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Francisco de Miranda y la historia de Chile. En su 270º natalicio.

por Iván Ljubetic
Artículo publicado el 28/03/2020

Miranda en La Carraca, pintura de Arturo Michelena, de 1896, con motivo de cumplirse ochenta años de la muerte de Francisco de Miranda, el 14 de julio de 1816 en la prisión de La Carraca, España.
Miranda en la Carraca (1896). Pintura de Arturo Michelena, pintor y dibujante venezolano 1863-1898.

 

Francisco de Miranda nació en Caracas el 28 de marzo de 1750. Sus padres fueron Sebastián de Miranda y doña Francisca Rodríguez. Estudió Medicina en la Universidad de Caracas, pero lo interrumpió para trasladarse a España y seguir la carrera militar.

Sirviendo en el Real Ejército español participó en una expedición que colaboró en la Guerra de Independencia de Estados Unidos. Miranda luchó en la batalla de Pensacola (1781) donde los hispanos vencieron a los ingleses.

En 1783, Miranda escapó de la Inquisición española que lo perseguía por “tenencia de libros prohibidos y pinturas obscenas”. Se refugió en Estados Unidos y poco después enrumbó a Inglaterra. En 1785, viajó a Rusia y conoció a la emperatriz Catalina II.

En 1782 participó en la Revolución Francesa colaborando con la caída del absolutismo. Luchó en las campañas de 1792, destacando en importantes batallas como la de Valmy. Pero cuando Robespierre llegó al poder fue acusado de ser agente de Moscú y lo llevaron a prisión. Al recuperar su libertad se instaló nuevamente en Londres para coordinar la lucha por la emancipación de América Latina. En esa ciudad fundó la logia “Gran Reunión Americana” e ideó los colores de la bandera de Venezuela.
Fue por entonces cuando entró en la historia de Chile.

Bernardo Riquelme (más tarde se llamará Bernardo O’Higgins Riquelme) había llegado a Inglaterra a estudiar comercio a la Academia de Richmond, cerca de Londres. Fue un buen alumno. Pronto dominó el idioma inglés. También la literatura francesa y el dibujo. Lo apasionaban la historia y la geografía. Leía mucho. Su libro predilecto era “La Araucana” de Alonso de Ercilla. Le dolía no haber vivido la época de Lautaro para luchar junto a los mapuches por la libertad de su tierra.

Su profesor de matemáticas comprendió muy bien los sentimientos del joven Bernardo. Era Francisco Miranda, un patriota venezolano, desterrado en Europa que, para poder subsistir, daba clases en la Academia de Richmond.

Como escribe Miguel Castillo Didier: “En 1798 conoce a Francisco de Miranda y está en relaciones con él hasta su partida, es decir, durante un año y medio. Aunque no larga en el tiempo, la relación de Miranda con O’Higgins fue para éste decisiva. El conocimiento del Precursor, de su ideal libertario hispanoamericanista y de su apasionada actividad por hacerlo realidad, se tradujo en la apertura de un claro camino de vida en el joven estudiante chileno en Londres. El Precursor tuvo un excelente concepto del joven Bernardo Riquelme, de quien se hizo acompañar a visitas a altos personajes del gobierno inglés. Lo tuvo entre los “comisarios”, que volverían a América a promover la revolución emancipadora. Al salir de Inglaterra su joven amigo, Miranda le escribió un afectuoso “Breviario” de “Consejos de un viejo sudamericano a uno joven, sobre el proyecto de abandonar la Inglaterra para volver a su propio país”, que no se puede leer hoy sin profunda admiración”. (Miguel Castillo Didier: “Miranda y O’Higgins”).

Un día, en medio de gran secreto, Miranda habló con su alumno. Le reveló que formaba parte de una sociedad secreta cuyo objetivo era emancipar las colonias españolas en América. Lo invitó a formar parte de ella. Bernardo, emocionado, abrazó a su maestro y le dijo: “Mirad en mí, señor, tristes restos de mi compaisano Lautaro, arde en mi pecho ese mismo espíritu que libertó Arauco, mi Patria, de sus opresores”.

Reproducimos algunas partes de “Consejos de un viejo sudamericano a uno joven, sobre el proyecto de abandonar la Inglaterra para volver a su propio país”:

“…No permitáis que jamás se apodere de vuestro ánimo ni el disgusto ni la desesperación, pues si alguna vez dais entrada a estos sentimientos, os pondréis en la impotencia se servir a vuestra patria. Al contrario, fortaleced vuestro espíritu con la convicción de que no pasará ni un solo día, desde que volváis a vuestro país, sin que ocurran sucesos que os llenen de desconsolantes ideas sobre la dignidad y el juicio de los hombres, aumentándose el abatimiento con la dificultad aparente de poner remedio a aquellos males. He tratado siempre de imbuiros principalmente este principio en nuestras conversaciones, y es uno de aquellos objetos que yo desearía recordaros, no sólo todos los días sino en cada una de tus horas.
“¡Amáis a vuestra patria! Acariciad este sentimiento constantemente, fortificadlo por todos los medios posibles, porque solo a su duración y a su energía deberéis hacer el bien… Leed este papel todos los días, durante vuestra navegación, y destruidlo en seguida. No olvidéis ni la Inquisición, ni sus espías, ni sus sótanos, ni sus suplicios”.
Francisco Miranda.

 

Hubo un consejo de Miranda que Bernardo desatendió. No destruyó el escrito. Lo tradujo al inglés, lo conservó y consultó durante toda su vida.

Prosigamos con la historia del patriota venezolano.
En Londres Francisco Miranda también preparó la expedición libertadora de su patria. Desembarcó en Coro en 1806, pero encontró la ciudad abandonada. Huérfano del apoyo de sus compatriotas Miranda retornó a Inglaterra.

En 1810, Francisco de Miranda regresó a Caracas invitado por Simón Bolívar. Fue nombrado Jefe del Ejército patriota y dirigió algunas campañas exitosas, pero evitaba la total aniquilación de los enemigos. Esto les permitió a los hispanos reemprender una sanguinaria campaña sobre Puerto Cabello y Valencia que obligó a Miranda a capitular el 25 de julio de 1812.

Muy dolido por el derrumbe de la República, Simón Bolívar, lo acusó de traición, lo arrestó y entregó al español Monteverde, quien lo envió prisionero a Puerto Rico. Poco después fue derivado a España.

Durante cuatro años Miranda soportó vejaciones y torturas en la fortaleza de “La Carraca”, en Cádiz. En ese tiempo se mantuvo firme en sus convicciones independentistas. El 14 de julio de 1816 un ataque de apoplejía le quitó la vida.

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2 comentarios

estudio un tema sobre miranda y seria útil más información igual sirve mucho y es una pagina confiable.

Por angie el día 20/06/2022 a las 20:28. Responder #

Soy docente y pertenezco a una institución filantrópica y universal, en donde debo realizar un trabajo sobre el Legado de Francisco Miranda.
Agradecería cualquier material al respecto.

Por René Trejo Sánchez el día 24/05/2021 a las 12:41. Responder #

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