EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
PORTADA | PUBLICAR EN ESTE SITIO | AUTOR@S | ARCHIVO GENERAL | CONTACTO | ACERCA DE | ESTADISTICAS | HACER UN APORTE

— VER EXTRACTOS DE TODOS LOS ARTICULOS PUBLICADOS A LA FECHA —Artículo destacado


Ciudad, globalización y cultura de masas en Una Novelita Lumpen de Roberto Bolaño.

por Sarissa Carneiro
Artículo publicado el 24/10/2004

Resumen
La siguiente es una nota sobre la ciudad en Una novelita lumpen de Roberto Bolaño. Mi lectura propone que en esta novela, Roma, la ciudad europea cuna de la civilización latina, revisitada por el escritor latinoamericano, se muestra desdibujada y fragmentada por la globalización, ocultando tras la luz del optimismo neocapitalista, lo que en la novela se ve como «la noche de Europa», los pedazos de un ocaso sin vuelta.

Una novelita lumpen (2003) es la última novela publicada en vida por Roberto Bolaño. Con ella, el autor participa del proyecto de Mondadori, «Año 0», en el cual siete escritores hispanoamericanos responden al encargo de escribir una novela sobre alguna de las grandes capitales mundiales de la actualidad.

El problema de si Una novelita lumpen es realmente o no una novela romana o al menos una novela espacial, ha sido el tema más abordado por la crítica hasta el momento. Para Patricia Espinosa (2004), Roma es en esta novela «casi un personaje, casi un protagonista y mucho más que un referente». Según esta crítica, Roma es el único espacio posible para Una novelita lumpen, debido especialmente a la presencia de peplums como Cabiria y La noche de Cabiria, de donde proviene, por ejemplo, la imagen reciclada de la prostituta desvalida.

Para otros críticos, en cambio, Una novelita lumpen tiene una trama que podría ubicarse en cualquier ciudad del mundo y no sólo en Roma (Andrés García, Antonio Avaria, entre otros). La lectura que hace Iñigo Madrigal (2003) resulta la más interesante de ese grupo. Según este crítico, Una novelita lumpen no es una novela romana y ni siquiera es una novela espacial. Sin embargo, el problema del marco escénico y de la escritura por encargo sí son elementos importantes para los sentidos posibles del texto. Según Madrigal, hay un doble argumento en la novela: «el de los avatares y pesares de una adolescente; el de la inanidad y grandeza de la literatura y del ejercicio de la literatura», elemento que se conecta con toda la obra de Bolaño como actividad de exhibición y ocultamiento («Literatura + Enfermedad = Enfermedad»).

Sin estar en desacuerdo con la lectura de Iñigo Madrigal, considero que Roma de Una novelita lumpen es la Roma revisitada por el hispanoamericano, en el camino inverso del descubrimiento, como búsqueda de la tradición europea, y en esa visita lo que se encuentra es la Roma desdibujada por la globalización, una Roma que oculta tras la luz de lo aparente lo que Bianca llama «la noche de Europa» (121), los problemas de Europa y de nuestra cultura occidental durante el siglo XX, «que aún están sin resolver», «la revolución, la muerte, el aburrimiento y la huida».

Como imagen de esa globalización está la presencia de los medios de comunicación y de la cultura masiva en la novela (películas, videos, revistas, periódicos, televisión, etc). Considero que el papel de los medios y de lo masivo en Una novelita lumpen no es simplemente señalar que sus personajes están mediatizados (en el sentido de que aspiran en su vida a la realización del deseo de otro, como diría Girard) sino mostrar esa noche oscura de Europa, la que se esconde bajo la luminosidad globalizada.

Así, los medios y lo masivo tienen aquí una función contrastante, su optimismo neocapitalista contrasta fuertemente con la realidad marginal de los personajes, seres huérfanos, abandonados por la sociedad del espectáculo, de una identidad difusa (el boloñés y el libio se confunden para Bianca), supuestamente amparados por las instituciones estatales (asistente social, pensión de orfandad…) pero en realidad botados, entregados a la única solución: la delincuencia.

Quiero argumentar esta idea con tres ejemplos: el cine (las películas pornográficas y las películas de amor arrendadas por Bianca y su hermano así como las películas épicas en que antes actuaba Maciste), la televisión (concursos televisivos) y las revistas femeninas (la revista que lee Bianca, «La mujer moderna»).

