El uso de uniforme en los colegios

¿Alguna vez has visto estudiantes salir de un colegio sin uniforme, notando un ambiente más informal? Pues el uso de este, es actualmente un deber de las familias y en estos casos se llegan a perder los beneficios de portarlo.

El uso de uniforme en los colegios es un deber de las familias, y además de los mismos estudiantes, ya que este incrementa un ambiente más formal y académico en las escuelas y en los contextos más vulnerables, favorece los procesos de integración social, disminuyendo la discriminación dentro de estos. Por eso el uso de uniforme escolar debería ser obligatorio, sin embargo hoy en día, producto de la pandemia los colegios no han sido tan exigentes respecto a este tema.

En un principio, el uso del uniforme en los colegios promueve un ambiente de igualdad, ya que este evita las comparaciones negativas entre los alumnos de diferentes clases sociales, lo que según la Superintendencia de Educación contribuye en aumentar la autoestima de los estudiantes, y aunque algunos piensan que es todo lo contrario ya que suprime la capacidad de mostrar su individualidad, esto fomenta la creatividad, invitando a los estudiantes a resaltar mediante otros métodos aparte de la apariencia.

Por un lado económico, el uniforme ahorra a los padres un gasto innecesario, como lo es tener que comprar ropa para cada día, y aunque en ocasiones se piense que el uniforme es un gasto extra para las familias, es todo lo opuesto, ya que como lo plantea la ONG Educo, su uso representa un ahorro económico, ya que no se tendrá que gastar en muchas más prendas para asistir a clases.

Y para finalizar, el uso del uniforme ayuda a los alumnos a acostumbrarse a seguir determinadas reglas, incorporando una disciplina en la vida de estos, además que en el futuro la mayor parte de los estudiantes tendrá que llevar uniforme a sus trabajos, y aunque popularmente se crea que estos limitan la individualidad, según el Ministerio de Educación ayuda a reducir las comparaciones negativas entre los alumnos, generando un sentimiento de comunidad.

En definitiva, podríamos decir que el uso de uniforme escolar incrementa un ambiente de igualdad y la creatividad social, además de ser un enorme ahorro económico para las familias resaltando en los contextos más vulnerables, asimismo, este adjunta una doctrina en los estudiantes, preparándolos para el futuro.