Boric Presidente

En esta elección presidencial en Chile no podemos sino estar con Boric. Entendemos que Kast quiera reducir el tamaño del Estado que, por ejemplo, con el pretexto de la regionalización, tengamos triplicada la administración pública, o cuadruplicada: un gobierno central, gobiernos regionales, gobiernos provinciales y gobiernos comunales. Cada uno de ellos con su pléyade de funcionarios. Entendemos también que quiera poner coto a la delincuencia, cómo no, aunque ese tema corresponde a todos los gobiernos y es un problema difícil sino imposible de resolver. Recordemos que en su oportunidad Sebastián Piñera también prometió lo mismo. “Terminar con la puerta giratoria” era su lema, pero lamentablemente no lo logró e incluso la delincuencia se incrementó, de lo cual no lo estamos culpando. Pero desde nuestra perspectiva y labor: cultivar las ideas, y los ideales, la paz, fomentar la cultura y llamar con urgencia a la defensa irrestricta del medio ambiente, nuestro candidato es Gabriel Boric. Un hombre joven, inteligente y vigoroso, con una trayectoria envidiable, cargado de buenas intenciones e ideales, igual que nosotros, que en el mejor de los casos será el presidente más joven que hayamos elegido en Chile. Naturalmente valoramos en su mérito la experiencia, la madre de todas las ciencias, pero en este caso nos la vamos a jugar por la juventud, que también tiene sus virtudes y no son pocas.

Nosotros que vivimos y trabajamos en la isla grande de Chiloé vemos todos los días como mediante gigantescas máquinas para mover tierra se elimina todo rastro vegetal para después cubrir el suelo con ripio. “Limpiar” le llaman. Pareciera que el gran anhelo del pueblo chilote es deforestar, desertificar la isla y al paso que vamos lo van a conseguir. Es una gran pena y debería ser un delito severamente castigado. Y a qué se debe esto, a la incultura o derechamente a la ignorancia de nuestro pueblo, cuyos anhelos de progreso se confunden con sacar árboles y matorrales y en lo posible pavimentar. Y cambiar la tele por otra más grande. Nuestra pregunta sería ¿Qué autoridad se ocupa de esto? ¿O qué hace o no hace la Conaf, y el Ministerio de Educación?
Y, entre los dos candidatos a presidente ¿quién está más cerca de nuestras inquietudes? La respuesta parece obvia: el que al principio de su campaña se trepaba a un árbol, Gabriel Boric.

Y no se trata del mal menor, sino de quién es el mejor para encabezar un nuevo gobierno de cara al futuro amenazado de nuestro país y de nuestro castigado planeta. Una tarea extremadamente difícil a la que con nuestras modestas fuerzas procuraremos ayudar.
No queremos trincheras ni zanjas en nuestras fronteras, las migraciones desde el tiempo de los romanos, pasando por Estados Unidos y Europa, nunca se han podido frenar. Tampoco queremos criminalizar el aborto, porque ninguna mujer toma una decisión tan drástica sin motivos bien fundados.
Peace and love, como decíamos antiguamente.
Boric presidente.