EN EL MUNDO DE LAS LETRAS, LA PALABRA, LAS IDEAS Y LOS IDEALES
REVISTA LATINOAMERICANA DE ENSAYO FUNDADA EN SANTIAGO DE CHILE EN 1997 | AÑO XXVIII
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Los años de Gabriela Mistral en Brasil

por Cristián Oschilewski
Artículo publicado el 24/09/2021

Resumen
Los años de Gabriela Mistral en Brasil estuvieron marcados por muchas realizaciones profesionales, pero también por sinsabores y pérdidas personales. Tras cumplirse los 75 años de la entrega del Premio Nobel de Literatura a la destacada intelectual chilena se pasa revista a esta etapa de su vida en las tierras de Machado de Assis.

Palabras claves: Mistral, Literatura, Nobel, Brasil, Chile

 

Abstract
Gabriela Mistral’s years in Brazil were marked by many professional accomplishments, but also by personal losses. After the 75th anniversary of the awarding of the Nobel Prize of Literature, this essay reviews this period of her life in the lands of Machado de Assis

Key words: Mistral, Literature, Nobel, Brazil, Chile

 

Llegada a Rio de Janeiro
Gabriela Mistral (1889-1957) pasó seis años de su vida en Brasil (1940-1945), pero su relación con este país se inició tempranamente cuando estableció contacto con destacadas figuras de la intelectualidad brasileña de la primera mitad del siglo XX, habiendo realizado breves visitas derivadas de su actividad literaria y educativa en 1925 yen 1937.

Tras vivir largos años en Europa (Ginebra, Fontainebleau, Provenza, Madrid y Lisboa), arribó desde Niza a la ciudad de Rio de Janeiro en 1940 (alejándose de la II Guerra Mundial en el viejo continente) específicamente al barrio de Niterói. Sin embargo, al año siguiente prefirió las amenas temperaturas de la sierra carioca instalándose en la nostálgica localidad de Petrópolis, lugar de residencia de verano de los antiguos emperadores del Brasil.

Mistral-Consul-de-ChileFigura 1. Carta Patente de Mistral como Cónsul de Chile en Niterói, 04.06.1940 Fuente: Archivo del Escritor – BNC

 

Como Cónsul de Chile – Gabriela fue la primera mujer chilena en desempeñar dicha labor – y Agregada Cultural de nuestra Embajada en Rio, dividió su labor diplomática junto a una fecunda producción de columnas y ensayos en los principales diarios de la antigua capital del país, como Jornal do Brasil y A Manhã. Junto a su sobrino e hijo adoptivo YinYin (Juan Miguel Godoy Mendonza)[1] establecieron fuertes vínculos con grandes amigos como el matrimonio formado por el escritor austriaco Stefan Zweig (1881-1942) y la inglesa Charlotte Zweig (1908-1942); la periodista y poetisa Cecilia Meireles (1901-1964), quien la bautizó como la misionaria lírica y juntas idearon un libro de poemas (publicado recién el año 2003[2]); los escritores y poetas Mario de Andrade (1893-1945), Manuel Bandeira (1886-1968), Jorge de Lima (1893-1953), Tasso da Silveira (1895-1968), Vinicius de Moraes (1913-1980), Carolina Nabuco (1890-1981), Assis Chateaubriand (1892-1968) y el sociólogo Fernando de Azevedo (1894-1974).

Figura 2. (de izq. a der.) Consuelo Saleva, Cecilia Meireles, s/d, Gabriela Mistral, Heitor Vinícius da Silveira (marido de Cecilia Meireles) y Juan Miguel Godoy (Yin-Yin), Brasil, 1943.
Fuente: Archivo Dana/Atkinson.

 

En Brasil, Mistral conoció el proyecto de la nueva corriente en pedagogía titulada Escola Nova donde la tarea educativa se insertaba en la estrategia estatal de llevar al país en la modernidad, en la cual los intelectuales tuvieron un importante rol como voceros de aquellos ideales que permitiesen la construcción del concepto de nación brasileña.[3] Si bien debió convivir con un gobierno autoritario – segundo mandato y dictadura (1937-1945) de Getulio Vargas (1882-1954) – Mistral se introdujo en los ambientes literarios locales, participó en programas de radio y conoció de primera mano las expresiones más notables del Modernismo brasileño.

