En los últimos años Vladímir Putin, el presidente de la Federación Rusa, está empeñado en realizar reformas institucionales de gran calado. El objeto del presente artículo es [A] exponer las principales reformas institucionales realizadas por Putin, [B] las consecuencias de las mismas para la evolución (involución) de la Democracia en Rusia, y [C] el porqué de esta involución en relación con la cultura política rusa.
[A] Las reformas institucionales que Putin pretende (o ha conseguido ya imponer) son reformas procedimentales sobre los Mecanismos de Elección (y Control) de los Representantes del Poder, tanto a nivel funcional legislativo como ejecutivo. El fin de las mismas es reforzar las prerrogativas del Poder Ejecutivo-Presidencial encarnado por Putin, debilitar al Poder Legislativo y hacerlo más controlable por el Ejecutivo, maniatar al Poder Judicial, y no permitir que poderes no institucionales como el mediático o el económico de las grandes corporaciones tengan posibilidad de influencia real a no ser que cuenten con el beneplácito del Kremlin. Las principales reformas serían:
[1] División de la Federación Rusa en 7 grandes distritos, dirigidos por un representante presidencial (virrey) elegido directamente por el Poder Presidencial. Esta fue una de las primeras medidas centralizadoras de Putin, y la antecedente del resto.
[2] Supresión de la Elección Directa de Gobernadores Provinciales y Presidentes de las Repúblicas que componen la Federación Rusa, de modo que las Cámaras Legislativas se vean obligadas a elegir al candidato de Putin so pena de firmar su suicidio político (disolución anticipada).
[3] Modificación de la Ley Electoral, buscando un Sistema Parlamentario Bipartidista sujeto al Poder Ejecutivo, mediante medidas como:
· [3-1] Privilegios a los partidos actualmente ya representados, y Aumento del límite porcentual para obtener escaños (con lo que se fomenta la creación de partidos políticos «electoralistas», con estructuras ejecutivas centralizadas que buscan atraer electores mediante técnicas mercadotécnicas, y consecuentemente se imposibilita la creación de partidos políticos regionales y por tanto con base electoral más consciente de sus reivindicaciones [por ejemplo: partidos occidentalistas y pro-europeos en la zona oeste de Rusia, como San Petersburgo].
· [3-2] Prohibición de formar bloques electorales (esto es, obligatoriedad de participar en las elecciones como partidos únicos, no como plataformas electorales con base popular entre las clases medias como los liberales de Ya-Blo-Ko). Así, se imponen estructuras partidarias como las norteamericanas: partidos-empresa donde el poder reside en los staffs que consiguen financiación para las campañas electorales.
· [3-3] Restricción de la Iniciativa Popular a la hora de promover referendos, limitando el tiempo para poder conseguir firmas de apoyo para realizar el referéndum, y obligando a que la petición tenga que ser apoyada por al menos 45 distritos. Ello imposibilita la convocatoria de referendums sobre temas específicos o regionales y sólo permite que puedan convocarse aquellos promovidos por los aparatos capaces de influir en todo el país (la Administración Presidencial).
· [3-4] Cambio de un Sistema de Representación Parlamentaria Mixta a uno sólo partidario (en mi opinión, una de las medidas más peligrosas para la Democracia Rusa). La representación mixta (mitad de parlamentarios de la Duma elegidos en distritos uninominales mediante un sistema mayoritario semejante al británico, la otra mitad elegidos de entre listas de partidos de forma proporcional) permite en el caso de Rusia que las reivindicaciones concretas de determinados colectivos (mujeres, jubilados, ex soldados, …) lleguen a la Duma, aunque pueda ser utilizado este sistema como forma de obtener inmunidad por candidatos independientes económicamente pudientes y con necesidad de inmunidad parlamentaria. Al no existir un sistema de partidos donde éstos sean verdadera caja de resonancia de las demandas ciudadanas, el Legislativo queda controlado por las élites de los partidos, las cuales o han sido impuestas por la Administración Presidencial o están en connivencia con ella. Con lo cual, las demandas ciudadanas quedan sin portavoz.
