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Dichos mal dichos. Frases célebres y paremias en el discurso político: hechos y dichos torcidos para la historia

por Antonio Rico Sulayes
Artículo publicado el 05/05/2022

Resumen: El presente artículo revisa los orígenes y la evolución de diversas frases hechas y refranes incorrectamente citados por los políticos. A partir de un enfoque propio del análisis del discurso, el presente trabajo se apoya de datos extraídos de diversos corpus lingüísticos y diccionarios de la lengua española para ofrecer una interpretación acerca de la impericia comunicativa que caracteriza a algunos personajes de la política en el mundo hispanohablante.

En México, el 5 de mayo se celebra la victoria, obtenida en la ciudad de Puebla, sobre una avanzada de la intervención francesa de 1862. De manera interesante, este hecho histórico ha pasado a representar en los Estados Unidos una celebración, en un principio, de la cultura méxico-americana, después, de la cultura de inmigración a esa nación, y finalmente, de cualquier cosa mientras se festeje con alcohol. Esto último es cierto al punto que este día compite, en ventas de cerveza, con la celebración del Súper Tazón, quizá el evento deportivo más mediático de ese país (1). Más interesante aún es que esta fecha no representa una celebración a nivel nacional en México, cuya fecha patria más importante es el 16 de septiembre, día de su independencia.

El análisis de este hecho histórico, acaecido el 5 de mayo de 1862, resulta además de interés lingüístico si se revisan algunas frases de quien dio fama a la fecha, el general Ignacio Zaragoza. En un telegrama enviado a las 5:49 pm de aquel día, celebraba su victoria diciendo “Las armas del Supremo Gobierno se han cubierto de Gloria” (Archivo del general Porfirio Díaz. Memorias y documentos, 1950). Aunque efímera, pues la intervención francesa triunfó eventualmente e impuso un emperador que gobernó por tres años, dicha victoria hizo que el presidente mexicano después restituido, le hiciera llamar a la ciudad de la batalla, Puebla de Zaragoza. Luego, el discurso oficial, como el de la Figura 1, cambió aquello de las armas “del Supremo Gobierno” por “nacionales” (2) y olvidó otra frase del mismo general quien, cuatro días después a las 11:58 am, se quejaba de la falta de apoyo de la ciudad de la que sería epónimo: “¡Qué bueno sería quemar á Puebla!” (Archivo del general Porfirio Díaz. Memorias y documentos, 1950). Por todo esto, es claro que, de los hechos y los dichos, nos llega lo que la criba del tiempo nos regala.

Figura-1
Figura 1. Billete de 500 pesos (1994-2010) con la imagen del general Ignacio Zaragoza. Del lado derecho en la parte inferior de la imagen del general, aparece la leyenda aquí ilegible: «Las armas nacionales se han cubierto de gloria». Fuente: el Banco de México (2022). La imagen ha sido mejorada con el algoritmo Lanczos3 de https://www.imageenlarger.com/.

 

Ahora bien, los dichos no sólo se tuercen con el tiempo, sino que muchas veces se retuercen en la voz de alguien que tiene el poder del discurso público, pero también una cruel malicia o una simple impericia lingüística. Entre este tipo de personajes, se encuentran tristemente muchos políticos del orbe hispanohablante y a sus contorsiones del lenguaje dedicaré el resto de este artículo.

Examinar los errores de los políticos en su uso de frases, dichos y refranes sería sin duda una tarea titánica. Sobre todo, si se quiere ser medianamente exhaustivo. En el caso concreto de México, la actual administración es abundante en sus contribuciones a este tipo de faltas. Por ejemplo, a mediados de junio del 2020, el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, mal citaba la frase quizá más célebre de uno de sus predecesores, para algunos el más memorable de todos, Benito Juárez (3). La ocasión la daba la inclusión de su país en el Consejo de Seguridad de la ONU. Para esto, el mandatario ensalzaba el buen juicio de los mexicanos que, según él, se guían por el principio acotado por su antiguo predecesor: “el respeto al derecho ajeno es la paz”. Se trata sin duda de un principio muy bien dicho por Juárez, pero muy mal citado por el actual presidente, quien lo ha cambiado a “el derecho al respeto ajeno es la paz”.

