EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
PORTADA | PUBLICAR EN ESTE SITIO | AUTOR@S | ARCHIVO GENERAL | CONTACTO | ACERCA DE | ESTADISTICAS | HACER UN APORTE

— VER EXTRACTOS DE TODOS LOS ARTICULOS PUBLICADOS A LA FECHA —Artículo destacado


La querella por la inclusión social. Una propuesta exegética del ‘Despertar de Chile’.

por José Rivera-Soto
Artículo publicado el 14/06/2021

Resumen
En las últimas décadas, en Chile se han desarrollado movilizaciones sociales de la más diversa índole, las que alcanzan su punto más alto en las manifestaciones iniciadas el 18 de octubre de 2019. En este trabajo, proponemos una interpretación de este fenómeno a partir del concepto de inclusión social, destacando, al mismo tiempo, la importancia del factor generacional en las revueltas.

Palabras clave
Despertar de Chile, inclusión social, generación sin miedo, grupos prioritarios, estallido social.

 

En este ensayo, planteo una hipótesis sobre las revueltas iniciadas el 18 de octubre de 2019, conocidas como el ‘Despertar de Chile’, que sintetizo a partir de dos cuestiones fundamentales: primero, que las condiciones de posibilidad de la revuelta misma, dada su magnitud e intensidad, se vinculan a un factor generacional desplegado en una serie de movilizaciones sociales previas; segundo, que las demandas que comienzan a atestiguarse desde octubre, presentan un desafío exegético abordable desde la perspectiva teórica de la inclusión social. Veamos.

En los veinte años que han transcurrido del nuevo siglo, Chile ha enfrentado tensiones sociales de índole variada. En una descripción esquemática, esos conflictos van de las luchas de pueblos originarios a la urgencia de instalar derechos sociales garantizados; de problemáticas socioambientales a las relativas al género y diversidad sexual; del abandono de territorios no metropolitanos a la violencia institucional contra la niñez, migrancia, personas enfermas y con discapacidad.

2006 representa un gozne en este sentido: suceden movilizaciones estudiantiles históricas por alcance, masividad y repercusiones políticas, en la “Revolución pingüina” (1), con más de 400 establecimientos educacionales tomados en el país, exigiendo el fin del lucro en la educación. Cinco años después, en 2011, medio millón de personas apoyaron idéntica demanda, pero ahora bajo la convocatoria de las federaciones universitarias (2). Antes, en enero de ese año, se desarrollan movilizaciones en Magallanes por el alza del precio del gas natural, en el “Segundo Puntarenazo”, que termina con víctimas fatales, heridos y un apoyos ciudadano en distintos lugares del país (3). Todavía en 2011, en abril, tras la aprobación del proyecto HidroAysén (4) se producen intensas protestas que terminan fusionando la lucha socioambiental con la educacional.

Iniciando 2012, por el rechazo ciudadano se cierra la planta Agrosuper de Freirina, cuya inversión era de USD$400 millones (5). Luego, en marzo de ese año, una multitud acompaña a los deudos de Daniel Zamudio, víctima de un crimen homofóbico (6); en julio, como consecuencia del asesinato, se promulga la Ley Antidiscriminación (7); y en septiembre, se realiza la Marcha por la Diversidad Sexual con la convocatoria más importante de la historia (8).

En 2013, el periodista Ricarte Soto, diagnosticado con cáncer de pulmón, organiza la “marcha por los enfermos”, por el elevado costo de tratamientos, atención y medicamentos del sistema de salud privado (9); después, en 2014, se crea el Fondo Nacional de Medicamentos de Alto Costo y, en 2015, se firma como proyecto de ley.

En 2016 se inician las protestas del “mayo chilote” (10), tras la marea roja que afecta al archipiélago y lo transforma en una zona de sacrificio, debido a las faenas extractivistas de la industria salmonera. En julio, se realiza la marcha No + AFP, con cientos de miles de personas en las calles exigiendo un cambio en el sistema de pensiones chileno, instalado en dictadura (11).

