Lo que está pasando con el gobierno de Bachelet es muy serio y yo creo que los chilenos no se han despertado a la realidad que les viene. Por primera vez en décadas Chile está en la lista de los países donde los inversionistas internacionales clasifican al país como “inversión riesgosa”. El peso se ha devaluado aproximadamente 20% en lo que va del año (de casi $510 a $610) y he visto proyecciones que lo ponen en el rango de los $750 a $800 para 2016 con las medidas político-económicas que se están tomando, lo que aumentará la inflación. Estoy seguro que algunos dirán que la devaluación es buena para los exportadores – la realidad simple es que los exportadores reciben más plata que vale menos, exportando más productos a precios reales más bajos, algo que no es sostenible en el tiempo. La inflación ya se ha doblado este año (del 3% al 6 % actual) y se ha cuadriplicado desde el mejor periodo de Piñera (del 1.5% al 6% actual). El desempleo está empezando a aumentar (y con ello la pobreza y la inseguridad); el problema del desempleo es que el mejoramiento o empeoramiento esta generalmente 12 meses por detrás de las acciones económicas y el gobierno de Bachelet con sus aprendices de magos, están haciendo experimentos económicos y tomando acciones muy peligrosas para el país que podrían llevar a tasas de desempleo y de pobreza muy altas, como Argentina o Venezuela. Esto no es una consigna política, es simplemente lógica económica y ni la izquierda ni la derecha se salvan de los resultados económicos de sus acciones.
La reforma tributaria está planteada en el momento equivocado y por las razones equivocadas. No se recogerá más ingresos porque lo que se hará es desacelerar la economía y se pagarán impuestos más altos sobre una base menor. Si no lo creen miren al desastre de Francia. François Hollande para pagar sus grandes promesas de reformas sociales aumento los impuestos. Y para refregar sal en la herida de los empresarios, subió los impuestos a los “ricos” a un nivel expropiatorio nunca visto del 75%. Cual fueron los resultados?: i) subió el desempleo porque “los ricos” pararon de invertir y empezaron a sacar sus negocios e ingresos de Francia, ii) Francia lleva dos años con crecimiento “cero”, iii) ninguno de los cálculos sobre mayores ingresos con mayores tasas de impuestos se aun cumplido y este año el déficit de recolección fiscal es de 14 billones de euros, iii) en su desesperación e impopularidad Hollande en vez de reconocer el desastre que creó y cambiar de curso, ahora les ofrece a los empresarios el “Pacto de Responsabilidad” –una bajada de las cargas sociales (impuestos) que pagan las empresas sobre el empleo, de 40 Billones de euros, a cambio de crear 500,000 nuevos empleos de aquí a 2017. No soy matemático avanzado, pero 40.000.000.000 de euros dividido por 500.000 empleos = 80.000 euros por empleo creado que está proponiendo pagar a las empresas para que vuelvan a generar empleo después del desastre que el creó. El “pacto de responsabilidad” en mi opinión no es ni responsable ni ético -moralmente es incomprensible que ningún gobierno y menos un gobierno socialista proponga algo así por lo que puede que no sea aprobado, pero la necesidad tiene cara de palo. Y lo triste del caso es que si lo hacen lo pagarán los trabajadores con menores beneficios sociales (salud, jubilación, subsidio de desempleo, ayuda a los más necesitados, etc.). Experimentos socialista hechos por aprendices de magos Franceses, a niveles de locura máxima.
Pero todavía hay gente en este mundo que cree que la manera de hacer reforma social pasa por cobrar tasa más altas de impuestos. La lógica es igual que la de la reforma educacional. Los socialistas creen que las reformas sociales —y yo soy el primero que reconoce que en Chile hacen falta muchas reformas sociales— se consiguen “bajando a los exitosos de los patines” para promediar a la baja. Exactamente lo opuesto es lo que hay que hacer. Lo que hay que hacer es “ayudarle a subirse a los patines a los de a pie” para que todos mejoren y esto solo se hace generando riqueza con un muy fuerte desarrollo económico en manos del sector privado. En la historia del mundo no hay un solo ejemplo de éxito sostenible de empresas o inversiones estatales; ni lo Chinos ahora lo creen y promueven el desarrollo económico privado.