[4] Formación de una «Cámara Social» u órgano consultivo sin poder real, elegido y teledirigido desde el Kremlin. El debilitamiento del Poder Legislativo elegido por sufragio universal se consigue creando una cámara paralela a las legislativas, con posibilidad de recomendar modificaciones constitucionales, y nombrados sus miembros todos por Putin directa (un tercio del total) o indirectamente (un segundo tercio elegido por el primer tercio, y un tercer tercio que son los gobernadores provinciales que han sido elegidos por Putin) 1. La posibilidad de poder recomendar modificaciones constitucionales permite soslayar tanto al Poder Judicial como al Legislativo. Igualmente, al convertirse en órgano creado para conocer las reivindicaciones sociales, se minimiza la función representativa de los partidos políticos y del Legislativo, reconduciendo la resolución de conflictos a un marco de negociación asimétrico ( los que reivindican, y los que escuchan las reivindicaciones y luego deciden si les interesa considerarlas o no … ).
[5] Otras medidas: Control Informativo sobre los Medios de Comunicación, con el pretexto de la «Lucha contra el Terrorismo». La nueva legislación busca con el pretexto antiterrorista amordazar a la prensa rusa para legitimar la imagen del Poder que se quiere transmitir: Una Vertical del Poder enraizada en la Tradición e Historia rusa, que permita al Pueblo-Nación ruso enfrentarse a sus seculares enemigos (los separatistas, y/o antipatriotas). Pero al mismo tiempo se pretende controlar cualquier atisbo de nacimiento de una Opinión Pública (publicada) consciente de sus derechos de ciudadanía, mediante la manipulación de información, la omisión de la misma (poder de omisión), o el control de los medios de comunicación (incluso estimulando la creación de canales de TV desde el Kremlin 2). El control informativo se complementa con el control del «status quo» socio-económico mediante la acción selectiva de una Justicia controlada contra aquellos magnates de las corporaciones industriales que no han aceptado las nuevas reglas de Juego (Mijail Jodorkovski, y su reciente traslado a una prisión siberiana) .
[B] Con estas reformas institucionales, ¿hacia donde se dirige Rusia?
PODER Y ESTADO: De un [naciente] Estado Democrático, a un Estado Monocrático dirigido por una Élite Burocrática.
Si algo distingue, en mi opinión, al Estado Democrático del Estado Monocrático es que en el primero el Poder sólo está personalizado de modo simbólico (puesto que se concibe al Poder desde un punto de vista relacional, fruto de los contrapesos entre instituciones más o menos representantivas), mientras que en el segundo la personalización es también efectiva: el Poder (como capacidad de modificación de las condiciones de vida) no es fruto de una competencia perfecta entre demandantes de soluciones y oferentes de las mismas (políticos), sino que está escorado hacia la competencia imperfecta de un monopolio u oligopolio de oferta (o sea, de los que se ofrecen para modificar ellos las condiciones de vida de todos). De este modo, la Política en Rusia pierde su Autonomía institucional como medio de resolución de los conflictos, si definimos la Función Política como la Resolución o Encauzamiento de conflictos interpersonales mediante la negociación, desde el supuesto de que ninguno de los que están en conflicto tienen capacidad de poder imponer las soluciones sin que exista una transacción.
Otras características informan de este intento de ir hacia una Monocracia:
(A) Concentración del Poder Político en una élite a la vez burocrática, económica y política.
(B) Difícil y arbitrario acceso a medios y recursos políticos, con restricción al Derecho de Información mediante la excusa antiterrorista.
(C·) In-Satisfacción de Necesidades Políticas: Mecanismos de Toma de Decisiones escorados al interés de unos grupos o élites de poder.
FORMA DE ELECCIÓN DE LOS PODERES DEL ESTADO: De una Democracia Representativa a una «Dictacracia» (Democracia formal, Dictadura real) Plebiscitaria.
