se vincula al fomento de las competencias necesarias para impulsar la existencia de ciudadanos con facultades imprescindibles para ser miembros activos en la sociedad del conocimiento. (Barroso Jerez, 2013)

La red de redes, como hoy se conoce a la Internet, surgió en diciembre de 1969 como una red experimental (ARPANET), que conectaba entre sí los centros de información de tres universidades norteamericanas y el Instituto de Investigaciones de Stanford.

A finales de la década de los 80 la Fundación Americana de la Ciencia (NSF), puso en funcionamiento la red denominada NSFnet, con el propósito de permitir que las universidades y centros de investigación pudieran hacer uso de sus grandes computadoras. Estas conexiones comenzaron a utilizarse para el envío de correo electrónico, transferencia de datos y archivos, constituyéndose, de esta forma, en la columna vertebral de Internet, que como sabemos es hoy el fundamento de la Infraestructura Global de Información.

Ahora bien, en la Internet es donde adquiere connotación práctica toda la problemática que generan las categorías conceptuales «información», «conocimiento» y «cultura» dentro de un entorno digital.

Internet no sólo es un nuevo medio de información y comunicación, sino que, junto con otros sistemas tecnológicos periféricos (multimedia, infojuegos, realidad virtual, etc.), configura un nuevo espacio social, electrónico, telemático, digital, informacional y reticular, al que cabe denominar «tercer entorno». El tercer entorno se superpone a los otros dos, el campo y la ciudad (physis y polis), y genera profundas transformaciones en la vida humana y social, debido a que tiene una estructura matemática, física, etc., muy distinta a la de los entornos naturales y urbanos. La emergencia del tercer entorno modifica casi todas las acciones humanas (la guerra, las finanzas, la ciencia, el comercio, el ocio, la cultura, el arte, la medicina, la enseñanza, la delincuencia, etc.). (Echeverria , 1999)

Desde el punto de vista técnico en la Internet la información y todo tipo de contenidos, se convierten en datos electrónicos mediante su digitalización; los datos son descompuestos en «paquetes» digitales que escapan al simple conocimiento sensorial del hombre. Durante el proceso de transporte y comunicación los «paquetes» son desmontados y vueltos a ensamblar; proceso en el cual están involucradas múltiples organizaciones, múltiples dispositivos y múltiples jurisdicciones.

Alguien dijo que el mundo se está encogiendo, pues la Internet, obrando como un sistema nervioso central, nos proporciona nuevos «ojos» y nuevos «oídos» para alcanzar con facilidad sitios distantes haciendo uso de la «virtualidad»; término empleado para connotar la simulación y visualización de todo tipo de procesos, en los cuales el usuario puede participar y percibir sensorialmente los resultados (Zapata López, 1995).

En la sociedad actual resulta bastante fácil para las personas acceder en cada momento a la información que requieren. Debemos luchar contra la tradición porque en el colegio nos enseñan a memorizar pero no a hacernos preguntas. Por eso resulta un reto complejo porque el que pregunta se convierte en protagonista activo que construye su conocimiento en la búsqueda de respuestas. En cierta manera es tan sencillo, todos estamos capacitados para hacernos preguntas, no hace falta esfuerzo físico, una mente privilegiada ni estatus económico sino el mínimo de inteligencia que todos los humanos tenemos y un poco de imaginación.

El camino para tratar de ampliar el ámbito de las cosas que sabemos y apropiarnos de las que no sabemos. La pregunta es el punto de partida, el disparador. Sin embargo en realidad seguimos obsesionados en medir la inteligencia usando criterios artificiales que arrojan poca luz sobre este espinoso asunto. El aprendizaje natural del ser humano parte del modelo del aprendiz, se aprende haciendo, cometiendo errores, reflexionando sobre las causas y rectificando para buscar soluciones, casi siempre con ayuda de alguien más experimentado.

La conclusión es muy simple: Para aprender es fundamental tener objetivos que alcanzar, metas que cumplir. Y por tanto es imprescindible la motivación y el interés. Primero la práctica, la acción, luego la teoría. Parece sencillo pero no lo es. Cualquier intento de facilitar el aprendizaje, por los medios que sea, que no parta desde los intereses, las preocupaciones, las necesidades de aquellos a quienes va dirigido, está condenado a tener problemas. (Domingo Juan, 2011).