¿No creen que es posible “subir a los patines a los de a pie” en vez de “bajar a los que ya van en patines”? Miren a Alemania: cuando cayó el muro, Alemania del Este iba de rodillas, ni siguiera de a pie, y qué hicieron los Alemanes? Los subieron a sus patines en menos de 5 años incentivando la empresa privada y el desarrollo económico. Hoy Alemania es el modelo del éxito de la empresa privada. Solo un muy fuerte desarrollo económico permite mejorar el estándar de vida de todos y hacer las reformas sociales que son fundamentales. Hoy Alemania tiene uno de los mejores sistemas sociales del mundo y con un ingreso promedio por persona casi 10 veces mayor que el de China y es el único país capaz de competir con China, no con salarios bajos, con eficiencia empresarial. ¿Moraleja?: el capitalismo no es perfecto pero funcionan mejor que todas las alternativas; las reformas sociales solo se pueden hacer con plata, y para que haya más plata hay que crear más riqueza promoviendo más desarrollo económico.
El tema en Chile también se complica con lo que está pasando con el cobre, el llamado “sueldo de Chile”. El precio del cobre ha caído de su punto alto en 2011 de casi US$4 por libra a US$2.90 hoy (esto no es culpa de Bachelet pero afecta lo que pasará en Chile). Hoy leo en un análisis de Goldman Sachs que ellos predicen el precio a US$2.50 en forma inminente. Todo esto cuando Codelco proyecta que su producción caerá un 5% en 2015 sobre 2014, por la falta de nueva inversión en minería y que los ingresos del cobre se acabarían del todo en 2025 si me se invierte cerca de a 30 Billones (con «B») de dólares en los próximos años. De dónde saldrá esta plata con un sistema político/económico que no apoya la inversión y la creación de riqueza? Chile debe prepararse para una bajada substancial de los ingresos del cobre y la desaceleración económica que se viene hará el problema aún más serio: mayor desempleo, mayor inflación, menor capacidad del gobierno de hacer las reformas sociales que ha prometido y que hacen gran falta, etc. etc. Sin tratar de ser fatalista, lo que me preocupa es caer de la sartén a las brasas porque hay un porcentaje de la población chilena que piensa que si el modelo actual no funciona (y no funcionará) la solución es ir más hacia la izquierda. Hoy podemos estar dando los primeros pasitos para ir por el camino de Venezuela (o la UP para los mayores de 40 años). Estoy seguro que habrá socialistas/comunistas que me atacaran y probablemente algunos me insultaran por decirlo tan claramente, pero es lo que honestamente pienso, y creo que es hora de que los chilenos se despierten del estupor nacional que observo a distancia, porque Chile va por el camino equivocado. Me queda la esperanza que los chilenos con sentido común, que creo son la mayoría, verán el despeñadero antes de caer en él y se movilizaran en democracia para realizar los cambios de rumbo a tiempo.
5 comentarios
Estimado Eric:
Luego de leer con interés tu carta, he decidido también sumarme a la larga lista de comentarios, pues me parece una muy buena excusa para expresar mi opinión sobre la coyuntura política y económica que actualmente vive mi país. El presente gobierno de la Nueva Mayoría, del cual no me siento parte, ni tengo intención de defender, elaboró su programa de gobierno condicionado por el ciclo de movilizaciones sociales abierto desde el año 2006 —durante su anterior gobierno— llegando a su momento de mayor auge durante el año 2013. Este ciclo de movilizaciones sociales, si bien tuvo como principales protagonistas a la generación de jóvenes que nacieron luego del fin de la dictadura, que para el año 2006 tenían entre 14 y 18 años y fueron los artífices de la llamada revolución pingüina —movilización de estudiantes secundarios— y que más tarde el año 2013 formaron parte de la movilización de universitarios más grande desde los años 80, no fue únicamente de estudiantes sino que se caracterizó por convocar a amplios sectores de la sociedad, los gremios de profesores, los sindicatos de la industria forestal y minera, gremios de pescadores artesanales, movimientos de pobladores etc. En definitiva un amplio sector de la sociedad chilena planteó la necesidad de realizar reformas estructurales al modelo político y económico instalado por la dictadura militar, con especial énfasis en el sistema educativo, el régimen tributario, la legislación laboral y la constitución política. De esta forma el ciclo de reformas inaugurado por la presidenta Bachelet, y esbozado en un programa de gobierno que buscó “representar ese anhelo” de forma sumamente ambigua y general, y que tuvo un histórico 62.17% de apoyo en las elecciones presidenciales, es el resultado, o más bien la reacción de los partidos de la Concertación por mantenerse en el poder, ante la avasalladora voluntad de un amplio sector de la población que ansiaba romper con la institucionalidad instalada por la dictadura militar, y refundarla sobre bases democráticas.