A su vez, su personalidad y su discurso despertaron el interés de sus contemporáneos produciéndose un rico acercamiento intelectual entre ambas culturas. Mistral buscó durante sus años brasileños establecer un diálogo intercultural, apoyó a sus amigos cariocas en sus cátedras de literatura hispanoamericana (como la de Manuel Bandeira en la Universidad de Rio), donó libros en idioma español a bibliotecas públicas, dictó conferencias y difundió la producción literaria chilena e hispanoparlante en este país. A su vez, ya en 1940 y a pocas semanas de asumir sus funciones en la capital fluminense, distintas personalidades literarias locales reunidas al alero de la Federación de Academias de Letras de Brasil habían lanzado un manifiesto apoyando su candidatura al Nobel de ese año, junto al apoyo del Embajador de Chile en Brasil en ese momento, Mariano Fontecilla Varas (1894-1987).

En opinión de la destacada investigadora chilena Ana Pizarro, gran especialista de la obra de Mistral, la etapa brasileña en la vida de la escritora chilena fue fundamental pues constituyó un periodo central en la experiencia literaria diferenciando su escritura, estableciendo una rica relación humana e intelectual con escritores locales, vinculándose con lo latinoamericano, las vanguardias estéticas, la escritura de sus mujeres y un dialogo cercano con sus agentes culturales.[4]Al respecto, Pizarro aborda esta etapa de Mistral con gran detalle en un libro fundamental para entender su relación con Brasil, en Gabriela Mistral, el proyecto de Lucila, publicado en 2005 en Santiago, donde pone en contexto su participación en el medio local entregando claves sobre su obra y su personalidad.

Una fecunda relación la vinculó también con la poetisa mineira[5] Henriqueta Lisboa (1901-1985), quien se transformó en una de sus principales admiradoras, amigas y traductoras al idioma portugués.A su vez, la poesía de Lisboa fue presentada a Mistral por Cecilia Meireles, durante una breve visita de la chilena a Brasil en 1937.[6]

Tras el arribo de Mistral a residir en Rio, Lisboa conoció personalmente a la chilena en 1940, en un evento realizado en la Academia Carioca de Letras, y logró invitarla a Belo Horizonte en septiembre de 1942, donde efectuó dos conferencias en la Escuela Normal de la capital de Minas Gerais: una sobre Chile y otra sobre el libro de poemas de Lisboa, titulado O Menino Poeta (publicado en 1943). Diversos homenajes le fueron brindados en los once días de visita, por las autoridades locales como el alcalde Juscelino Kubitschek, intelectuales y la Asociación de Profesores Primarios (emocionados con la traducción al portugués, realizada por Lisboa, del poema La Oración de la Maestra de 1919).

Mistral-y-Henriqueta-LisboaFigura 3. Gabriela Mistral (de pie) y Henriqueta Lisboa (sentada)
en Belo Horizonte.
Fuente: Diario A Folha de Belo Horizonte, 19.09.1942

 

Mistral tuvo siempre en muy alta estima a Lisboa de quien llegó a señalar en una carta a la poetisa brasileña, a propósito de su trabajo, “su traducción me honra y me salva dentro de su lengua”[7]. Cabe recordar que la poetisa brasileña tradujo alrededor de 61 poemas y siete textos en prosa de Mistral al portugués. Ambas cultivaron una amistad expresada en innumerables documentos (conservados hoy en archivos de ambos países) y Lisboa le abrió la puerta a la intelectualidad de Minas Gerais, estado al cual Gabriela viajó diversas veces, como en una segunda conferencia realizada en marzo de 1944.

Petrópolis
Petrópolis tiene en primer lugar su derramamiento de colinas,
Danza desordenada que por tal parece de mujeres,
Y de mujeres felices.[8]

Petrópolis se transformó en un refugio seguro y amable (instalada en la avenida Duarte Macedo número 60) para su producción literaria, educativa y diplomática. Mantuvo una relación muy cordial y amistosa con el Embajador de Chile Mariano Fontecilla Varas a su llegada, hasta que éste fue sustituido en 1942 por el político chileno Gabriel González Videla, con quien Mistral guardó una relación difícil y distante, según nos ilustra el escritor Volodia Teitelboin[9]. Durante esta época, sus amigas la puertorriqueña Consuelo Saleva (Coni) y la mexicana Palma Guillén se turnaron en los cuidados de la chilena y su sobrino.