Cada sociedad cuenta con sus propios puntos fuertes en materia de conocimiento. Por consiguiente, es necesario actuar para que los conocimientos de que son ya depositarias las distintas sociedades se articulen con las nuevas formas de elaboración, adquisición y difusión del saber valorizadas por el modelo de la economía del conocimiento.

Hay siempre diferentes formas de conocimiento y cultura que intervienen en la edificación de las sociedades, comprendidas aquellas muy influidas por el progreso científico y técnico moderno. No se puede admitir que la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación nos conduzca –en virtud de un determinismo tecnológico estrecho y fatalista a prever una forma única de sociedad posible.
En las sociedades del conocimiento, los valores y prácticas de creatividad e innovación desempeñarán un papel importante aunque sólo sea por su capacidad de poner en tela de juicio los modelos existentes para responder mejor a las nuevas necesidades de la sociedad. La creatividad y la innovación conducen asimismo a promover procesos de colaboración de nuevo tipo que ya han dado resultados especialmente fructíferos. (Castells, Drucker, & Faure, 1996 )

No hay una, sino varias brechas digitales multiformes que, lejos de excluirse mutuamente, se combinan entre sí en función de las situaciones nacionales y locales. En efecto, los factores que influyen en la brecha digital son múltiples:

  • Los recursos económicos: El precio todavía muy elevado de un ordenador y de las telecomunicaciones para los particulares en los países del Sur, así como el costo elevado de las inversiones en infraestructuras, representan un poderoso factor de desigualdad.
  • La geografía: La asimetría entre las ciudades y el campo crea situaciones de profunda desigualdad. En los países del Sur, las dificultades para acceder a la tierra y al crédito, la libre circulación de la mano de obra, las deslocalizaciones y el impacto de los media han provocado un desarrollo sin precedentes de las zonas urbanas en detrimento de la participación de las regiones rurales en la revolución de las nuevas tecnologías. En la India, el 80% de las conexiones con Internet se efectúa en las 12 ciudades más importantes del país. Aunque las tecnologías nómadas ofrecen una posibilidad sin precedentes para romper el aislamiento de las zonas rurales,13los operadores de telecomunicaciones en las regiones apartadas de los países del Sur no las han difundido todavía suficientemente.
  • La edad: Los jóvenes se sitúan a menudo en cabeza con respecto a la utilización de las innovaciones tecnológicas y sus aplicaciones, pero constituyen un público especialmente vulnerable a las dificultades económicas y sociales. Por otra parte, el trabajo de reciclaje que necesitaría la puesta al día de las personas de cierta edad al ritmo actual de las innovaciones tecnológicas puede ser un obstáculo insuperable, teniendo en cuenta la carencia de estructuras de formación adecuadas. Una formación sistemática de los jóvenes en las nuevas tecnologías y una mayor solidaridad entre las generaciones en beneficio de las personas de más edad permitirían reducir las brechas existentes y contribuirían a reforzar los vínculos sociales y familiares en las sociedades del conocimiento emergentes.
  • El sexo: Las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito de las nuevas tecnologías es otra faceta de la brecha digital. En efecto, casi los dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres. En los países en desarrollo, una mujer de cada dos por término medio no sabe leer. Aunque en los países industrializados las mujeres representan una proporción bastante considerable de los usuarios de Internet, en los países en desarrollo existe el riesgo de que acumulen una serie de desventajas que les impidan acceder a las nuevas tecnologías.14• La lengua: Representa un obstáculo importante para la participación de todos en las sociedades del conocimiento. El auge del inglés como vector de la mundialización restringe la utilización de los demás idiomas en el ciberespacio, tal como puede verse en el Capítulo 9 del presente Informe.
  • La educación y la procedencia sociológica o cultural: Desde mediados del siglo XIX la escuela obligatoria permitió afrontar los desafíos planteados por la primera y segunda revoluciones industriales. Cabe preguntarse si en el siglo XXI la iniciación a las nuevas tecnologías no está destinada a convertirse en un elemento fundamental de la “educación para todos”. La evolución de la sociedad “postindustrial” necesitará inversiones considerables en educación y formación. Aquí, una vez más, se da una íntima conexión entre la sociedad de la información y las sociedades del conocimiento.
  • El empleo: En muchos países, el acceso a Internet sólo se efectúa en los lugares de trabajo y los “cibercafés”, que distan mucho de estar al alcance de todos los bolsillos. La brecha tecnológica va a menudo unida a la brecha en materia de empleo.
  • La integridad física: En el año 2000, sólo un 23,9% de los discapacitados poseía un ordenador personal en los Estados Unidos, mientras que esa proporción ascendía al 51,7% en el resto de la población.15 Como la mayoría de los discapacitados suelen estar confinados en sus domicilios, Internet representa para ellos una posibilidad única de reinserción social, por ejemplo mediante el teletrabajo. Sin embargo, los discapacitados acumulan desventajas económicas, culturales o psicológicas que contribuyen a ahondar la brecha digital. Además, las discapacidades físicas en sí mismas representan un importante obstáculo para la utilización de los ordenadores. En el año 2000, un 31,2% de los discapacitados mentales tenía acceso a Internet en los Estados Unidos, pero esa proporción disminuía progresivamente entre los sordos (21,3%), las personas con dificultades para utilizar sus manos (17,5%), los deficientes visuales (16,3%) y los discapacitados motores (15%). No obstante, es preciso reconocer los esfuerzos de los constructores para crear instrumentos que facilitan la utilización de los ordenadores por los discapacitados, por ejemplo la posibilidad de acceso a menús contextuales utilizando el teclado con una sola mano.
    La difusión de las nuevas tecnologías acelera el desarrollo de las sociedades del conocimiento, la contribución de las tecnologías de la información y comunicación más antiguas como el libro, la radio o la televisión herciana será también determinante en este proceso. Al igual que las nuevas tecnologías, la elec-tricidad y las ondas radiofónicas pueden contribuir a la construcción de las sociedades del conocimiento. incluso en la era de Internet y las nuevas tecnologías, es importante apoyar la creación de emisoras de radio rurales y comunitarias. Gracias a la radio –y no a Internet– muchas comunidades pobres y aisladas pueden ofrecer a sus miembros, y en especial a las mujeres, la posibilidad de hacerse oír, de participar en la vida política y de acceder a un cúmulo considerable de informaciones y conocimientos especialmente útiles para la vida cotidiana. (Bindé, 2005)