Esta coyuntura política se ha cruzado con una coyuntura económica bastante predecible. La brusca caída del crecimiento económico, que pasó de una expansión del PIB del 4,1% en el año 2013, a un crecimiento estimado del 1,8% (según datos del banco central), se explica fundamentalmente por un ciclo minero a la baja, y por la desaceleración del crecimiento económico de China. La bien conocida fragilidad del modelo primario exportador, que tiene como máximo orgullo la exportación de frutas de mesa, —los llamados Commodities— tiene un precedente histórico dramático, pues fue el modelo que nuestro país implementó durante todo el siglo XIX, y que entre 1920 y 1929 terminó por derrumbarse, debido a su dependencia absoluta de la exportación de un número reducido de materias primas —fundamentalmente el salitre—, a un número también reducido de mercados, se vuelve a manifestar.
En tu carta entiendo que te refieres con particular preocupación a la reforma tributaria y a la reforma educacional. La demanda del movimiento social por una reforma tributaria, tenía como principal interés modificar una estructura tributaria de carácter regresivo, es decir que en vez de redistribuir, tendía a generar el efecto contrario, pues porcentualmente los más pobres pagan más impuestos que los ricos. Esto sucede debido a que el 47,9% de la recaudación fiscal corresponde a los ingresos que se obtienen mediante el IVA, mucho más que lo que se obtiene por el cobre que llega al 19,1% (Fuente: Felipe Larraín, “Macroeconomía en la práctica”, 2008). Este impuesto representa para los sectores con menores ingresos que gastan la mayor parte de su sueldo en bienes de consumo, una carga mayor, que para el decil más rico que invierte o ahorra la mayor parte de su capital. La propuesta original presentada por el gobierno, buscaba aumentar la recaudación fiscal a US$ 8.200 millones al año, el 3% del PIB, con miras a desarrollar con posterioridad una reforma educacional, a la que me referiré más adelante. El mecanismo planteado por la propuesta para conseguir este objetivo era eliminar el FUT, sistema mediante el cual se permitía a los dueños de las empresas, tributar sobre la base de las utilidades retiradas y no sobre las utilidades obtenidas pero no retiradas, lo que se prestaba para múltiples mecanismos de evasión, en la medida en que las utilidades no tributadas no necesariamente eran utilizadas para reinvertir en las empresas, sino que habitualmente correspondían a inversiones de capitales en el extranjero, o simplemente a el traslado de su dinero a paraísos fiscales. Finalmente la presión de la SOFOFA, –organización gremial cuya representatividad real del empresariado no debe llegar mucho más allá del 2%–, fue tan alta, que el proyecto debió ser modificado. A cambio del FUT se elaboró un mecanismo de similares características pero con otro nombre, y el aumento de los tributos, solo se circunscribió al crecimiento del 20% al 25% de los impuestos de primera categoría a las empresas. En síntesis, pese al gran escándalo montado por un sector reducido del empresariado, pero que concentra la mayor parte de la riqueza, la reforma tributaria no genera grandes transformaciones en la estructura tributaria del país, pues esta sigue teniendo como pilar central la recaudación realizada mediante el IVA.
Otra de las reformas que ha marcado el debate durante el último año, ha sido la educacional. El énfasis principal del ciclo de movilizaciones que señalaba al comienzo, era la realización de una reforma estructural al sistema educacional instaurado por el régimen de Pinochet, mediante la LOCE (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza), ley que fue derogada el año 2008 y cambiada por otra de características muy similares la LGE (Ley General de Educación). Algunas de las demandas en el ámbito educativo eran, a nivel escolar la desmunicipalización de la educación pública, el fin al copago y la selección en los colegios subvencionados; a nivel universitario, la reestructuración del sistema de universidades publicas obligadas a autofinanciarse y entre otras cosas que estas fueran financiadas por el Estado; a nivel del profesorado, la restructuración de la carrera docente y el control del mercado educativo en las universidades que impartieran estas carreras. La reforma del gobierno, a partir de este amplio marco reivindicativo, se propuso en primer lugar tres cuestiones básicas, terminar con el lucro, el copago y la selección en los colegios subvencionados, con el objetivo de terminar con la segregación radical que caracteriza las escuelas chilenas, y que repercute de forma evidente, aunque muchos lo nieguen, en la calidad de la educación que estas imparten. La premisa con que se instaló este sistema educativo a finales de los ochenta, era que el lucro y la selección incentivaban la competencia y por lo tanto esto repercutiría en una mejor calidad, los resultados después de 30 años son espantosos, los colegios subvencionados con más recursos del Estado y con la posibilidad de seleccionar alumnos, tienen peores resultados aún que los colegios municipales.