Los idiotismos lingüísticos de los políticos mexicanos, dicho sea de paso, no tienen partido y rebasan al gobierno actual. Por cierto, cabe señalar que el concepto de idiotismo designa simplemente una expresión que no se ajusta a las reglas de una lengua, según lo define el diccionario de la Real Academia Española (2022c), también conocido como DRAE.

En fin, este descalabro lingüístico del presidente mexicano me ha hecho pensar en la que, a mi juicio, es una de las más notables forjadoras de dichos mal dichos en la clase política del mundo hispanohablante. Me refiero a la ya fallecida ex diputada paraguaya Miriam Alfonso. A esta ex diputada del partido colorado de ese país (el partido del ex dictador Alfredo Stroessner) se le deben frases como “lo cortés no quita lo bailado” (4). La forma original, no distorsionada, nos dice que lo que no se pierde es lo valiente. ¿Será que a la ex diputada la confundía la coincidencia de los sonidos compartidos entre valiente y bailado? Otra frase trastocada de la ex diputada es “nos levantamos de las cenizas como el gato Félix.” ¿Será porque el gato tiene varias vidas, mientras que el ave fénix carecía de un referente en el bagaje cultural de la ex diputada? Más críptica resulta su frase “se nos pusieron los poros de punta” (5). Quizá la ex diputada pensó que el verdadero motivo por el que se erizan los pelos está en los poros, y esta última palabra le sonaba más propia que la primera. No lo sé.

Ahora bien, mi frase preferida de entre las que acuñó (o deformó) Miriam Alfonso tuvo lugar en un momento en que denunciaba a algunos sectores de la sociedad paraguaya interesados en buscarle la quinta pata al gallo (6). Por tanto, es a esta última invención (o idiotismo) a la que quisiera dedicarle una breve explicación. Ese es finalmente el motivo principal de esta nota, explicar el sinuoso camino que algunas frases o refranes recorren hasta llegar a los aún más retorcidos discursos de nuestros políticos hablantes del español.

Para llegar al idiotismo encontrarle la quita pata al gallo hay que pasar por la frase que es el punto de partida, buscarle tres, o cinco, pies al gato, según el DRAE (Real Academia Española, 2022c). Debido a que este texto lo escribo desde México, quisiera ahondar en la forma más común en este país (El Colegio de México, 2022), y también en España, según el Corpus de Referencia del Español Actual de la Real Academia Española (2022a), buscarle tres pies al gato. Esta variación parece ser posterior desde el punto de vista cronológico. Después de todo, la forma predecesora buscarle cinco pies al gato no resulta muy difícil de justificar. Los gatos son animales cuadrúpedos, así que buscarles y encontrarles el quinto pie es lo que resulta difícil. Recordemos que el significado de la frase es “buscar dificultades a algo simple” (El Colegio de México, 2022). Es justamente por esta razón que resulta lógico hablar de cinco pies y de manera más propia, hablar de una quinta pata. De hecho, es justamente esta última forma, buscarle la quinta pata al gato, la frase más común en el Paraguay, y varios otros países del extremo sur de Latinoamérica. ¿Cuál es entonces el origen de la frase más común en México y España?

Si buscamos la expresión tres pies al gato en el Corpus Diacrónico del Español, el recurso de datos lingüísticos históricos de la Real Academia Española (2022b), vamos a encontrar que el ejemplo más antiguo que contiene este corpus proviene del año 1600. El ejemplo se encuentra en un texto de medicina, el Tratado de la esencia, causa y curación de los bubones y carbuncos pestilentes. Su autor, Manuel de Escobar, nos dice: “Yo, a lo menos, enemigo de medicinas nuevas, me contento con las que cada día usan todos, sin buscar (como dizen) tres pies al gato”. ¿Por qué decían en aquella época, sino es que antes, esta frase que hoy nos parece extraña?

La explicación que le han encontrado los lingüistas a esta frase es interesante. Resulta que en aquella época el oficio de poeta, hoy tan poco socorrido, era mucho más relevante, y una de las habilidades más importante del oficio es la de hacer rimas. Para hacer rimas en la lengua española hay cuando menos dos cosas que se deben hacer con destreza. En primer lugar, es necesario poder silabear o dividir las palabras de una frase (o verso) en las diferentes sílabas que la componen. Si se hace esto mentalmente o incluso mientras se habla, mejor manejo se tendrá del silabeo. En segundo lugar, es necesario encontrar palabras que rimen unas con otras. Es decir, que compartan o todos, o algunos de los sonidos que aparecen a partir del acento prosódico de las palabras. El acento prosódico es el que se pronuncia, se escriba o no.