Las nuevas tecnologías abren paso a una educación basada en el desarrollo del aprendizaje electrónico. Este término sirve para designar una amplia gama de utilizaciones de esas tecnologías, desde el trabajo en ordenador en las aulas hasta las carreras cursadas totalmente a distancia que han aparecido hace poco. La enseñanza virtual permite una supervisión individualizada, unida a una flexibilidad de la Gestión del aprendizaje y a una mayor autonomía en la adquisición del saber. Más allá de las ofertas educativas institucionales, Internet tiende a convertirse en el medio privilegiado de la autodidáctica, suministrando instrumentos de aprendizaje informal y facilitando la creación de aulas virtuales.Con Internet han surgido comunidades virtuales de educandos en todos los niveles de la educación, que van a ampliarse y diversificarse. Han surgido instituciones importantes de enseñanza a distancia, tanto en los países industrializados como en los países en desarrollo. Ocho de las once universidades a distanciaexistentes en el mundo están ubicadas en países del Sur. La experiencia demuestra que esas universidades están en condiciones de explotar al máximo las nuevas tecnologías, pero las inversiones financieras en campus virtuales siguen siendo muy onerosas.

El e-learning va a verse confrontado a los mismos problemas con que tropiezan la investigación y las actividades que exigen un alto nivel de conocimientos. Se están empezando a depositar patentes para proteger los métodos de aprendizaje y algunos profesores piden incluso derechos de autor por sus cursos. Según algunos expertos, la educación abierta y a distancia podría reemplazar definitivamente a la escuela y el modelo de enseñanza en clase.

Algunos ya imaginan que, además del aprendizaje a domicilio, se crearán centros comunitarios de aprendizaje en los que desaparecerá el encuadramiento de los individuos por edad, así como la división del tiempo entre actividades y vaca-ciones. Esos centros tendrán por alumnos a niños y adultos, albergarán oficinas de asesoramiento educa-tivo, poseerán ordenadores conectados con Internet y bases de datos, y contarán con docentes para guiar un tipo de aprendizaje en el que la simulación desempeñará un papel muy importante. Por ahora, hace falta aún esclarecer la relación entre distancia y aprendizaje.