Posteriormente, su vida personal se vio trágicamente marcada por dos acontecimientos. El primero ocurrió a fines de febrero de 1942 con el suicidio del matrimonio Zweig, liberales y judíos exiliados, quiénes deprimidos por la ascensión del nazismo en Europa, habrían puesto término a sus vidas. Mistral al enterarse de la muerte de sus amigos concurrió a su domicilio ubicado a pocas cuadras de su casa, encontrándose con el triste hecho. Al respecto, existe una interesante carta escrita por ella al periodista argentino Eduardo Mallea, publicada en el diario La Nación el 3 de marzo de 1942, en la cual efectúa una semblanza de su amigo y lo despide en la forma de un respetuoso homenaje a su difícil decisión.[10]

mistral-1942Figura 4. Mistral conversa con un reportero en el entierro del matrimonio Zweig en Petrópolis. Fuente: Revista da Semana, No. 9, 28.02.1942.

 

Pero fue al año siguiente, un sábado 14 de agosto de 1943, que su vida sufrió otro duro golpe con la muerte (suicidio por ingesta de arsénico) de YinYin a sus cortos dieciocho años, quien a la época estudiaba agricultura. Tras enterrarlo en el cementerio de Petrópolis[11], Gabriela se sumergió en un profundo aislamiento solo interrumpido por sus misivas a amigos cercanos, como en una a su amiga Henriqueta Lisboa, a quien confiesa que “esta muerte ha roto el eje de la rueda”.[12]

Conforme nos relata Ana Pizarro, Mistral remitió a su círculo íntimo algunas cartas explicativas sobre lo acontecido, buscando talvez, empatía y salvarse de un juicio público a su figura.[13] Entre esas líneas, existe una carta colectiva dirigida a sus amigas chilenas, entre ellas la escritora chilena Isolina Barraza (1903-2008) quien la hizo pública en 1978. En ella, Gabriela señalaba “si no les escribo así en cuadrilátero, yo no sé cuándo podría escribirles por separado y es tiempo de sobra de agradecerles sus cartas y su compañía desde lejos y de contarles en detalle la mala muerte que entró en mi casa por tercera vez y peor que antes. Mi Yin, mi niñito, ahora más niñito que nunca, por la locura que me lo llevó, no se fue por dolencia, Emita, se me mató. Y escribir estas tres palabras todavía me parece sueño. Y estaré insensata y no tocaré fondo de estabilidad para mi misma, mientras no entienda el absurdo. Me aliviaría, me descansaría sólo con entender y aunque el entender no tenga nada que hacer con el recobrar ni el aceptar”.[14]Lo cierto es que este hecho marcaría para siempre a la escritora y a su misma producción literaria.

Juan-Miguel-GodoyFigura 5
Juan Miguel Godoy Mendonza,
Yin-Yin (1925-1943)
Fuente: Libro El Otro Suicida de Gabriela Mistral de Luis Vargas Saavedra.
__________

Paralelamente, Gabriela vivió un contexto político muy complejo en el Brasil de aquellos años. La dictadura Vargas (1930-1945) ejerció un control sobre la prensa y las comunicaciones mediante la articulación de instrumentos represivos, entre ellos su departamento de propaganda y su policía política. El denominado DOPS (Departamento de Orden Política y Social, creado en 1924 y luego fortalecido por la Ley de Seguridad Nacional de 1935) vigilaba y llevaba a cabo la prisión de intelectuales y periodistas “subversivos”, con órdenes de confiscación e incineración de sus libros. La censura postal también fue una práctica común, así como la confiscación de correspondencia particular.[15]

En este sentido, Gabriela Mistral en diversas ocasiones deslizó con sus amistades más cercanas estas sospechas, tal como se desprende de una carta a Henriqueta Lisboa de 1945:me doliera solo que se perdiese su trabajo precioso, el de usted. En 6 años de Brasil – de dictadura – no vi nunca un libro mío en el comercio. Yo fui, para ciertos círculos, los oficiales, una comunista tremenda. Para otros fui una espía inglesa. Sufrí la intervención de mi correspondencia y varias cosas más… Cuando se ha perdido lo más amado importan poco las cosas literario-comerciales, amiga mía querida. Yo nunca fui persona grata en Brasil. Minas fue para mí otro mundo y lo recuerdo bien. [16]