En 2018, se desarrollan tomas feministas en un número inédito de universidades (12). Unos meses más tarde, el 14 de noviembre, es asesinado por agentes del Estado el comunero mapuche Camilo Catrillanca, produciéndose revueltas en Temuco y el resto del país (13).

En enero de 2019, se organizan marchas por el proyecto de migraciones elaborado por el Ejecutivo (14); el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la manifestación convocada anualmente alcanza una asistencia histórica (15); y, finalmente, el 18 de octubre (16), por el alza de los pasajes del Metro de Santiago, se inician las mayores revueltas populares desde el regreso a la democracia, en el denominado ‘Despertar de Chile’ (17) (Rivera-Aguilera, Imas y Jiménez-Díaz, 2021; Jiménez-Yañez, 2020; Pizarro, 2020; Quiroga, 2020; Ruiz y Caviedes, 2020).

Volviendo a la hipótesis, respecto a una lectura del ‘Despertar de Chile’ en clave generacional, cuyas trazas se perciben en movilizaciones anteriores, Sandoval y Carvallo (2019) establecen que el “ciclo de movilizaciones estudiantiles de los años 2006 y 2011 no solo provocaron una importante discusión política en torno a la educación”, además, “dieron inicio a un nuevo ciclo político que se extiende hasta nuestros días”, cuestión que se explica porque los “actores de este ciclo de movilizaciones nacieron en democracia y construyeron su relación con la política a partir de las características de la postdictadura” (p. 227). Por ello, se los caracterizan como una “generación sin miedo” [que] se concibe a sí misma como diferente a las generaciones que protagonizaron el pasado, porque frente al mundo que les ha tocado vivir, no solo sienten la obligación, sino también la oportunidad y la capacidad para transformarlo” (p. 246). Los autores aprecian un distanciamiento “de los mecanismos de participación” y “formas de acción política” que rigen la transición a la democracia, con “una apropiación expresiva de los espacios públicos” y una intensificación de la “deliberación democrática” (p. 227).

De la larga serie de movilizaciones ya descrita, podemos identificar algunas en que la “generación sin miedo” es protagonista, como la pingüina de 2006, la universitaria de 2011 que arrastra a la de HidroAysén, las tomas feministas de 2018 o las marchas del Día Internacional de la Mujer en 2019. En otras, sin ser los articuladores, devienen potenciadores en convocatorias de marchas y protestas, amplificando las demandas y entregando una consistente adherencia a las luchas, como las de la diversidad sexual, la causa mapuche, los migrantes e incluso el No + AFP. Por último, se distinguen algunas de menor incidencia, especialmente las que se dan en territorios alejados con problemáticas locales, como el “segundo puntarenazo”, el “mayo chilote” o lo acaecido en Freirina.

Aunque en medio del estallido social de 2019, la ministra Karla Rubilar, vocera del presidente Sebastián Piñera, dijera que como Gobierno “no lo vimos venir” (18), algunos cientistas sociales notan que desde “2011 aparecieron indicios o señales de que el sistema político chileno puede estar cambiando: por un lado, se observa una sociedad más dispuesta a organizarse y manifestarse (…), un grado de politización relativamente alto, demostrando gran interés en la resolución de problemas públicos (…). Por el otro, se observan instituciones políticas cada vez menos capaces de entender y liderar el proceso político. Asimismo, importantes instituciones políticas están bajo fuerte crítica” (Segovia y Gamboa, 2012, p. 83-84).

En esta línea, y vinculada con la segunda cuestión planteada en la hipótesis, parece evidente que la naturaleza heterogénea de las movilizaciones, hace imprudente acudir a los conceptos tradicionales del conflicto político y social moderno, basados en el “criterio amigo-enemigo, el cual aparece como condición sine qua non de lo político” (Delgado, 2011, p. 175) en Carl Schmitt. Si bien, el esquema de los antagonismos schmittianos fue útil para comprender las energías que movilizaron el siglo anterior (un ejemplo es el conflictos de clases que enfrenta burguesía y proletariado), el concepto de inclusión social puede ayudarnos a reconocer lo que vertebra y unifica estas expresiones de descontento ciudadano, en apariencia incoherentes y desconectadas entre sí.