Lo importante del silabeo y la rima para la frase que estamos discutiendo aquí, buscarle tres pies al gato, es que la sílaba es más o menos un sinónimo del concepto de pie, propio de la poesía y la métrica de otras lenguas. En las lenguas con acento tónico, como el español, hablamos de sílabas, pero en las lenguas con un acento rítmico-melódico, se habla además de pies. Esto empieza a ponerse un tanto complejo, pero intentaré explicar de manera sencilla de qué trata el concepto de pie.

Como el inglés es una lengua con acento rítmico-melódico y es más o menos conocida en el mundo hispanohablante, me voy a apoyar de ella. Como decía yo recién, en este tipo de lenguas además de hablar de sílabas, se habla también de pies. Esto se debe a que no todas las sílabas tienen la misma duración en estas lenguas. Para muestra basta un botón. Quizá mis lectores conocerán el equivalente en el inglés de la palabra confortable del español, comfortable. La palabra escrita es casi la misma en ambas lenguas, apenas cambia una letra (n por m), y tiene el mismo número de sílabas (cuatro). Sin embargo, si el lector escucha la palabra inglesa pronunciada por un nativo – le recomiendo oír la pronunciación americana del Cambridge Dictionary (Cambridge University, 2022) – y pronuncia exactamente al mismo tiempo la palabra en español con un ritmo y velocidad normal, se dará cuenta que la pronunciación de la palabra inglesa es más corta. Esto se debe a que la palabra en español tiene cuatro sílabas y cuatro pies. En español toda sílaba equivale a un pie. Sin embargo, la palabra equivalente del inglés tiene cuatro sílabas y un pie nada más. Hagan ustedes, mis lectores y lectoras, el ejercicio de oír la palabra inglesa al tiempo que pronuncian la del español y estoy seguro que se van a divertir. Lo único que nos falta explicar entonces es por qué los hablantes del español en tiempos de Manuel Escobar hablaban de pies y no de sílabas.

Una vez más, si pensamos en el año 1600, del que data el primer texto que contiene nuestra frase, debemos pensar en la importancia de la poesía y del tipo de poesía que había en aquel entonces. Por aquel año la producción literaria se encontraba en pleno Siglo de Oro español. Aunque esta época es compleja de definir en la literatura, hay sin duda en ella una admiración y una alusión frecuente de los clásicos y sus escritos. Las lenguas clásicas son dos, griego y latín, y resulta que ambas tienen un acento rítmico-melódico, es decir, riman las palabras utilizando pies y no sílabas.

Por todo esto, en los tiempos en que surgió la frase que nos ocupa, buscarle tres pies al gato, la imagen de un poeta absorto, silabeando y rimando en voz alta una palabra tan simple como gato (ga-to), y además intentando encontrarle una tercera sílaba o pie, resultaba ridícula y sinsentido. Y es así justamente como hoy vemos a aquellos que le buscan tres pies al gato.

¿Pero qué pasó con la ex diputada Miriam Alfonso? ¿De dónde salió el gallo? Explicar la evolución de frases, dichos y refranes en la voz e intelecto de los políticos rebasa las capacidades del lingüista. Sin embargo, podemos elucubrar o intentar deducir de manera más o menos sistemática alguna explicación. Por un lado, la ex diputada era dada a hacer sustituciones de palabras de unos dichos por otros, como en “lo cortés no quita lo bailado”, que posiblemente proviene de una fusión de lo cortés no quita lo valiente y quitarle lo bailado a alguien. En este sentido, el gallo aparece en varias frases del español como en menos que canta un gallo, otro gallo le cantara, entre otras.

También a la ex diputada le gustaba cambiar palabras con sonidos parecidos. Ya antes decía que el cambio de valiente por bailado podría deberse a la coincidencia de sonidos entre ambas palabras. En la frase aquí discutida, gato y gallo se diferencian por apenas un fonema o sonido. Cabe señalar que, si la ex diputada hubiera dicho encontrarle tres patas al gallo, habría dicho algo bastante lógico, aunque todavía sería un idiotismo.