Tiempo después –un 15 de noviembre de 1945– recibió inesperadamente la noticia que había sido galardonada con el Premio Nobel de Literatura (primera personalidad literaria latinoamericana en recibir esta distinción). A Matilde Ladrón de Guevara le confesó Mistral: Estaba sola en Petrópolis, en mi cuarto de hotel, escuchando en la radio las noticias de Palestina. Después de breve pausa en la emisora, se hizo el anuncio que me aturdió y que no esperaba. Caí de rodillas frente al crucifijo de mi madre, que siempre me acompaña, y bañada en lágrimas oré: “Jesucristo, haz merecedora de tan alto lauro a esta humilde hija!” Pero en esa época vivía la espantosa tragedia de mi Yin y estaba al margen de la vida. Todo me era indiferente. Aún esto…[17]

Sobre este último acontecimiento en Brasil, su amiga, la escritora y periodista brasileña Cecilia Meireles lo recuerda de esta manera en una publicación de 1963: “tuve la suerte de estar a su lado el día que le fue otorgado el Premio Nobel. Entre periodistas y fotógrafos que la asediaban; un sensacional reportaje; se mantenía tranquila, como ausente, vestida con la modestia habitual, que llegaba casi a la pobreza. Más tarde, a solas, me preguntó a cuánto equivalía en dinero el premio que acababa de recibir. Yo tampoco estaba informada… Pero vi en sus ojos que no calculaba nada para sí. Tuve la impresión – casi la visión – que pensaba en los niños del valle de Elqui, en su infancia, en su escuela, en sus indios, en aquel día en que no pudo recibir un premio literario, porque no tenía medios para presentarse; dignamente vestida… quedándose entre los asistentes, como público, presenciando su gloria.”[18]

Agrega Meireles, “el trágico fin de los Zweig, sus vecinos, y el de muchos amigos de quienes le traían tristes noticias desde lejos, la mantenían en constante tensión, de modo que su último tiempo en Brasil fue realmente desdichado. Para consolarse, inventaba descubrimientos en el mundo de los sueños, interpretaciones que me hacían pensar menos en Freud y en los psicoanalistas que en el propio sentimiento bíblico de los viejos nuncios y revelaciones. Andaba con sus muertos a cuestas, viajaba como sonámbula por lugares que no eran los de este mundo, y las condiciones del tiempo arrastraban su alma por grandes perplejidades”.[19] Meireles empatizó profundamente con la situación de Mistral, dedicando diversos reportajes a la obra de la chilena en su último año de residencia en Petrópolis.

Mistral-en-Rio-JaneiroFigura 6. Despedida a Gabriela Mistral en Rio de Janeiro.
Fuente: Fotografía de Jean Manzon (1915-1990) para la revista ¡Aquí Está!
No. 996, 03.12.1945

 

Mistral partió a Estocolmo acompañada de su asistente María Ana de Terra, a bordo de un barco sueco llamado Ecuador, en diciembre de 1945, a recibir el premio. Tras la ceremonia permaneció un mes en Suecia y como nos recuerda Teitelboin[20], cuando retorna a Brasil siente la casa transida por la presencia ubicua de Yin-Yin. Como su temperamento es algo desmedido no sólo cambiará de residencia; cambiará de país. Pondrá agua, montañas, husos horarios de por medio. Escribe al Ministerio pidiendo traslado. Prefería siempre –subraya- los climas benignos. Quiere irse a California. Solicita que la nombren cónsul en San Francisco. Acompaña certificados médicos sobre su mala salud: diabetes, enfermedad del corazón.[21]

Publicaciones en Brasil
Una de las fundadoras de la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia), llama la atención que Gabriela Mistral haya despertado tan poco interés editorial en Brasil, dado las escasas obras publicadas en ese país. Este hecho, a su vez, contrasta con el gran número de ensayos, tesis de pre y posgrado desarrolladas por universidades brasileñas.

En 1963 y con motivo de la visita a Chile del ex presidente João Goulart (1919-1976) se editó un cuaderno conmemorativo titulado Gabriela Mistral y el Brasil por la misión diplomática brasileña en Santiago.

En 1969 fue traducida y publicada al portugués por su amiga Henriqueta Lisboa, bajo el título Poesias Escolhidas de Gabriela Mistral por Editorial Delta, libro que contó con un prólogo del escritor chileno Jorge Edwards. Luego, en los años setenta, la Editorial Opera Mundi relanzó este mismo título de Lisboa en varias ediciones.