Si el ejercicio del Poder por el Estado es monocrático, la forma de legitimación de los poderes del Estado tiende a ser basada en la tradición o en el carisma. El Sistema Político ruso se fundamentaba durante el Zarismo en la Legitimidad de la Tradición (justificación del Poder por la Historia y la Tradición). La sovietización no consiguió acabar con esta tendencia: el Comunismo se presentó como la forma racionalizada de atender la «verdadera tradición» comunal rusa, y junto a ello se unió un intento de legitimación carismática (la deificación de líderes como Lenin y Stalin). La etapa de Kruschev pudo suponer un intento de volver a los orígenes del ideal racionalizador y emancipador, intento que se mantuvo mal que bien durante los «reinados» de Breznev, Andropov, y Chernenko, tanto por incapacidad burocrática y también personal de conseguir una nueva legitimación carismática como porque posiblemente el sistema político soviético había conseguido ser tradición por el mero paso del tiempo y la falta de alternativas. De este modo, podemos considerar las etapas de Yeltsin y sobre todo Gorbachov como intentos de modificación de estas tendencias: la ambivalencia europea-asiatica, racionalista versus antiracionalista (con todo lo que ello conlleva de considerar a la persona como ciudadano o como súbdito) es continúa con Putin. Putin busca unir tradición, racionalidad (eficiencia) y carisma, en el sentido de que lo racional (o sea, los procedimientos y rendimientos) le permitan tanto justificar las relaciones de Poder basadas en el concepto tradicional de servidumbre tradicional como apoyar sus intentos de ser algo más que un antiguo espía sin carisma que logro el Poder porque consiguió que Yeltsin confiase en que con él de presidente nadie iba a perseguirle una vez que abandonase la presidencia rusa. En busca de esta Legitimidad, Putin fuerza la Legalidad, la norma, para poder justificarse como autócrata y poder justificar más allá de su permanencia en la presidencia unas relaciones de poder tradicionales en Rusia: las de los que sin representar al Poder en realidad lo ejercen (Rasputín, KGB, antiguos dirigentes comunistas reconvertidos en magnates de empresas privatizadas, etc… ). De ahí, que podamos considerar el Plebiscito como forma de participación política en un sistema con una legitimación racional formalmente pero en la práctica tradicional con tendencia a buscar el carisma. El Plebiscito (Democracia Directa) se construye como una decisión dicotomizada entre variables absolutas, donde más importante que la reflexión es la adhesión: si las decisiones son sobre variables no relativas (o sea, sobre variables que no tienen innumerables alternativas de respuesta todas ellas igual de válidas), la adhesión o rechazo a las mismas descansa menos en la reflexión racional (expresada por diferentes sensibilidades partidarias) y más en la respuesta emocional (que se puede teledirigir mejor sobre todo si se utiliza un discurso «nacionalista» y se controlan o restringen las comunicaciones desde medios independientes).
DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DEL PODER: De un Estado Compuesto Federalizante, a un Estado Unitario Centralizado.
La desmembración de la URSS permitió la transformación de las antiguas repúblicas y provincias federadas rusas (en realidad, simples correas de transmisión de las directrices de Moscu) en entidades reales de poder territorial, sobre todo gracias a la transformación de los antiguos secretarios del partido (PCUS) de cada república en presidentes de las provincias y repúblicas federadas. La Constitución de 1992, la crisis económica de finales de los 90, el poder de los nuevos oligarcas resultado de las privatizaciones, y la debilidad incluso personal del propio presidente de la federación (Yeltsin) ayudo a esta tendencia federalizante. La entrada en el poder de Putin y con él de funcionarios de los antiguos servicios secretos – KGB , permitió que las tendencias unitaristas rusas pudieran tener un representante que buscará de nuevo su preeminencia. No hay que olvidar que el nuevo régimen post-soviético seguía necesitando una legitimación que o provenía del acercamiento a Occidente (con lo que ello suponía de necesidad de más reformas estructurales) o se buscaba en la continuidad con el Imperio Ruso de los zares.
DISTRIBUCIÓN FUNCIONAL DEL PODER y FORMA DE GOBIERNO: De un Estado Semi-presidencialista con un Ejecutivo Dualista (presidente y jefe de gobierno comparten el poder ejecutivo) a un Estado Presidencialista con Ejecutivo Monista (presidente que ejerce en la práctica de jefe de gobierno).