La inclusión social puede dar cuenta del paso de estructuras binarias, con el trabajo y la economía como ejes categoriales ordenadores del conflicto político, a otras de índole cultural, múltiples y heterogéneas, que exceden las problemáticas identitarias de clase y estratificación social que articularon la centuria pasada.

Pienso la inclusión social desde la definición que hacen Cáceres, Ramírez y Donoso (2019), a saber, como “un proceso donde grupos sociales diversos acceden a empleo, espacios físicos, servicios sociales, autodeterminación y procesos de toma de decisiones, que posibilitan un desarrollo individual y colectivo” (p. 18). Se trata de un constructo teórico que, siguiendo a los autores, “refleja el agotamiento del enfoque de pobreza y su capacidad de leer problemáticas contemporáneas como la participación, diversidad sexual o medioambiente, que afectan a grupos vulnerables de la sociedad” (p. 14). Así, la inclusión social visibiliza las demandas de grupos prioritarios, haciendo “un tránsito desde el estudio de los vulnerados económicamente (pobres o marginados) al análisis de los segregados por razones étnicas, de edad, género y discapacidad” (p. 19). El abordaje de la inclusión social, entonces, releva la discusión de colectivos que sufren “asimetrías y desventajas en distintas dimensiones de la vida social” (p. 14), en su diversidad irreductible, desplazando la lógica del antagonismo schmittiano como única estructura del conflicto social.

Los grupos que interesan desde la perspectiva de la inclusión social, son concretos. Los autores en comento relevan algunos ejemplos de ellos, provistos, a su vez, por el PNUD (2016), como “colectivos prioritarios en términos de desarrollo humano e inclusión social” (p. 19): mujeres y niñas; pueblos indígenas; personas que han nacido o viven en lugares vulnerables; migrantes y refugiados; personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales; adultos mayores; personas en situación de discapacidad.

Las postales del ‘Despertar de Chile’ dialogan con las definiciones que acabamos de brindar, haciendo emerger grupos prioritarios en sus demandas múltiples y heterogéneas: escolares saltando el torniquete; los colores de la bandera mapuche ondeando en cada concentración; estatuas de héroes colonialistas siendo derribadas en distintas localidades; la performance contra carabineros del colectivo feminista LasTesis; marchas en sectores de estratos medios y altos, como Las Condes, Providencia y Ñuñoa; el acuerdo por una nueva constitución con paridad de género y pueblos originarios con escaños reservados.

Con todo, es claro que la hipótesis debe ser trabajada con data empírica y teórica abundante y precisa, antes de ser refutada o confirmada; empero, con esta enunciación se sientan las bases para una exégesis de las revueltas que se distancie del binarismo del siglo XX, para poner foco en las demandas plurales de inclusión social desde cuestiones “étnicas, de edad, género y discapacidad” (p. 19), entre otras, constatando, además, una aceleración de estas luchas por prácticas políticas diferentes a las que se dieron durante la transición, renovadas por una generación nacida en democracia.

Referencias
Cáceres Seguel, C., Donoso, J. y Ramírez Vega, C., (2019). “Inclusión social, conceoptualizaciones emergentes”, 13-26. En Rivera-Soto, J. (Coord.) Inclusión Social en la Región de Valparaíso. Una hoja de ruta para el diseño de Políticas Públicas. Valparaíso: Ediciones UVM.
Delgado, M. (2011). El criterio amigo/enemigo en Carl Schmitt: el concepto de lo político como una noción ubicua y desterritorializada. Cuadernos de materiales, 23.
Jiménez-Yañez, C. (2020). #Chiledespertó: causas del estallido social en Chile. Revista Mexicana de Sociología, 82(4).
Pizarro Hofer, R. (2020). Chile: rebelión contra el Estado subsidiario. El trimestre económico, 87 (346), 333-365
PNUD. (2016). Informe sobre Desarrollo Humano 2016. Desarrollo humano para todos. Recuperado de https://www.undp.org/content/dam/ undp/library/corporate/HDR/HDR2016/HDR_2016_report_spanish_ web.pdf
Quiroga, M. M. (2020). Estallido social en Chile 2019: participación, representación, confianza institucional y escándalos públicos. Análisis Político, 33(98), 3-25.
Rivera-Aguilera, G., Imas, M., & Jiménez-Díaz, L. (2021). Jóvenes, multitud y estallido social en Chile. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 19(2), 1-24. https://dx.doi.org/10.11600/rlcsnj.19.2.4543
Ruiz, C., & Caviedes, S. (2020). Estructura y conflicto social en la crisis del neoliberalismo avanzado en Chile. Espacio abierto: cuaderno venezolano de sociología, 29(1), 86-101
Sandoval Moya, J., & Carvallo Gallardo, V. (2019). Una generación «sin miedo»: análisis de discurso de jóvenes protagonistas del movimiento estudiantil chileno. Ultima década, 27(51), 225-257.
Segovia, C., & Gamboa, R. (2012). Chile: El año en que salimos a la calle. Revista de ciencia política (Santiago), 32(1), 65-85