En efecto, no basta con comunicar para transmitir. No basta con conseguir o intercambiar información mediante un simple clic con el ratón para adquirir un conocimiento y compartirlo. Por eso, se siguen planteando diversos interrogantes sobre la validez del e-learning: ¿Las comunidades virtuales pueden reemplazar verdaderamente a las comunidades reales en todos los planos? ¿La tutoría a distancia es capaz de suscitar y mantener el deseo y la motivación de aprender? ¿Distancia y confianza pueden ir al unísono? ¿Cómo garantizar que el aprovechamiento compartido en el plano pedagógico no sufra las consecuencias de las múltiples formas de apropiación de los conocimientos? (Bindé, 2005).

El conocimiento humano es una propiedad emergente que supera la cantidad y característica de las informaciones que procesa cada individuo. Para construir conocimiento el individuo ha de poseer competencias para dotar de interpretación a las informaciones y convertirlas en información significativa.

Resultados
Múltiples elementos se encuentran relacionados con la globalización y uno de ellos corresponde a los adelantos en materia de comunicación, información, electrónica y tecnología. No hay duda de que los avances en estas materias han conducido a una reconfiguración de la población mundial en sus diferentes niveles: social, cultural, político y económico, afectando las formas de interpretar la ciudadanía, la identidad, el territorio, la nación, los derechos, etc. De esta manera, se observa una homogenización progresiva de las formas culturales de los pueblos (Ianni, 1996), lo cual se debe entender como prácticas y creencias adquiridas y exteriorizadas aprovechando los elementos tecnológicos, la comunicación y el acercamiento entre las comunidades.

Los primeros estudios sobre la sociedad de la información hicieron hincapié en el peligro de aparición de lo que se ha denominado la ‘brecha digital’. Inicialmente se señalaron los riesgos de una fractura social, originada por factores de tipo socioeconómico, que dividirían a la sociedad de la información entre los individuos con capacidad para acceder a las herramientas y soportes informáticos y los que se verían excluidos. Si bien es cierto que las variables de tipo socioeconómico siguen teniendo un peso específico al considerar las diferencias de oportunidades en el acceso a la sociedad de la información, el abaratamiento de los costes de hardware y software, ha permitido que, en muchas sociedades, se haya impulsado un consumo generalizado de las herramientas vinculadas al entorno digital.

A pesar de estas limitaciones, durante los últimos años del siglo pasado las prospectivas sobre la generalización del uso de las TIC preveían que estos nuevos canales de información impulsarían el desarrollo de más y mejores oportunidades de desarrollo social y personal, asumiendo que la sociedad de la información necesariamente daría lugar a una sociedad informada, una sociedad en la que cada individuo poseería y desarrollaría las capacidades necesarias para ser un miembro activo en la sociedad del conocimiento. (Gates, Myhrvold, & Rinearson, 1996)

Múltiples elementos se encuentran relacionados con la globalización y uno de ellos corresponde a los adelantos en materia de comunicación, información, electrónica y tecnología. No hay duda de que los avances en estas materias han conducido a una reconfiguración de la población mundial en sus diferentes niveles: social, cultural, político y económico, afectando las formas de interpretar la ciudadanía, la identidad, el territorio, la nación, los derechos, etc. De esta manera, se observa una homogenización progresiva de las formas culturales de los pueblos (Ianni, 1996), lo cual se debe entender como prácticas y creencias adquiridas y exteriorizadas aprovechando los elementos tecnológicos, la comunicación y el acercamiento entre las comunidades.

Para abordar la reflexión de lo que supone el entorno digital y su vínculo con la construcción de conocimientos, vamos a explorar algunos aspectos que nos resultan significativos. Tal como hemos expuesto, la construcción del conocimiento no es sólo deudora de la capacidad para acceder a la información, por encima de ello es la capacidad para atribuir significado válido a dicha información, lo que puede permitir (o impedir) conocer. En segundo lugar, la sociedad de la información se ha definido como aquella que hace del acceso a la información el instrumento que ha de potenciar la construcción y desarrollo de conocimientos. En tercer lugar, la sociedad de la información, vinculada a las TIC, ha dado lugar a un nuevo ‘entorno’ -el entorno digital- en que los individuos adquieren y desarrollan nuevos significados. Abordaremos ahora el análisis de estas afirmaciones.(Barroso Jerez, 2013).