Estas son las reformas que se discuten en el parlamento durante estos días, no son ni la panacea que va solucionar los problemas estructurales del modelo, ni el gran salto al vacío que nos llevará al desastre. Pero hay dos elementos que vale la pena destacar en relación con esta coyuntura política marcada por la grandilocuencia retórica de gobierno y oposición. En primer lugar, no deja de ser espeluznante hasta qué punto la democracia chilena se encuentra secuestrada por una oligarquía recelosa de cualquier proyecto de modernización, que no debe confundirse con el empresariado que en gran parte es partidario de un conjunto de reformas que apunten a construir no solo un país más justo, sino un país con personalidad, productor de tecnología, de conocimiento, un país que tome las riendas de su destino. La naturaleza de esta democracia secuestrada, se expresa con particular crudeza cuando un gobierno elegido con amplias mayorías, debe arrodillarse ante personas como, Hermann von Mühlenbrock (presidente de la SOFOFA), para preguntarle que puede o no puede hacer, y de no hacer caso a sus recomendaciones arriesgarse a una verdadera guerra económica. En segundo lugar, me parece importante señalar que el problema económico que Chile ha acarreado por ya 200 años de historia, —que no es solo económico, sino también político y social— no se va solucionar con una u otra reforma de macetero, el problema es el modelo de desarrollo. No sé si los teólogos del libre mercado se habrán hecho la pregunta, sobre el futuro de chile cuando se acabe el cobre, o cuando alguien invente otro material de menor costo, el problema central radica en que no existe un proyecto de desarrollo nacional a largo plazo, que aspire a trasformar la matriz productiva de nuestro país. Yo no tengo la solución, pero sin embargo, al contrario de la derecha chilena, pienso que invertir los recursos del cobre en un sistema educativo de mejor calidad, que fomente la investigación, debe necesariamente ser el primer paso hacia la búsqueda de una salida en esa dirección.
Señor Aldunate:
Su razonamiento es muy lógico en el contexto de una visión filosófica y política muy acotada. Creo que hay errores en su discurso, en particular sobre educación. Primero: ¿Cuáles son los criterios o indicadores para establecer la calidad de la educación? Si nos atenemos a indicadores como Simce o Psu, los colegios subvencionados (contrariamente a su planteamiento) superan con creces a los municipales, por lo tanto parece que los primeros funcionan mejor que los segundos. En los colegios subvencionados se controla mucho más la práctica docente y se vela por el aprendizaje verdadero. En la educación municipal una cantidad importante de profesores (no todos) están como se dice vulgarmente «marcando el paso» y ahora con la inamovilidad que establece la reforma, los malos profesores seguirán dañando a los hijos de los más vulnerables que van a los establecimientos municipales. Todos estamos de acuerdo en que los profesores ganan una miseria, pero eso no es excusa para hacer mal las cosas, pues hay muchos de ellos que con el mismo sueldo hacen maravillas con sus alumnos. Se necesitan profesores de excelencia, con sueldos de excelencia que formen alumnos de excelencia. Y para que haya profesores de excelencia hay que formarlos profesionalmente bien y retribuirlos con sueldos de acuerdo a la importancia social de su labor, además de supervisar su trabajo y exigirles. La clave de un buen aprendizaje está en el profesor, uno bueno hace que aprenda un niño de la población La Legua como uno de Vitacura, uno malo no motiva ni a su mamá. La reforma educacional es una reforma administrativa y financiera, que pasa por alto lo más importante, la calidad de los aprendizajes de los niños y jóvenes de nuestro país. Si hasta pareciera que los gobiernos de la Concertación o como se llamen prefirieran un pueblo ignorante para poder ejercer el poder con toda libertad. Finalmente, los padres no hemos sido escuchados. ¿Es justo eso? ¿no atenta contra el derecho a escoger el tipo de educación que queremos para nuestros hijos? Creo que las consecuencias a largo plazo de esta reforma la van a pagar muchos jóvenes y niños que no tendrán incentivos para superarse. Gracias por su atención
Querido Eric:
Probablemente por los valores que nos inculcaron mis padres te cuento que viviendo en Chile las cosas las veo muy distintas, mi aspiración no es emparejar hacia abajo si no mejorar hacia arriba, pero tu no sabes los sueldos que se pagan en chile a miles de personas los que son tan miserables que hasta la Iglesia ha pedido que paguen sueldos éticos. Pero no ha resultado.
