EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
PORTADA | PUBLICAR EN ESTE SITIO | AUTOR@S | ARCHIVO GENERAL | CONTACTO | ACERCA DE | ESTADISTICAS | HACER UN APORTE

— VER EXTRACTOS DE TODOS LOS ARTICULOS PUBLICADOS A LA FECHA —Artículo destacado


Hermeneútica existencialista en “Un lugar limpio y bien iluminado” de Ernest Hemingway.

por María Elvira Luna Escudero-Alie
Artículo publicado el 11/05/2019

El relato brevísimo y magistralmente escrito del gran autor norteamericano Ernest Hemingway (1899-1961): “Un lugar limpio y bien iluminado”, nos permite analizar el tema de la muerte, y el concepto de: “ser para la muerte”, del célebre filósofo alemán; Martin Heidegger (1889-1976). Heidegger expresó ampliamente estas nociones en su análisis ontológico del Dasein; en su obra capital: Sein und Zeit (1927), que en castellano se tradujo por: El ser y el tiempo. Heidegger dedicó este libro a su maestro y amigo; al padre de la fenomenología: Edmund Husserl (1859-1938).

El ganador del premio Nobel de literatura del año 1954, el habilidoso y vibrante escritor norteamericano Ernest Hemingway, —quien lamentablemente terminara con su propia vida en 1961—, nos presenta en su relato minimalista: “Un lugar limpio y bien iluminado”, la carencia del significado de la vida. Hemingway nos muestra en su cuento la decadencia existencial de un hombre solitario que huye de su cotidianeidad agobiante alcoholizándose hasta perder la conciencia y apostando todas sus cartas a la muerte para escapar de un mundo cansino que lo abruma infinitamente.

El proyecto de Heidegger fue el de encontrar una respuesta a la pregunta del ser (Seinsfrage). Esta pregunta ontológica ya había sido planteada por los filósofos griegos desde Anaximandro hasta Aristóteles. Heidegger, sin embargo, trató de responder a este interrogante filosófico por otros caminos. Él se planteó el significado profundo del ser (Dasein) e indagó sobre su concepto. Heidegger analizó el ser en su accionar; el “ser en el mundo”. Esta “fenomenología del día a día” nos debe conducir a percibir la totalidad de la existencia humana. El “ser en el mundo” implica una temporalidad; una existencia en el tiempo; una conciencia de la falta de eternidad; es decir una certeza de que la muerte es parte inequívoca e inexorable de la vida. De esa vida a la cual el Dasein fue “arrojado” (geworfen) sin pedirlo ni consentirlo. Para Heidegger, el Dasein no es un objeto con propiedades sino la ocurrencia de la vida desde el nacimiento hasta la muerte. (Robert Audi, The Cambridge Dictionary of Philosophy).

“Even though many structures of Dasein when taken singly are still obscure, it seems that by casting light upon temporality as the primordial condition for the possibility of care, we have reached the primordial Interpretation of Dasein which we require”. (Martin Heidegger, Being and Time, página 424).

El Dasein debe entenderse bajo el concepto del “cuidado” (Sorge, care) y la primera condición para una correcta interpretación del Dasein es enmarcarlo en su “ser en el mundo”; en su temporalidad. El ser existe en el tiempo y su esencia se va definiendo a lo largo de su vida de acuerdo a su accionar en el día a día. Por ejemplo, si optamos por una decisión deshonesta, entonces somos deshonestos. Si por el contrario, actuamos de acuerdo a principios y de manera honesta en el marco de la autenticidad; somos eres auténticos.

El relato de Hemingway comienza describiendo el ambiente desolado del café y de la calle a su alrededor. “Era tarde y todos habían salido del café con excepción de un anciano que estaba sentado a la sombra que hacían las hojas del árbol, iluminado por la luz eléctrica.” Esta primera oración nos impele a sentir la soledad del cliente anciano que está “a la sombra” en un lugar donde ya no queda nadie. Además sabemos que ya es tarde. Es decir, el anciano que es además sordo y está al final de su vida, al declinar de la tarde, y encima y por si fuera poco, a la sombra de un árbol en un café donde ya no hay nadie, es sin duda alguna, la personificación misma de la soledad más pura y absoluta. Esta descripción, tan bien pensada, rige el tono del cuento desde el primer párrafo fulminándonos con su aire sombrío y desvencijado.

Los dos camareros que trabajan en el café conversan acerca del anciano que permanece en el negocio aun cuando ya no hay nadie. El camarero joven es impaciente y desea irse a casa porque es tarde y su esposa lo espera. Por lo tanto se niega a servirle otro brandy al viejo solitario. El camarero mayor es mucho más solidario y expresa compasión por la soledad del señor e incluso trata de entender su circunstacia existencial. Los camareros comentan que el anciano había tratado de suicidarse la semana anterior y que una sobrina lo había salvado descolgándolo de una soga. Los camareros concluyen que el anciano había intentado terminar con su vida por estar desesperado:

-La semana pasada trató de suicidarse -dijo uno de ellos.
-¿Por qué?
-Estaba desesperado.
-¿Por qué?
-Por nada.
-¿Cómo sabes que era por nada?
-Porque tiene muchísimo dinero.