En fin, es imposible conocer con veracidad qué procesos psicolingüísticos tienen lugar detrás de los idiotismos de nuestros políticos, pero lo que sí hemos podido hacer es explorar el recorrido de la frase buscarle tres, o cinco, pies al gato en el mundo hispanohablante a través del tiempo. Esto ha sido algo bastante más interesante y digno de conocer.

No quisiera terminar esta nota sin decir que, lamentablemente, estos idiotismos son persistentes entre la clase política. Aunque la ex diputada Miriam Alfonso falleció en abril de 2011, algunos años después, en 2014, un legislador también del Paraguay, el diputado liberal Carlos Portillo, volvía a usar el idiotismo de la ex diputada, buscarle la quinta pata al gallo (6). Lo que más llamaba la atención en el caso del diputado es que usara este idiotismo a pesar de que él, según mostraba su currículo en línea, obtuvo cinco licenciaturas, una maestría y un doctorado en tan sólo 11 años. Es decir, a sus entonces 33 años de edad, la suya era una inteligencia prodigiosa, pero con idiotismos lingüísticos.

Con este último antecedente sobre la persistencia de los idiotismos, temo que no será extraño que se oiga en diversas ocasiones a los políticos mexicanos del momento mal citar frases, como aquella del pobre presidente Juárez. Después de todo, en este país también existen grandes prodigios académicos inmersos en la vida política, como el gobernador del estado de Nuevo León, Samuel Alejandro García Sepúlveda, quien pudo obtener a los 32 años tres doctorados, cursados casi simultáneamente, o la Coordinadora operativa de la Guardia Nacional, Patricia Rosalinda Trujillo Mariel, quien ostentaba 12 doctorados, 34 diplomados y 28 libros a sus 51 años de edad cuando recibió su nombramiento, o los periodistas que apoyan a la administración, a quienes se les ha otorgado doctorados honoris causa (7). Por favor, léase con ironía la última oración. En fin, por todo esto, estoy seguro que los políticos mexicanos nos seguirán sorprendiendo con su capacidad de torcer frases, dichos y refranes, convirtiéndolos en vergonzosos y lamentables idiotismos.

Antonio Rico Sulayes

Referencias
Archivo del general Porfirio Díaz. Memorias y documentos (Vol. 4). (1950). México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Historia. Disponible en http://www.historicas.unam.mx/publicaciones/publicadigital/libros/archivo/diaz04.html

Banco de México. (2022). Billetes en proceso de retiro de la familia D1. Disponible en: https://www.banxico.org.mx/billetes-y-monedas/billetes-en-proceso-retiro-d1.html

Cambridge University. (2022). Cambridge Dictionary. Disponible en: https://dictionary.cambridge.org/

El Colegio de México. Diccionario del Español de México. (2022). Disponible en: http://dem.colmex.mx/

Real Academia Española. (2022a). Corpus de Referencia del Español Actual. Disponible en: http://corpus.rae.es/creanet.html

Real Academia Española. (2022b). Corpus Diacrónico del Español. Disponible en: http://corpus.rae.es/cordenet.html

Real Academia Española. (2022c). Diccionario de la Lengua Española. (2020). Disponible en: http://dle.rae.es/

 

Notas

  1. Nota de prensa en: https://www.npr.org/2020/05/05/850964001/mexicans-celebrate-cinco-de-mayo-at-home-and-with-no-beer
  2. Nota de prensa en: https://www.fonotecanacional.gob.mx/index.php/escucha/audio-del-dia/113-audio-del-dia/1244-batalla-de-puebla
  3. Nota de prensa en: https://www.el-mexicano.com.mx/lomasviral/amlo-se-equivoca-al-decir-emblematica-frase-de-benito-juarez-/2070282
  4. Nota de prensa en: https://www.ultimahora.com/fallece-la-ex-diputada-Miriam-alfonso-n421241.html
  5. Nota de prensa en: https://www.ultimahora.com/las-patas-del-gallo-n786013.html/amp
  6. Nota de prensa en: https://www.ultimahora.com/los-siete-titulos-del-diputado-portillo-no-lo-salvan-un-cero-castellano-n784910.html
  7. Nota de prensa en: https://www.animalpolitico.com/blog-invitado/doctorados-honoris-farsa

 

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