En el entorno digital (si bien se van desarrollando e implementado estrategias que persiguen acercar las ontologías de los motores de búsqueda de información a los requerimientos de los usuarios humanos) los procedimientos automáticos de búsqueda de información se fundamentan en estimaciones estadísticas sobre etiquetas lingüísticas previamente utilizadas por los usuarios en la búsqueda de información. Así los procedimientos automáticos de búsqueda de información adopta estrategias de captura de información, sobre procedimientos previos de un usuario, como asunciones previas para optimizar ulteriores búsquedas. Dicho en otras palabras, se modeliza al usuario de acuerdo con el ingreso, en el motor de búsqueda, de etiquetas que dicho usuario previamente ha utilizado. “Estos sistemas normalmente adoptan asunciones sobre el contexto de búsqueda en los que operan y los usuarios que los usan”. (Marchionini & White, 2010).

En el uso del entorno digital es habitual que, en la búsqueda de información, los usuarios ingresen etiquetas de acuerdo con sus expectativas cognitivas, de acuerdo con lo que, en su dominio de conocimientos, sea significativo; no obstante, el motor de búsqueda automática puede contener una ontología no coincidente con el dominio del usuario. Un ejemplo clásico son los enlaces de tipo “preguntas frecuentes” o “enlaces de interés”; en numerosos casos este tipo de enlaces carecen de interés para los usuarios cuyas dudas transgreden el valor estadístico de las dudas o requerimientos de la media. (Barroso Jerez, 2013)

La búsqueda de información considerada como una actividad humana es parte de la actividad general de la vida. Puede tener lugar en pocos segundos o a lo largo de toda la vida, puede ser muy puntual, o puede estar integrada en el ritmo de la vida cotidiana. Coloquialmente, búsqueda de información y buscar información son sinónimos; sin embargo nosotros hacemos la distinción de que la búsqueda de información es una actividad únicamente humana mientras buscar información puede ser realizada por máquinas y humanos Aunque la búsqueda de información es impulsada por las necesidades y los comportamientos humanos, y son por lo tanto muy variables, hay varias subactividades comunes que pueden ser apoyadas por un buen diseño técnico. En última instancia, los sistemas de búsqueda bien diseñados, tienen por objeto apoyar estas subactividades y el proceso global de búsqueda de información. En la actualidad, la mayoría de los sistemas de búsqueda se centran en una o unas pocas de estas subactividades llevadas a cabo por las máquinas y los seres humanos. En la medida en que son compatibles con otros tipos de aplicaciones de procesamiento de información, que apoyan los objetivos más amplios que motivan la búsqueda, el procesamiento de información es adecuado, con independencia de que buscamos sistemas más integrales en el futuro. (Marchionini & White, 2010)

En la actualidad las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) han generado una revolución cultural profunda, que cambia todos los modos y patrones de nuestras vidas y, por tanto, está obligada a lograr cambios dramáticos también en la educación. Anteriormente tanto como la comunicación cómo el acceso a la información se realizaba de manera diferente. A partir de finales del siglo pasado empezaron a surgir dispositivos de comunicación y almacenamiento tales como Correos electrónicos, PDA, cámara de fotos, agenda electrónica, reloj despertador, calculadora, microproyector, GPS o reproductor multimedia, así como los teléfonos celulares, teléfonos inteligentes (smartphones), Blackberry y los Iphone.

El término TIC se ha venido empleando como parte de las tecnologías emergentes que en la actualidad han obligado a las sociedades a transformarse y tienen relación con el uso de los diversos medios informáticos que permiten el almacenamiento, procesamiento y difusión de los diferentes tipos de información. En síntesis, constituye un elemento que se ha adherido a la cultura en su totalidad: “la transformación que están produciendo en nuestros modos de hacer –aún las actividades más cotidianas– y la magnitud en que han potenciado nuestras capacidades, las han convertido en un elemento indispensable para individuos y sociedades”. (Depetris, y otros, 2008).