Tú sabes que en invierno miles de personas quedan con toda la casa mojada, los colchones año tras año y una señora mostraba que le dieron fonolas para evitar la lluvia, pero sus paredes levantadas por ella, no resistían el peso de la fonola así es que lo único que hacia era mover la cama a un pedazo de la pieza donde no se llovia y las guaguas y viejitos viviendo ahí.
Las pensiones de las AFP, salvo para los mas ricos, son vergonzosas.
Los profesores de colegios subvencionados y municipalizados son tan malos e injustos que los profes hacen varias jornadas para tener una vida mas o menos digna. La salud es para ricos buena y para el resto de lo peor que te puedas imaginar. La educación tb es totalmente diferenciada para la elite buena y para el resto malísima. La vejez aterra a la mayoría de los chilenos pq no saben que va a pasar con ellos ya que el Estado no se hace cargo.
Acá todo es privado. A eso agrega una sociedad muy racista, clasista, hay mucha gente que no conoce la miseria de las otras comunas. A mi me tocó el año pasado salir a tomar la PSU desde Quilicura a Renca y te digo que en una plaza de Quilicura había chozas de bolsas de basura negra!. Hay aun montones de campamentos en todo Chile y muchos en Santiago.
A mi solo me gustaría que hubiera oportunidades de estudiar, de educarse, de alimentarse dignamente para todos. De no quedar a la deriva cuando seas viejo y enfermo, de no ser maltratado pq tienes cara de pobre.
Esa injusticia a todo nivel en el trato en todo, tan poco democrático me duele y deseo que mejore.
Cariños
Quela
Querida Quelita,
Yo estoy totalmente de acuerdo con tus comentarios sobre que es una vergüenza que en Chile hoy haya todavía las injusticias sociales que existen. Que se paguen sueldos de hambre y que algunos no tengan un techo digno no es aceptable para mi. Espero que estés de acuerdo que Chile ha avanzado mucho en las últimas décadas. Hoy es el país más desarrollado y con el mejor estándar de vida promedio de las Américas, excepto Estados Unidos y por encima de Brasil y Méjico. Indudablemente no ha sido suficiente porque todavía queda mucho mucho por hacer para superar las injusticias sociales que tu bien identificas, pero es imposible argumentar que Chile no esta mejor hoy que hace medio siglo atrás cuando llegamos al desastre de la UP. No estoy de acuerdo contigo sobre el nivel de industrialización en Chile y tu visión de la imposibilidad de ser un país avanzadas, pero ese tema lo dejamos para otro día.
El tema principal es como cambiar las cosas que hay que cambiando en Chile con un modelo sostenible y justo. Mi preocupación es que los experimentos que algunos promueven ya han sido usados en otros países y sólo han llevado al retroceso con mayor sufrimiento para el pueblo. Como yo lo veo, para cambiar lo que queda por cambiar hay dos opciones (con múltiples matices de gris entre ambas):
1) yo promuevo que la manera que hacer justicia social y mejorar el lote de todos pasa por la creaciones de riqueza a través del desarrollo económico – mas riqueza total hace más fácil su distribución en democracia Yo creo que el rol del gobierno es promover este desarrollo y establecer el régimen de justicia que permite eliminar las diferencias a través del tiempo en la medida que nueva riqueza nacional es creada. Aun cuando te sorprenda yo no soy como tu me acusas de ser, un neoliberal que cree que hay que sacar al gobierno de todo. En cuanto a justicia social el gobierno tiene una gran responsabilidad en igualar hacia arriba las posibilidades de todos para acceder a buena salud, educación, vivienda, leyes laborales y una jubilación mínima digna.