Recién en 2003 se hace realidad el proyecto de Gabriela Mistral y Cecilia Meireles de publicar juntas una obra que reuniera sus poemas. Gracias a la mano de la ensayista chilena Adriana Valdés y las traductoras Patricia Tejeda y Ruth Salles, se organiza una edición bilingüe bajo el alero de la Academia Brasileña de Letras y la Academia Chilena de la Lengua.

Tendrían que pasar casi veinte años para que a comienzos del mes de septiembre de 2019 fuera lanzada en Brasil, por la editorial Olho de Vidro, una antología poética de Mistral titulada Balada da Estrela e Outros Poemas. Dicha obra reúne en idioma portugués diversos poemas de temática infantil y campesina (la mayoría provenientes de su obra Ternura de 1924 que rescata la cultura popular) organizados y traducidos por el conocido escritor brasileño y Premio Jabuti, Leo Cunha, con ilustraciones de la chilena Leonor Pérez.

Recientemente, la Editoria Pinard de Sao Paulo (creada a comienzos del año 2020) lanzó un proyecto colaborativo para la publicación en Brasil de una completa antología[22]. Bajo el titulo Gabriela Mistral, a mulher forte e outros poemas, la obra cuenta con traducción de Davis Diniz, diseño de Flavia Castanheira e ilustraciones de Ana Luiza Ornelas. Se trata de una fresca y poderosa puesta en valor en Brasil de la vida y obra de Mistral orientada a rescatar su contribución al papel de la mujer latinoamericana en un contexto de olvido y marginación.

Hoy, en todo Brasil, alrededor de diecisiete escuelas llevan su nombre y la Biblioteca Municipal de Petrópolis –la tercera más grande de Rio de Janeiro– también rinde homenaje a la Premio Nobel de Literatura (1945).