El empleo de los medios informáticos como computadores, software y hardware, para el manejo de la información se han observado como una necesidad imperante del medio globalizado. Esto responde al nuevo esquema mundial que ha transformado el espacio en una sociedad del conocimiento. Señala sobre el tema (Pérez, 2005): En el actual contexto social y económico las siglas TI, tecnologías de la información, y TIC, tecnologías de la información y comunicaciones, no son ajenas a ningún ámbito y forman parte de la vida cotidiana tanto de ciudadanos como de las empresas, donde indiscutiblemente se les reconoce como pilares básicos para el desempeño normal de la actividad humana.

Por su parte, (Marqués, 2001) describe que las TIC tienen múltiples funciones dependiendo del campo en el que se utilice: económico, social, político y cultural. Dentro de las funciones relacionadas con la generación de conocimiento se encuentran:

  1. Posibilitar la comunicación, la transmisión de la información y la construcción de comunidades de aprendizaje autónomo.
  2. Potencializar los procesos a nivel de pensamiento, permitiendo que las personas construyan estructuras mentales y nuevas formas de pensar.
  3. Organizar, clasificar y analizar la información en términos de eficiencia para mejor manejo y mayor acceso por parte de la sociedad.
  4. Crear nuevos espacios y metodologías para la enseñanza y el aprendizaje, como el campo del e-learning, fortaleciendo procesos metacognitivos.
  5. Generar nuevos modelos de aprendizaje para las comunidades. A partir del desarrollo tecnológico la información aumenta y ello conduce a la generación de mayor conocimiento, pues la información se convierte en un recurso cuya disponibilidad es cada vez mayor. No es posible comprender el avance de la ciencia y la investigación actual sin hacer mención al desarrollo tecnológico y al auge de las TIC. Estos corresponden a medios que fortalecen la socialización, reproducción y expansión de los conocimientos a fin de que sigan acumulando.

En el contexto educativo nos encontramos dos grandes protagonistas ante estos cambios, los primeros los docentes, que deben desarrollar prácticas pedagógicas efectivas que les permitan maximizar el empleo de los pocos artefactos tecnológicos disponibles. Sin embargo, para lograr estas prácticas pedagógicas, los docentes requieren de una formación tecno-pedagógica apropiada y programas de investigación educativa, que les permitan maximizar los recursos existentes desde sus realidades educativas. ( Izquierdo, 2017)Por esta razón los docentes deben tener conocimiento de las TIC ya que ellas brindan oportunidades de mejorar la calidad de la educación que se imparte en un porcentaje nada despreciable, para tomarlas y hacer uso de ellas. Así pues, el objeto de la formación del profesorado es la adquisición y actualización de competencias profesionales para poder desarrollar el currículo y, a su vez, mejorar la calidad de la enseñanza que se imparte en las instituciones. (Moreno, 2005) Por otro lado, se encuentran los estudiantes quienes muestran un despliegue de una gran habilidad en el uso de dichos dispositivos y plataformas. Pero a pesar de los beneficios, se debe tener precaución puesto que está generando dependencia al tiempo que se recababa información sobre el grado de autonomía y responsabilidad de los jóvenes, así como su sentido crítico para discriminar la información que les llega La flexibilidad en el uso de las TIC y redes para educación superior atiende a la estructuración de contenidos, en tiempos y espacios de comunicación sincrónica y asincrónica, evaluación de pares y otros, lo que disipa un encuadre jerárquico de poder, entre quienes deciden y lideran y los que son liderados, entre los que enseñan y los que aprenden, entre el diseño, la gestión y la evaluación como momentos disociados, entre el costo y el beneficio, que sólo es un análisis económico y no considera el impacto social. (Fainholc, 2016).

Las TIC se convierten en el medio de contacto entre el profesor y el estudiante para intercambiar información que derivará en la construcción conjunta de conocimiento. Entre ellos se encuentran: página web, correo electrónico institucional, biblioteca en línea, bases de datos, autoevaluaciones, redes sociales, blocs, videoconferencias, plataformas, etc.