Con Yeltsin, la Presidencia de la Federación elegía al jefe del gobierno pero éste necesitaba del refrendo constante de un legislativo (Duma) elegido por sufragio universal. Putin parece querer pasar a un sistema donde el Jefe de Gobierno dependa totalmente del Presidente de la Federación (siendo no más que un encargado de las políticas del presidente), y donde la Duma no pueda ejercer casi ningún control sobre las políticas del Ejecutivo-Presidente. Sin embargo, puede ocurrir que al acabar los improrrogables 8 años de Putin en la Presidencia de la Federación, el Estado Ruso tenga una distribución funcional del poder presidencialista «sui géneris», donde el Presidente de la Federación sea un mero cargo formal «elegido» por un poderoso Jefe de Gobierno (casualmente Putin) con el beneplácito de un legislativo domesticado. Ocurra lo que ocurra, la tendencia es cada vez más al reforzamiento del Poder funcional Presidencialista-Ejecutivo y al debilitamiento del Legislativo.
[C] ¿Por qué esta involución democrática?
El discurso oficial de Putin indica que «la democracia se debe adaptar a la tradición e historia rusas» (EL PAIS, 24-2-2005, p.3). O sea, «Russia is different», la Democracia se debe adaptar al «Alma Rusa» (a la que lógicamente interpreta Putin). ¿Cuál es la tradición e historia rusas en lo concerniente a la Organización de la Vida Política?. Podemos considerar que el sistema predominante en Rusia de predisposiciones actitudinales cognitivas, conductuales y afectivas-valorativas respecto a cómo se deben resolver los conflictos socio-políticos (o sea, su Cultura Política), no es de tipo cívico-participativo sino más tipo súbdito. Y ello por la conjunción de variables como: [a] la tardía e insuficiente llegada de las ideas de la Ilustración a Rusia, [b] la dificultad de transmisión de las mismas por la ineficacia física de las comunicaciones y la amplitud del territorio, [c] la persistencia de la esclavitud en el medio rural hasta finales del siglo XIX que condicionó la aparición tanto de un Capitalismo eficaz como de una mentalidad participativa y activa, etc… y posiblemente la causa más importante: [d] la vampirización que para perpetuarse hizo el régimen soviético no eliminando el gregarismo campesino fomentado por la Iglesia Ortodoxa y los terratenientes agrícolas, que el nuevo sistema político comunista adoptó para realizar una socializacion politica autoritaria del «homo sovieticus» semejante en la práctica a la practicada por el Zarismo: la socialización en una cultura paternalista con valores que consideran que las «autoridades» están para solucionar «mis» problemas, por encima del juego de componendas de los «políticos profesionales». Putin ha sabido muy bien adoptar este rol de «paloma blanca», por encima del bien y del mal, sin responsabilidades, siempre escuchando (mediante consejos consultivos) y siempre pudiendo responder que los conflictos se solucionan no mediante la transacción racional sino mediante la gracia y consideración de un generoso «conducator» (este juego no le salio bien, sin embargo, con la catástrofe del submarino Kurst).
Al final, la Democracia en Rusia parece que se encamina no a una Democracia sin adjetivos («democracia inorgánica» o partitocracia 3 como la denomina el pensamiento de extrema derecha) con sus constantes y transparentes transacciones entre poderes representativos, sino desgraciadamente a una Democracia Orgánica. Y no olvidemos que, como humorísticamente se definía en España durante el Franquismo, la Democracia Orgánica es aquella que emana de los «órganos» del Generalísimo … .
NOTAS_____________
1. Putin, sabiendolo o sin saberlo, tiene en mente un modelo de Democracia Orgánica: véase la franquista Ley Constitutiva de Cortes(1942), y en especial su artículo 2.I.
2. http://www.periodistadigital.com/periodismo/object.php?o=89587
3. http://galeon.hispavista.com/razonespanola/re83-cal.htm
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