 

Notas

  1. Nota de prensa en https://www.uchile.cl/noticias/121706/2006-2016-las-transformaciones-en-la-escena-educacional-chilena
  2. Nota de prensa en https://elpais.com/diario/2011/08/21/internacional/1313877610_850215.html
  3. Nota de prensa en https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2011/01/12/madrugada-de-incidentes-en-magallanes-al-iniciarse-paro-regional-por-alza-del-gas/
  4. Nota de prensa en https://www.biobiochile.cl/noticias/2011/05/09/violentos-incidentes-se-producen-en-las-afueras-del-sea-luego-de-aprobacion-de-hidroaysen.shtml
  5. Nota de prensa en http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=104332
  6. Nota de prensa en https://elpais.com/sociedad/2012/03/27/actualidad/1332875522_330643.html
  7. Historia de la Ley Nº 20.609 Establece medidas contra la discriminación en https://obtienearchivo.bcn.cl/obtienearchivo?id=recursoslegales/10221.3/37416/1/HL20609.pdf
  8. Nota de prensa en https://www.latercera.com/noticia/organizadores-calculan-que-30-mil-personas-se-sumaron-a-la-marcha-por-la-diversidad/
  9. Nota de prensa en https://www.biobiochile.cl/noticias/2013/05/04/centenares-de-personas-llevaron-a-cabo-la-marcha-de-los-enfermos-en-varias-ciudades-del-pais.shtml
  10. Nota de prensa en https://resumen.cl/articulos/cinco-anos-del-mayo-chilote-el-estallido-social-del-archipielago
  11. Nota de prensa en https://www.cooperativa.cl/noticias/economia/sistema-previsional/afp/masiva-convocatoria-logra-la-marcha-contra-las-afp/2016-07-24/112802.html
  12. Nota de prensa en https://elpais.com/internacional/2018/05/16/america/1526477379_243906.html
  13. Nota de prensa en https://www.cnnchile.com/pais/quien-era-camilo-catrillanca-el-comunero-mapuche-que-murio-tras-ser-baleado-en-la-comunidad-temucuicui_20181114/
  14. Nota de prensa en https://www.radioagricultura.cl/nacional/2019/01/27/marcha-en-contra-de-la-ley-de-migracion-reune-a-extranjeros-en-santiago.html
  15. Nota de prensa en https://www.cnnchile.com/8m/8m-senal-en-vivo-cnn-chile-marcha-dia-de-la-mujer_20190308/
  16. Nota de prensa en https://www.dw.com/es/la-cronolog%C3%ADa-del-estallido-social-de-chile/a-51407726
  17. Nota de prensa en https://palabrapublica.uchile.cl/2019/10/28/galeria-de-fotos-el-despertar-de-chile/
  18. Entrevista a la ministra vocera en el canal estatal chileno: https://www.24horas.cl/programas/estadonacional/karla-rubilar-no-vimos-venir-que-la-rabia-era-acumulada-y-que-tenia-sustento-3701028
Print Friendly, PDF & Email


Tweet



Comentar

Requerido.

Requerido.




 


Critica.cl / subir ▴