La incorporación de las nuevas tecnologías de la información al sistema educativo puede realizarse fundamentalmente en dos campos:

(1) en el ámbito de la administración y gestión de la institución, donde la organización y gestión económica, los trabajos de secretaria, la organización de los departamentos, la preparación de los horarios escolares, etcétera, indudablemente se agilizan con el ordenador, y

(2) en el ámbito de la docencia. Analizando las diferencias más relevantes de las modalidades de formación presentadas, se puede considerar en líneas generales, que la formación basada en las TIC es una modalidad de formación que utiliza las diferentes posibilidades de la Web para presentar la información y que se distribuye a través de las redes telemáticas. La política de integración de las TIC en la educación tiene una mayor probabilidad de éxito cuando la formación del profesorado incluye competencias específicas y tareas que incorporan las TIC en su práctica de aula cotidiana y conecta explícitamente estas prácticas con la visión global de las políticas educativas «estratégicas». (Reparaz, 2002) (Valverde Berrocoso & Garrido, 2010)

Según (Kozma, 2005) las TIC son utilizadas para facilitar el acceso a la educación y se orientan hacia el aprendizaje. Pueden ser utilizadas para mejorar la comprensión de los conocimientos por parte de los alumnos, así como en a la calidad de la educación y, en consecuencia, pueden aumentar el impacto de la educación sobre la economía, generando conocimiento, además de la innovación tecnológica, lo cual contribuirá a la transformación del sistema educativo y el sostenimiento del desarrollo económico y social.

En un estudio realizado por (Rincón Jaimes, 2016) se pudo confirmar que un entorno de educación virtual existe la competencia del estudiante con relación al cumplimiento de sus actividades siempre y cuando se encuentren asistidos o exigidos académicamente; aquí pues el papel del docente es el de hacer el acompañamiento para su rendimiento y motivación.

Hay que tener presente que, como cualquier innovación educativa, estamos ante un proceso con múltiples facetas: en él intervienen factores políticos, económicos, ideológicos, culturales y psicológicos, y afecta a diferentes planos contextuales, desde el nivel del aula hasta el del grupo de Universidades. Las tecnologías de la información y de la comunicación no existen en el vacío: alguien (persona o entidad) las utiliza, de acuerdo a un propósito, para informar o informarse y para establecer comunicación con otros.

Conclusiones
Para superar esta “brecha digital” debemos recapacitar sobre todos los compromisos pedagógicos que se deberán asumir, en la sociedad del conocimiento cada individuo se encuentra en la capacidad de reconocer y aceptar el objetivo de desarrollo del conocimiento; también puede reconocerse como parte integrante para el logro de dicha sociedad; y, es capaz de recoger el conocimiento socialmente válido aportando su propio conocimiento para participar en el desarrollo del mismo.

El entorno digital puede constituir, en este proceso, un instrumento muy valioso siempre que suponga un incremento del logro de dicho objetivo, no un límite al desarrollo individual y social, al desarrollo humano.

De esta forma, la idea de una sociedad de conocimiento viene a reconocer la generación de conocimiento y desarrollo de TIC ajustadas a la realidad social que acaece al mundo. Las Instituciones Educativas, los Estados, la Comunidad Internacional y la sociedad en general deben luchar por una sociedad que logre generar nuevas maneras de ver el mundo a través de la ciencia, la innovación y la tecnología.

La introducción de las TIC y sobre todo de Internet, ha tenido influencia sobre dos puntos principalmente:

  • El acceso a una gran cantidad de información, que se podrán adaptar de acuerdo a las necesidades que posean los miembros de las instituciones educativas.
  • Las relaciones e interacción de las personas que se comunican con intercambio de información y experiencias.

Todo lo anterior con el fin de complementarse con los resultados y sirva como base para la creación de un plan de acción orientado a la búsqueda del objetivo de mejorar la calidad educativa, teniendo en especial cuenta los procesos que involucren a las TIC.

Referencias
Izquierdo, J. (2017). La enseñanza de lenguas extranjeras y el empleo de las TIC. Revista científica iberoamericana de comunicación y educación, 50, 33-41.
Barroso Jerez. (2013). Educación y Cultura en la Sociedad de la Información.
Bindé, J. (2005). Hacia las sociedades del conocimiento.Paris: Jouve, Mayenne France.
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