Luego de perder a sus padres en un accidente automovilístico, Bianca y su hermano comienzan una vida de soledad compartida. El hermano empieza a arrendar videos pornográficos y Bianca «omnívora» en materia de cine, también ve películas de amor. En los videos pornográficos está la imagen comercial de lo erótico, la imagen del éxito, del sexo cien por ciento efectivo, fuente solamente de placer, con el tópico del macho fuerte y la mujer caliente, lo que chocará con las experiencias sexuales de los protagonistas de la novela. En un primer momento, Bianca pregunta a su hermano por qué quiere ver esas «cochinadas» si ambos son vírgenes. El hermano contesta que para aprender. Sin embargo, la iniciación sexual de esos personajes poco o nada tendrá que ver con lo que muestran esas películas, y menos con lo propio de las películas románticas. Bianca tiene una experiencia muy frustrante con el boloñés y el libio, quienes se interesan en ella solo como pasatiempo sexual. Luego, en el encuentro con Maciste, Bianca será prostituida con el fin de encontrar una supuesta caja fuerte en la casa del ex culturista.

En un sentido similar, las películas épicas en las que participaba Maciste atraen un referente masculino que el ex mister Roma, mister Italia y mister universo es hoy incapaz de representar. La imagen del héroe tipo Hércules de las películas entra en contraste con el decrépito Maciste, viejo, gordo y ciego y que necesita pagar a una mujer para que le haga compañía.

En los programas de televisión ocurre algo parecido, especialmente en los concursos televisivos que asisten Bianca y los tres hombres de la casa. A través de esos programas y de la falsa democracia de la televisión (como diría Sarlo, en Escenas de la vida posmoderna), estos personajes marginales «podrían» cambiar de vida si ganaran alguno de estos concursos. Pero la realidad para ellos es más cruel y ese añorado cambio de fortuna sólo tendrá lugar al robar la (inexistente) caja fuerte de Maciste.

El ejemplo más evidente de lo que he intentado señalar hasta aquí corresponde a las respuestas que entrega Bianca al cuestionario de una revista femenina, «La mujer moderna». Para todas las preguntas del test, Bianca tiene una respuesta que se aleja fuertemente del paradigma de mujer adolescente cultivado por las actuales revistas femeninas.

Para concluir vale la pena citar un fragmento especialmente significativo del test:
-¿Qué actriz de cine te gustaría que fuera tu mejor amiga? Maria Grazia Cucinotta (Es extraña esta respuesta, pues Maria Grazia Cucinotta siempre me ha parecido una mujer superficial y egoísta, preocupada únicamente de sí misma) -¿Qué actriz de cine te gustaría ser? María Grazia Cucinotta. -Conoces a alguien capaz de arriesgar su vida por ti? No. No conozco a nadie. Además, si lo conociera, haría todo lo posible para disuadirlo. Le diría que no vale la pena poner en peligro su vida por mí. Me mostraría tal cual soy y entonces él ya no querría ni verme. -Si fueras un pájaro ¿qué clase de pájaro serías? Un búho.-Si fueras un mamífero ¿qué clase de mamífero serías? Un topo. Una rata. La verdad es que ya estoy viviendo como rata. -Si fueras un pez, ¿qué clase de pez serías? Uno de esos que utilizan como cebo». (52)

Bianca, preocupada con su supervivencia y la de su hermano, en condiciones tremendamente adversas, desearía ser como la actriz que sólo piensa en sí misma, pero se sabe más bien búho (que vive en la oscuridad) o rata o cebo de una sociedad individualista, donde nadie sería capaz de arriesgar su vida por ella.

Referencias
Bolaño, Roberto. Una novelita lumpen. Barcelona: Mondadori, 2002.
Espinosa, Patricia. «Una novelita lumpen». Rocinante 64 (2004)
http://www.rocinante.cl/roci_64/critica1.htm
Madrigal, Iñigo. «Las dobles lecturas de Bolaño» La Nación. 19 jul. 2003.
Sarlo, Beatriz. Escenas de la vida posmoderna. Buenos Aires: Ariel, 1994.
Print Friendly, PDF & Email


Tweet



Comentar

Requerido.

Requerido.




 


Critica.cl / subir ▴