Queda claro entonces, que las preocupaciones y tensiones mundanas no fueron la causa del intento de suicidio del anciano sin nombre. Es interesante observar cómo los camareros consideran que la situación económica holgada del anciano debería ser razón suficiente para que él aprecie su vida y viva tranquilo. Sin embargo, al afirmar que quiso suicidarse al estar desesperado “por nada” puede significar dos cosas muy distintas; la más obvia: que carecía de razones para querer matarse, y la segunda, que la desesperación del viejo se debía a no hallarle sentido alguno a la vida; al estar desesperado por el vacío de la vida, por la nada de la existencia.

El poema de Borges (1899-1986) “El suicida” es un canto angustiado y resignado desde la perspectiva del suicida, desde su miseria existencial:

El suicida (Borges)
No quedará en la noche una estrella.
No quedará la noche.
Moriré y conmigo la suma
del intolerable universo.
Borraré las pirámides, las medallas,
los continentes y las caras.
Borraré la acumulación del pasado.
Haré polvo la historia, polvo el polvo.
Estoy mirando el último pájaro.
Lego la nada a nadie.

Al morir el suicida, de acuerdo al poema de Borges, no solamente termina su vida; también se acaba el universo para él, la historia y toda la geografía. Muere el suicida y con él todo lo existente. No solamente se trata de la muerte puntual del suicida sino también de todo lo que ha existido antes que él. Porque de alguna manera, Borges nos dice que si la vida no vale la pena de ser vivida para alguien, tampoco lo es para ninguno. El suicida al renegar de su vida, también reniega del universo, la historia, el pasado y el presente, y de hecho también del futuro puesto que se niega a vivirlo. El suicida se convierte en Dios al decidir cuándo terminar su propia vida y al predecir el futuro que no verá, que acaso nadie verá. Desde el punto de vista del suicida, al desaparecer él, desaparece también todo lo circundante; “lego la nada a nadie”. El universo se convierte en nada y el suicida le deja a nadie esa implacable nada.

En el relato de Hemingway, se repite insistentemente la palabra “nada”, incluso en el original en inglés se usa la palabra castellana para destacar aún más su uso:

-Buenas noches -dijo el otro. Continuó la conversación consigo mismo mientras apagaba las luces. Es la luz, por supuesto, pero es necesario que el lugar esté limpio y sea agradable. No quieres música. Definitivamente no quieres música. Tampoco puedes estar frente a una barra con dignidad aunque eso sea todo lo que proveemos a estas horas. ¿Qué temía? No era temor, no era miedo. Era una nada que conocía demasiado bien. Era una completa nada y un hombre también era nada. Era sólo eso y todo lo que se necesitaba era luz y una cierta limpieza y orden. Algunos vivieron en eso y nunca lo sintieron pero él sabía que todo eso era nada y pues nada y nada y pues nada. Nada nuestra que estás en nada, nada sea tu nombre nada tu reino nada tu voluntad así en nada como en nada. Danos este nada nuestro pan de cada nada y nada nuestros nada como también nosotros nada a nuestros nada y no nos nada en la nada mas líbranos de nada; pues nada. Ave nada llena de nada, nada está contigo. Sonrió y estaba frente a una barra con una cafetera a presión brillante.

En el párrafo anterior, el camarero mayor luego de cerrar el café se va a un bar donde reflexiona sobre las bondades del establecimiento donde trabaja en tanto espacio iluminado y limpio, equivalente a un oasis de paz y descanso. El camarero mayor se concentra en subrayar la nada del ser humano y la nada de la existencia. Por esta razón este camarero se solidariza con la soledad y el desamparo del anciano parroquiano, porque de alguna manera es capaz de sentir compasión por su miseria existencial, y por ende de sufrir con él y también por él.

Este relato minimalista de Hemingway, así como el poema de Borges, subrayan la falta de sentido de la vida, la nada de la existencia, “el ser para la muerte” que al final somos todos, la soledad del ser humano al haber sido “arrojado” a un mundo hostil en donde está obligado a “ser en el mundo” en base al accionar y a construirse una vida auténtica. Los conceptos de Heidegger en su obra capital El ser y el tiempo, nos han servido para reflexionar sobre las nociones de la muerte, el sentido de la vida, y la nada de la existencia.

María Elvira Luna Escudero-Alie

 

mas-deste-autor

 

Bibliografía consultada
  • Borges, Jorge Luis. “El suicida”.
    https://www.poeticous.com/borges/el-suicida?locale=es
  • Heidegger, Martin. Being and Time (a translation of Sein und Zeit by John Macquarrie and Edward Robinson). New York, Ed. Harper & Row, 1962.
  • Hemingway, Ernest. “Un lugar limpio y bien iluminado”
    https://ciudadseva.com/texto/un-lugar-limpio-y-bien-iluminado/
  • Hemingway, Ernest. “A Clean Well-Lightened Place”
    https://archive.org/stream/BM282003hemingway/BM28_2003_hemingway_djvu.txt
  • The Cambridge Dictionary of Philosophy. Cambridge: Cambridge University Press, 2006. General Editor: Robert Audi.

 

Print Friendly, PDF & Email


Tweet



2 comentarios

Excelente artículo. Me ayudo a entender el relato Un lugar limpio y buen iluminado.

Por Evelyn el día 07/08/2022 a las 13:43. Responder #

Excelente artículo que vincula de manera elegante y elocuente la filosofia con la literatura.

Por Jorge Inurritiegui el día 21/05/2019 a las 16:53. Responder #

Comentar

Requerido.

Requerido.




 


Critica.cl / subir ▴