Cristián Oschilewski

Fuentes de Información y Bibliografía
Barraza de Estay, Isolina. Gabriela Mistral y su Sobrino. Vicuña, 1978. Disponible en: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:7913
Benfenatti Paiva, Kelen. Nos bastidores do arquivo literário: Henriqueta Lisboa entre versos e cartas. Tesis de Doctorado, Facultad de Letras de laUniversidade Federal de Minas Gerais (UFMG), Belo Horizonte, 2012. Disponibleen:https://repositorio.ufmg.br/handle/1843/ECAP-8RXH9S
Cadernos Brasileiros. Gabriela Mistral y El Brasil. Caderno Conmemorativo de la Visita a Chile del Presidente Joao Goulart, 1963. Disponible en:
http://portalbarcosdobrasil.com.br:8080/bitstream/handle/01/698/003188.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Memoria Chilena – www.memoriachilena.cl
Mistral, Gabriela. A Mulher Forte e Outros Poemas. Editorial Pinard, Sao Paulo, 2021. Proyecto Colaborativo: https://www.catarse.me/gabriela_mistral
Mistral, Gabriela. A Balada da Estrela e Outros Poemas. Editorial Olho de Vidro, São Paulo, 2019.
Mistral, Gabriela. Poesias Escolhidas. Traducción Henriqueta Lisboa, Editorial Delta, Rio de Janeiro, 1969.
Mistral, Gabriela. Poema Un Jardín de Petrópolis, 27 de septiembre de 1944. Manuscrito disponible en: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:142098
Pizarro, Ana. Gabriela Mistral, el proyecto de Lucila. LOM Ediciones, Santiago, 2005.
Sepúlveda Vásquez, Carola Gabriela. Gabriela Mistral: das danças de roda de uma professora consulesa no Brasil. Tesis de Doctorado, Universidad Estadual de Campinas, 2014. Disponible en
http://repositorio.unicamp.br/bitstream/REPOSIP/254008/1/SepulvedaVasquez_CarolaGabriela_D.pdf
Teitelboin, Volodia. Gabriela Mistral, pública y secreta. EdicionesBat, Santiago, 1991.
Tucci Carneiro, María Luiza. Os Arquivos da Polícia Política Brasileira. PROIN, Projeto Integrado Arquivo Público do Estado e Universidade de São Paulo (USP).Disponible en: http://www.usp.br/proin/download/artigo/artigo_arquivos_policia_politica.pdf
Valdés, Adriana (org.) Gabriela Mistral y Cecilia Meireles. Academia Brasileira de Letras y Academia Chilena de la Lengua Editores, 2003.
[1] Conforme documentación notarial encontrada en 2007, el joven Juan Miguel nació en Barcelona el 1 de abril de 1925, hijo de su medio hermano Carlos Miguel Godoy Vallejos y la ciudadana española Marta Mendonza, fallecida tempranamente. Fuente: Memoria Chilena – http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-94083.html
[2] Valdés, Adriana (org.) Gabriela Mistral y Cecilia Meireles. Academia Brasileira de Letras y Academia Chilena de la Lengua Editores. 197 págs. 2003.
[3] Págs. 63-64. Sepúlveda Vásquez, Carola Gabriela. Gabriela Mistral: das danças de roda de uma professora consulesa no Brasil. Tesis de Doctorado, Universidad Estadual de Campinas, 2014.
[4] Págs. 59-60. Ibid.
[5]Gentiliciodel estado brasileño de Minas Gerais.
[6] Se trató de la obraEnternecimento, primer poema escrito por Henriqueta Lisboa en 1929.
[7] Pág. 142. Benfenatti Paiva, Kelen. Nos bastidores do arquivo literário: Henriqueta Lisboa entre versos e cartas. Tesis de Doctorado, Facultad de Letras de laUniversidade Federal de Minas Gerais (UFMG), Belo Horizonte, 2012. Disponibleen:https://repositorio.ufmg.br/handle/1843/ECAP-8RXH9S
[8] Mistral, Gabriela. Poema Un Jardín de Petrópolis, 27 de septiembre de 1944. Manuscrito disponible en: http://www.bibliotecanacionaldigital.gob.cl/visor/BND:142098
[9] Págs. 58 y 71. Teitelboin, Volodia. Gabriela Mistral, pública y secreta. Ediciones Bat, Santiago, 1991.
[10] Carta de Gabriela Mistral disponible en: http://sugieroleer.blogspot.com/2013/01/carta-de-gabriela-mistral-eduardo.html
[11] Juan Miguel Godoy (Yin-Yin) fue repatriado a Chile en el año 2005, tras el descubrimiento de su tumba en Petrópolis por la investigadora chilena Ana Pizarro y sus restos fueron sepultados junto a los de Gabriela Mistral en su pueblo natal de Montegrande, Cuarta Región de Chile.
[12]Pág. 12. Pizarro, Ana. Gabriela Mistral: el proyecto de Lucila. LOM Ediciones, Santiago, 2005.
[13]Pág. 42. Ibid.
[14]Carta escrita el 17.11.1943. Pág. 15. Barraza de Estay, Isolina. Gabriela Mistral y su Sobrino. Vicuña, 1978.
[15] Pág. 2. Tucci Carneiro, María Luiza. Os Arquivos da Polícia Política Brasileira. PROIN, Projeto Integrado Arquivo Público do Estado e Universidade de São Paulo (USP).
[16] Pág. 53. Mistral, Gabriela. Poesias Escolhidas. Traducción Henriqueta Lisboa, Editorial Delta, Rio de Janeiro, 1969.
[17]Pág. 68. Teitelboin, Volodia. Gabriela Mistral, pública y secreta. Ediciones Bat, Santiago, 1991.
[18] Págs. 11 y 12. Meireles, Cecilia. Un Poco de Gabriela Mistral. En Gabriela Mistral y El Brasil, Cadernos Brasileiros, Cuaderno Conmemorativo de la Visita a Chile del Presidente João Goulart, 1963.
[19] Pág. 12. Ibid.
[20] Pág. 74. Teitelboin, Volodia. Gabriela Mistral, pública y secreta. Ediciones Bat, Santiago, 1991.
[21] Gabriela Mistral se trasladó en 1946 a vivir en Los Angeles, Estados Unidos, donde conoció a la escritora y traductora estadounidense Doris Dana (1920-2006).
[22] Plataforma web disponible en: https://www.catarse.me/gabriela_mistral
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Un comentario

Muy buen artículo, lectura recomendable, con buena información y fuentes. La etapa de Gabriela Mistral en Brasil es muy diversa e interesante y requiere este tipo de estudios. Felicitaciones Cristián.

Por Rodrigo Arcos el día 25/09/2021 a las 05:30. Responder #

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