EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
PORTADA | PUBLICAR EN ESTE SITIO | AUTOR@S | ARCHIVO GENERAL | CONTACTO | ACERCA DE | ESTADISTICAS | HACER UN APORTE

— VER EXTRACTOS DE TODOS LOS ARTICULOS PUBLICADOS A LA FECHA —Artículo destacado


El futuro del aborto terapéutico en Chile. Volver al pasado.

por Jaime Vieyra-Poseck
Artículo publicado el 15/12/2016

Publicado también en elquintopoder.cl

 

Por 60 años el aborto terapéutico fue legal en Chile, desde el 31 de mayo de 1931 hasta que el 24 de agosto de 1989 cuando, a 7 meses de abandonar el poder después de 17 años de dictadura, Augusto Pinochet lo declara ilegal decretando que “No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto”.

Aquí los datos duros: Chile es uno de los 5 países del mundo en que el aborto es criminalizado en todas sus formas(los otros son,Malta, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Haití -fuera del Vaticano por razones obvias-); el aborto es la tercera causa de mortalidad materna; el 17% muere por abortos clandestinos mal realizados; la cantidad de casos conocidas en las tres causales son(año 2016):por riesgo de la vida de la mujer: 9.991, inviabilidad fetal: 543 y violación: 1.035;los casos hospitalarios de embarazadas que terminaron en aborto en 2016, son 30.049, entre éstos, 111 niñas de 10-14 años; desde 2010 a 2014 fueron procesadas/os por “aborto inducido” 271 personas, 182 mujeres y 89 hombres, y de 2010 a 2015, fueron condenadas por “aborto inducido” 85 personas. De todos estos procesos penales un 86% fueron mujeres y un 14% hombres.

Más de 70.000 abortos se practican anualmente en Chile, según datos que recogen especialmente los servicios de salud;los clandestinos, por razones obvias,desconocemos la cifra exacta.Pero es fácil extrapolar esos 70.000 y hacer matemáticas.

Durante 60 años parte de estas catástrofes se pudieron evitar. La institucionalidad, la cultura cívica y el respeto por los derechos ciudadanos de las mujeres que tenía esa generaciónde 1931,legisló la legalización del aborto terapéutico.

Después de 86 años, 5 generaciones, en 2017 existeparte de la nuestra con una mentalidad anterior a 1931 que se niega despenalizar el aborto terapéutico. ¿Su evolución cultural y moral se congeló entre 1931 y 1989? Porque por 60 años en que el aborto terapéutico fue legal en Chile, nunca nadiehizo nada por declararlo ilegal. ¿O esta generación conservadora anti aborto de 2017 no ha internalizado los cambios sociales, científicos y morales durante estos 86 años, y se quedó suspendida almática ymentalmente antes del año 1931?

Es razonablemente estimulante comprobar que en estos 86 años ha habido avances en la relación Iglesias, ciencia y fuerzas conservadoras. A saber, frente a los avances científicos la más mediática, la Iglesia católica, se ha opuesto, entre tantos otros, al descubrimiento de la anestesia ya que “la Biblia dice parirás con dolor”; contra Benjamín Franklin, inventor del pararrayos, proclamando “¿quién osa entrometerse en los designios de la naturaleza, obra del Altísimo”?; contra el descubridor de la penicilina, Alexander Fleming, porque “si cura la sífilis y la gonorrea se acabará el temor a Dios”. Todos estos dogmas fueron superados en estos 86 años por las Iglesias y los ultra conservadores.

La ciencia en estos 86 años ha tenido avances históricos: la lectura completa del genoma humano que arroja más luz ala ingeniería genética y la fertilización in vitro; los progresos de la neurobiología que ha seguido el desarrollo del embrión desde el primer segundo del contacto del espermatozoide con el óvulo hasta el parto, lo que ha permitido saber cuándo el feto se convierte en un ser humano, y en el cual se basa la legislación de los países donde el aborto está permitido en todas sus formas. El desarrollo técnico-científico ha sido espectacular en estos 86 años:viaje tripulado por personas a la luna, la Internet y la Internet de las cosas, telefonía móvil de inteligencia artificial, y tantos otros descubrimientos que no caben en esta columna. Pero también en desarrollo de los derechos ciudadanos de la mujer, como el derecho al sufragio, entrada al mercado laboral e instalación en la esfera pública, el aborto terapéutico (y en todas sus formas) en todo el mundo.

En fin; tanto ha pasado en 86 años que no es incoherente ilusionarse con una paradoja: que las fuerzas ultra conservadoras quisieran regresar al año 1931. No querer volver al pasado es tan inconsecuente como insólito en fuerzas políticas de este tipo. Avanzar regresando al pasado con 8 décadas de desarrollo técnico-científico, sería un ejercicio de sensatez y coherencia, no sólo para los 10 ministros del Tribunal Constitucional que decidirá por sobre el Poder Legislativo y Ejecutivo si el aborto terapéutico es inconstitucional o no por requerimiento parlamentario de la derecha, sino por la (i)lógica política ultra conservadora: El TC, último bastión de la derecha ultra conservadora cuando no tiene los votos suficientes en el Parlamento, tendrían que votar por el pasado, si son consecuentes con sus principios: volver a 1931 y votar por la despenalización del aborto terapéutico en Chile es reaccionario, en el sentido político de la palabra:Partidario de restablecer lo abolido, que se opone a los cambios, que es contrario a las innovaciones: o sea, votar por la despenalización del aborto terapéutico es ser reaccionario porque se vuelve al pasado, operación típicamente reaccionaria.

Han sido dos años de tramitación parlamentaria de este proyecto de ley intensos y de una complejidad perfecta; en contra, una auténtica cruzada de las Iglesias y las fuerzas ultraconservadores, la oposición más intransigente de toda la era posdictadura. Mientras, según todas las encuestas, el 70% está a favor del aborto terapéutico en las tres causales, peligro de vida de la mujer, inviabilidad fetal y violación.Sin duda, la ciudadanía, entre las/os jóvenes un 87%, piensa como esa generación de hace 86 años que lo legalizó en 1931.

Porque de lo único que tenemos total certeza es que,si el futuro del aborto terapéutico en Chile ─y si el Tribunal Constitucional, llamada también la “Tercera Cámara”, así lo dicta en su fallo inapelable─es su legalización, retrocedemos86 años para volver a instalarnos en 1931 en 2017.

Y disponer nuevamente las mujeres del derecho al aborto terapéutico que tuvieron nuestras abuelas. El futuro en Chile es volver al pasado.

Jaime Vieyra-Poseck

Print Friendly, PDF & Email


Tweet



Comentar

Requerido.

Requerido.




 


Critica.cl / subir ▴