2) La alternativa como yo lo veo es tratar de hacer los cambios sin crear primero más riqueza, o peor, esperar que el gobierno la creará, lo cual no ha pasado nunca en la historia del mundo, porque no hay sustituto conocido para la eficiencia empresarial del sistema capitalista. Hasta el partido comunista Chino ahora lo reconoce y esta dejando la creación de riqueza en manos privadas porque entidades de gobierno solo llevan a la corrupción y la ineficiencia, los dos problemas principales de China. Tratar de hacer los cambios en este modelo que yo llamo socialista/comunista necesariamente pasa por «emparejar hacia abajo», lo cual, en todas las experiencias a la fecha demuestran que lleva a mas pobreza y sufrimiento y solo es posible mantener el cambio si privas al pueblo de liberar e impones alguna forma de dictadura, porque en democracia el capital se va del país y el pueblo se da cuenta rápido de que están peor y los voto fuera. Ejemplos claros de las fallas de este sistema, sin ir muy lejos, son Cuba y a pasos agigantados por donde va Venezuela, dos países sin libertades básicas y con los más altos niveles de pobreza en América; la consolación para algunos es que todos son ahora igualmente pobres, no solo algunos.
Quelita, tu dices que el gobierno actual no está controlado por socialistas y comunistas, pero las evidencias y la realidad demuestra lo contrario. Los experimentos que se están haciendo yo honestamente creo que llevarán al país por el camino equivocado. En la desesperación de tratar de hacer cambios rápidos con buenas intensiones pero mal hecho, es una receta segura para fallar y generar más pobreza y sufrimiento, porque falta el ingrediente principal – los incentivos para la creación de más riqueza para poder distribuirla justamente promediando hacia arriba. Me queda la esperanza de que después de este nuevo periodo de experimentos equivocados Chile retorne al camino del desarrollo y las mejoras sociales sostenibles.
Querido Cuñado.
Yo te admiro mucho por tus logros debido a tus grandes esfuerzos y que nada te fue dado, salvo que nuestros padres nos pudieron dar una buena educación y eso lo tenemos que reconocer. Y que además eres muy generoso, paseos y panoramas fabulosos me los has proporcionado tu.
Creo que tu también me reconoces haber sido siempre jefa de hogar papa y mama, estudiando a mi costa y haciendo el magíster y doctorado en horario vespertino.
Yo se que tu eres correcto, honesto trabajador etc. Y que has formado tu propia empresa a puro trabajo duro y así hay mucha gente emprendedora, pero la cosa no es siempre así. Por ejemplo Paulman, el del Costanera Center, ingresó alimentos y cosas de primera necesidad sin pagar impuestos pq eran para ayuda por el terremoto y luego las vendió en sus supermercados. Con esos trucos se enriquecen rápido.
Conozco empresarios que con el Fut se compran casa en Cachagua, refrigerador autos y no lo reinvierten en sus empresas.
Acá la mayoría de los grandes empresarios pagan indignamente a sus trabajadores, tu y yo hemos visto como en muchas casas chilenas se trata con desprecio a la nana, cuando realiza un trabajo que tanto nos beneficia.
No te digo que ustedes lo hagan, te digo que en Chile las cosas son bien antiguas y antidemocráticas.
Que propongo:
Yo creo en que es necesario por ley establecer sueldos dignos y educación de calidad para todos. Antes los liceos fiscales eran buenos. Recuperar eso. Los profesores eran seres respetados. Que la salud pública sea de calidad y no vergonzosa como es acá. Indignan las esperas y los hospitales públicos.
Que los capitales extranjeros que invierten en Chile, en la minería por ej, paguen impuestos reales y cuiden nuestro país.
Yo espero que estas cosas justas se hagan por conciencia de que no podemos seguir así y no me interesa para nada que esto se haga por enfrentamiento armado y sufrimiento, como fue el estallido de la Revolución Francesa, donde la ceguera llevó a eso.
Yo no soy teórica por eso no tengo la solución, pero tu no vives en este país tercer mundista que se las da desarrollado y lo único que hace es desarrollar el sector terciario y no crea tecnología, depende ahora casi 100% de que China le compre cobre. Penoso.
Canadá, Francia. Alemania los países nórdicos no viven una sociedad tan desigual como nosotros
Cariños.